Pureza Canelo «renuncia» a su cargo de directora de la Fundación Gerardo Diego

La autora de 'Habitable' reveló a través de un breve escrito enviado a los Amigos de la Fundación que lleva el nombre del poeta santanderino, su decisión de dejar una labor que ha desarrollado durante estas dos largas décadas vinculada ala familia Diego y con una constante proyección e interrelación con otras entidades culturales de todo el Estado. En su escrito, la hasta ahora responsable de la dirección comunica que «habiendo dado por cumplida una etapa de mi vida en la Fundación Gerardo Diego, renuncio voluntariamente a mi cargo de directora-gerente de la misma. La inmensa labor que se ha hecho ha sido posible gracias a vuestra colaboración directa, complicidad, apoyo y simpatía», añade la nota.

Canelo, que deja la puerta abierta a quienes han colaborado con su trabajo para mantener «una futura relación estrechamente vinculada a la cultura, al dictado de la creación y de mi vida literaria», ha expresado -a consulta de este periódico- su intención de «no hacer ningún comentario ni declaración» sobre su marcha.

El pasado mes de junio, bajo el epígrafe de 'Los lenguajes poéticos del medio siglo', la Fundación Gerardo Diego presentaba en la Residencia de Estudiantes la obra 'Vértigo de las cenizas. Estética del fragmento en José Ángel Valente' de Stefano Pradel, que recibió el XVIII Premio Internacional que lleva el nombre del poeta santanderino. Una reunión del Patronato pocas fechas después, de la que no salió información alguna, fue la última convocatoria ligada a la Fundación bajo la dirección de Pureza Canelo.

Una entidad que de la mano de la hija del poeta, Elena Diego, y de la poeta y directora-gerente, ha crecido en estos años con un lema no oficial que perfila su razón de ser y su dimensión: «Construir un proyecto con ánimo de ilusionar». En el día a día de la Fundación han quedado veinte años de interminables cifras, datos, archivos, colecciones y actos; y en su conjunto la referencia de una institución, sustentada en un Patronato, que ha proyectado desde Santander una activa agitación editorial hasta consolidarse como Centro de Documentación de la Poesía Española.

Pureza Canelo, Premio Adonais en 1970, también Premio 'Juan Ramón Jiménez', ha obtenido otros galardones nacionales como los de Ciudad de Salamanca, 'Francisco de Quevedo', o 'Ciudad de Torrevieja'. La poeta accedió en 1999 a la dirección de la Fundación santanderina, que refundó ese mismo año con Elena Diego, hasta este «cese voluntario» conocido ayer.

Canelo (Moraleja, Cáceres, 1946) ocupó en los setenta la dirección del Departamento de Actividades Culturales Interfacultativas de la Universidad Autónoma de Madrid en la que crea el Club de Escritores Universitarios de ese centro académico. En 1975 obtuvo una Beca Juan March de creación literaria para la escritura de 'Habitable (Primera poética)', y en 1982 disfruta de otra beca similar otorgada por el Ministerio de Cultura. Coordina en 1993 la celebración nacional del Medio Siglo de la Colección Adonais, y tres años después asume la labor que sería el antecedente que conduce sus pasos y su trabajo a la Fundación: abordar el programa del primer Centenario del poeta Gerardo Diego en ese 1996.

'Retirada', Valencia, Pre-Textos, 2018. 'Ventana a la muerte', conjunto de seis poemas «que son una consecución lógica» de 'Retirada'; y 'Habitable (Antología poética)', ed. de José Teruel, Sevilla, Renacimiento, 2019, que incluye nueve poemas del libro inédito 'Aire donde estuvo una casa' (2018), han sido sus últimas creaciones. Pureza Canelo fue finalista del Premio de la Crítica en su última edición.

La Fundación Gerardo Diego se constituyó el 11 de junio de 1999 pero fue el 19 de octubre de ese año cuando se presentó en Santander, en su actual sede anexa a la Biblioteca de Menéndez Pelayo, de ahí la declaración del vigésimo aniversario.

La entidad es de ámbito estatal, sin ánimo de lucro, sometida al Protectorado de Fundaciones del Ministerio de Cultura, siendo sus Patronos públicos el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria, y cuyos fines fundacionales son «facilitar el conocimiento de la obra y personalidad del poeta santanderino Gerardo Diego, así como el estudio y difusión de la poesía española del siglo XX.

Dispone de dos sedes oficiales, una en Santander, que alberga los fondos bibliográficos del poeta, y otra en la Casa de Cantabria en Madrid».