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Santander
Viernes, 11 de mayo 2018, 21:44
El mago cántabro Raúl Alegría volvió anoche a sorprender, ante un millar de personas, en la inauguración del IX Festival Internacional de la Magia y lo Visual. Atado de pies y manos, dentro de una mina marina de la II Guerra Mundial, suspendida a 40 metros sobre el mar, en apenas dos minutos logró escapar y aparecer felizmente sentado pescando junto a unos niños. Este es el noveno reto y Raúl Alegría se supera cada año. En homenaje a Houdini ya consiguió liberarse de una camisa de fuerza a treinta metros de altura, colgado por los pies de una grúa. Y esposado en una caja cargada de explosivos, logró escapar y aparecer en el balcón del Ayuntamiento ante la mirada de cientos de personas. Hace tres años entró en el Guinness por su hazaña de hacer aparecer a quince personas dentro de una caja vacía que emulaba un probador de ropa y hace dos años logró salir de un tanque lleno de agua, herméticamente cerrado, en el que se introdujo atado de pies y manos. El año pasado, tumbado en una cama en forma de cruz, atado de pies y manos y sujeto por dos monjes, sobre su cuerpo colgaba una cruz llena de pinchos. Los monjes prendieron fuego a la cuerda que en poco más de dos minutos se desplomó sobre la cama. Este año se encadenó a una mina marina de la II Guerra Mundial suspendido sobre el mar. Cargada de explosivos tenía dos minutos para liberarse antes de que explotara. Y lo consiguió.
El Houdini cántabro llegó anoche al CAR de Vela donde le esperaba una mina marina de la II Guerra Mundial cargada con un detonador –«las originales tienen cinco y destruyen todo lo que encuentran en un radio de cinco kilómetros», explicaba el mago–. Junto a la rampa del CAR de Vela, Raúl Alegría, acompañado por un buzo, explicó al público el reto con el que se inauguró anoche el IX Festival Internacional de la Magia y lo Visual. Cinco cámaras de televisión grabaron el número de escapismo que se proyectó sobre una pantalla gigante instalada en la Caseta de los Prácticos del Puerto.
Esposado de pies y manos y con una gruesa cadena en su cuello, el público comprobó que todo estaba bien atado. Alegría sólo disponía de una ganzúa, que pusieron en su boca, para abrir los cinco candados, romper las cadenas y saltar al mar. Y llegó el momento final, el mago se introdujo en la mina marina, mientras una enorme grúa de 115 toneladas, con un brazo de 60 metros, suspendía el artefacto a 40 metros sobre el mar. Una cámara permitía ver en la pantalla el interior de la mina con el mago atado. En ese momento sonó una fuerte bocina de barco y comenzó la cuenta atrás, dos minutos para liberarse de las ataduras y saltar al mar. Una música acompañó ese momento de tensión entre el público. Faltaban 5 segundos, 4, 3... y la mina marina explotó antes de tiempo sin haber terminado de soltarse de las cadenas. ¿Un accidente? El público se sorprendió por el ruido, la explosión y ¿dónde estaba Raúl Alegría? Desde la mina rota sólo se vio caer al agua parte de las cadenas y de la camisa del mago. Enseguida el buzo se lanzó al agua para buscar a Raúl Alegría, pero no apareció. Y para rizar más el rizo, la mina rota por la explosión se soltó de la grúa y cayó al agua ¿Un segundo accidente? ¿Dónde estaba Raúl? Las cámaras de televisión se dirigieron en ese momento al espigón que hay frente al CAR de Vela y allí estaba Raúl Alegría, felizmente pescando con unos niños. Todo había salido perfecto.
El reto de Raúl Alegría es el pistoletazo del IX Festival de la Magia y lo Visual, el más callejero de todos, que reunirá en la capital cántabra a catorce prestigiosos ilusionistas que mostrarán números de hipnosis, un Frankenstein diferente a todo lo conocido y magia también para niños con un divertido payaso al que todo le sale mal. Espectáculos para todos los públicos en la calle y en pequeñas salas amenizarán la vida de la ciudad este fin de semana. El broche de oro lo pone la Gran Gala Internacional 'Los mejores magos del mundo', hoy y mañana en la Sala Argenta del Palacio de Festivales. En caso de lluvia, las actividades se trasladan a los templetes cubiertos de Pombo y Paseo de Pereda. Siete ilusionistas protagonizarán 16 espectáculos este fin de semana en lugares emblemáticos de Santander: desde los Jardines de Pereda y las plazas Porticada, Pombo y Atarazanas, hasta el Anfiteatro del Centro Botín. Desde Bélgica, Sebastian Dethise, 'El Hombre Circo', llegará con su maleta de trucos, malabares y un sinfín de risas. Berny combina participación, ventriloquía y mucho humor y 'Un sibarita con varita' es el show delirante de Héctor Sansegundo. Por su parte, Estefanía Galera convencerá al público de que es 'Buen momento para soñar', con su magia fresca y divertida. Veintitrés años en el mundo del espectáculo avalan la trayectoria de Morrison, 'El magnífico', llegado del lejano Oeste. Carlos Adriano, 'Flipado' es un mago y clown argentino. Y, por último, Linaje traerá a 'Cebollino', un payaso que dice ser mago pero al que todo le sale mal.
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Álvaro Machín | Santander
Guillermo Balbona | Santander
Sócrates Sánchez y Clara Privé (Diseño) | Santander
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