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El príncipe Sigfrido no tiene sangre real pero vive como un rey. El joven, amado y admirado, cuenta con una legión de seguidores en las redes sociales y es la viva imagen del éxito en pleno siglo XXI. Odette tampoco es una princesa, ni requiere ... de valientes que la salven de ningún peligro, porque para eso ya se basta y se sobra ella sola. La sorprendente y exitosa adaptación del clásico 'El lago de los cisnes' de la compañía Larumbe Danza llega este domingo a las 17.00 horas al Teatro Municipal Concha Espina de Torrelavega, como cierre de la propuesta del festival para este fin de semana y como antesala a su finalización, el fin de semana que viene, con 'Señora de rojo sobre fondo gris', la adaptación de José Sacristán del libro de Miguel Delibes. Antes, el público podrá disfrutar del ambicioso espectáculo para todos los públicos de Larumbe Danza, que incluye proyecciones de vídeo y en tres dimensiones, y que el año pasado fue elegido como mejor espectáculo de danza en los Premios Fetén. Juan de Torres, cofundador, codirector y coreógrafo de la compañía, basada en la que fundó su madre hace ya medio siglo, cumple ahora 25 años al frente de la formación.
-Plantean una versión actualizada de un clásico, tanto a nivel de dramaturgia como escénico. ¿Cuáles son las claves del montaje que presentan?
-Llevo muchos años investigando sobre la fusión de las proyecciones con la danza en directo. Eso me llevó hace tiempo a interesarme también por las proyecciones en 3D como elemento a fusionar con la danza. 'El lago de los cisnes' no es nuestra primera experiencia empleando estas tecnologías y se nota. En este caso hay un uso importante del 3D, que a nivel de creador y de coreografía me permiten un cambio respecto al convencionalismo del espacio escénico, que es diáfano y muy bonito, que me parece mágico, pero que en este caso podía enriquecerse con estas fórmulas.
-El argumento plantea un debate y una reflexión en torno a las nuevas tecnologías...
-El motivo por el que me he atrevido a escoger un hito como 'El lago de los cisnes' se debe a que como hombre del siglo XX me planteo cómo ha sido el paso al siglo XXI. Soy muy observador y amante de la evolución, poniéndome siempre al día e intentando entender y comunicar generacionalmente. Pero creo que hay una serie de cuestiones importantes respecto a este inicio de siglo, especialmente en lo referente a las nuevas tecnologías y a cómo han cambiado nuestra sociedad.
-¿En que sentido?
-Acompañando a estas nuevas tecnologías hay toda una serie de matices centrados en los cambios de paradigma que estamos viviendo violenta e intensamente en todo el mundo desde hace más de un año. Todo eso es lo que de alguna manera he querido reflejar en esta obra.
-Y esa particular visión se traduce en una adaptación muy original de la propuesta original.
-He estado trabajando dos años en la fase de preproducción de la obra, redefiniéndola y adaptándola. En este caso Sigfrido no es un príncipe, sino un joven muy popular en su entorno y en las redes sociales, y su séquito son sus amigos, gente bastante obtusa, bastante cerrada, de poca profundidad y bastante escéptica. Hay una serie de detalles en su comportamiento, como la forma en que se ensimisman o el uso de los pulgares que los retratan.
INNOVACIÓN
-La caracterización de los personajes es muy visual y sorprendente.
-Sí, por ejemplo todos esos jóvenes llevan puesta una máscara transparente que simboliza la impermeabilidad frente a los hechos, a la pérdida de alguno de los sentidos del ser humano, que son bellos y tan importantes como la propia mente.
-¿Y Odette?
-En nuestra obra Odette es una chica atípica, que se sale de los cánones marcados. Tanto es así que llega un momento en el que le hacen 'bullying', porque creo que son datos y realidades a tener en cuenta. Esta Odette se revela y se hace fuerte al final de la obra, demostrando que hoy en día no hace falta ningún príncipe que la rescate, porque puede ella sola.
-¿Cuál es el mensaje de fondo de una obra tan destacada?
-'El lago de los cisnes' refleja la lucha del bien contra el mal. Y en este caso era necesario redefinir qué es el mal y qué es el bien. En ese sentido en esta obra yo no me atrevo a afirmar, pero sí cuestiono, hago preguntas a través de ella. Una de ellas tiene que ver con la tecnología. Tengo unas Oculus (gafas de realidad virtual) para investigar y es fascinante, pero en ningún caso ni en ningún momento la realidad virtual puede sustituir a la verdadera vida, por dura que sea. La vida es siempre tan bella como dura.
-El despliegue de proyecciones es cuanto menos llamativo.
-Los espectadores llevan gafas 3D y ven a los bailarines en directo y a su vez ven las imágenes proyectadas que se fusionan con ellos. Es una experiencia muy intensa e inmersiva.
CLAVES DE ÉXITO
-Su montaje es un éxito entre el público y la crítica. Mejor espectáculo de danza en los Premios Fetén, entre otros. ¿Por qué?
-Trabajamos con un inmenso respeto a la obra, a la producción, al público... Somos muy honestos e intentamos siempre llegar al fondo de las ideas, algo nada fácil en estos tiempos de carencias cada vez más palpables.
-¿Cuáles son las características de su propuesta escénica?
-Ahora que se cumplen 50 años desde que mi madre puso en marcha la compañía y 25 desde que la retomé junto a Daniela Merlo, creo que lo que mejor define a nuestra propuesta es nuestra personalidad en cuanto a la técnica, al estilo y a la tipología de propuesta artística.
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