Recordari, Festival de la memoria, aúna en Santander artes y creadores

Recordari nació con una propuesta inédita en Santander, en torno a dos palabras con mucho significado: memoria y recuerdo. Esa «frágil memoria, que puede observarse no sólo en virtud de grandes y relevantes acontecimientos, sino también poniendo en el centro la historia de aquello que acontece a cada individuo, en lo cotidiano». A juicio de su mentora, «queremos hacer hablar al olvido, antes de que sea demasiado tarde. Siento no haberme hecho más preguntas. No haber tenido más tiempo. Nos vamos muriendo, se acaban los testigos y la memoria necesita un espacio donde poder sostenerse, donde poder sostenernos». Con estas palabras, Mónica González Megoya resumía el espíritu de Recordari en su primera edición. Seleccionado en la convocatoria de ayudas de la Fundación Santander Creativa (FSC), Recordari nació con el propósito de acercar a la ciudadanía una parte de la historia olvidada a través de distintas disciplinas artísticas y educativas.

El Festival vuelve desde el próximo martes, día 29, al 26 de noviembre, postulándose como «un espacio integrador que une ciudadanía, arte y memoria. «El festival busca seguir sensibilizando a la sociedad sobre la importancia de preservar la historia y el recuerdo», utilizando artes escénicas, cine, danza y talleres participativos como medios para fomentar la reflexión y el diálogo.

Entre las propuestas destacadas de este año, se halla el íntimo espectáculo 'Cosas que se olvidan fácilmente', de Xavier Bobés (Premio de la crítica Barcelona 2015 al mejor espectáculo de teatro nuevas tendencias. Premio Butaca 2016 - Barcelona (premio del público), al mejor espectáculo en la disciplina «nuevas tendencias». Premio al mejor espectáculo del festival internacional 'be festival -2016- Birmingham'.

Este montaje se presentará del 29 al 31 en el Palacio de Festivales, con pases limitados para cinco personas. De esta forma, la conexión entre obra y asistentes se multiplica exponencialmente y dota a la obra de un carácter especial, que permite a su público sentir la cercanía y viveza de un teatro puro que transforma los recuerdos y que, del mismo modo que lo hace el olvido, inventa otros nuevos. Además, Bobés dirigirá un taller de creación: 'Objetos a través del tiempo: Memoria, Historia e historias', del 1 al 3 de noviembre, en Enclave Pronillo, explorando la conexión entre objetos cotidianos y recuerdos personales.

La programación continúa con la proyección del documental 'Donde acaba la memoria', de Pablo Romero Fresco, los días 8 y 15 de noviembre en la Filmoteca de Cantabria Mario Camus. La cinta recorre Las Hurdes y la Residencia de Estudiantes para construir el retrato de Ian Gibson, que ha dedicado su vida a recuperar la memoria reciente de España a través de las biografías de tres de sus genios más reconocidos: Buñuel, Dalí y Lorca.

La danza será protagonista con el espectáculo La Buena Obra, de Luz Arcas, que tendrá lugar el 21 en el Palacio. Este espectáculo involucrará a seis participantes seleccionados en un taller previo de danza que se llevará a cabo del 6 al 19, y que se desarrollará en la escuela de artes escénicas del Palacio. La última vez que Luz Arcas visitó a su abuela, de la que heredó el nombre, a la residencia de ancianos, pensó: «No hay nada que nos dé más miedo que los cuerpos que huelen a muerte». Pensó en la obsolescencia de los cuerpos, en los cuerpos residuo. En la residencia, como un punto limpio de objetos tecnológicos, «un vertedero de lo que no cabe en el mundo y que esperamos pacientemente que el tiempo lo haga desaparecer». La bailarina y coreógrafa acaba de obtener el Premio Nacional de Danza.

Además, el día 26, la compañía La Loquace presentará 'Viva!' en Escena Miriñaque, obra premiado con el 'Drac d'or del jurado de las autonomías. 'Viva!' es la historia de una familia.

Un encuentro en la Librería Gil con un ilustrador gráfico, otro lenguaje artístico que el festival quiere destacar, tendrá lugar en noviembre.

La esencia del festival sigue siendo la misma: «Visibilizar lo invisible y generar espacios donde la memoria, tanto colectiva como individual, pueda sostenerse y preservarse. Queremos ofrecer un espacio de reflexión y de celebración de la memoria, una memoria que necesita ser protegida para no caer en el olvido», subraya Mónica González Megoya. Las inscripciones para diversas citas del programa ya están abiertas. En esta edición cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Santander, y la colaboración del Palacio de Festivales, la Filmoteca, Enclave Pronillo y Sala Miriñaque.