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No fue una casualidad que el Festival Internacional de Santander (FIS) eligiese la fecha de este viernes para rendir homenaje a Ricardo Hontañón, crítico musical fallecido el pasado mes de noviembre. Esta noche, Les Musiciens du Louvre ofrecían un concierto en la sala ... Argenta del Palacio de Festivales, en el marco de este mismo festival y mientras que su director Marc Minkowski ultimaba los detalles de la actuación con los músicos, «un grupo de amigos» le recordaban en la sala de al lado. Así lo explicó Valentina Granados, directora del FIS, al comienzo del acto al tiempo que explicó que el último concierto al que asistió este crítico fue precisamente el que ofreció el conjunto francés en la pasada edición. Una actuación que a Hontañón, que amaba la buena música, no le dejó indiferente. «En una de las últimas visitas le preguntamos qué quería que le regaláramos cuando mejorara y él no lo dudo. Nos pidió que volviéramos a traer a Minkowski y nosotros hemos cumplido». Así, tal y como lo recordó Valentina Granados, era Ricardo Hontañón, crítico durante más de 40 años en El Diario Montañés que también se sumó al homenaje del «atizador musical» tal y como lo definió Guillermo Balbona, redactor jefe de Cultura de este periódico, que intervino en el acto junto a Paloma O'Shea, presidenta de la Fundación Albéniz y Darío Fernández, amigo del homenajeado y crítico de la revista 'Ritmo' en la que Hontañón también dejó su magisterio en forma de crónica.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y la directora general de Acción Cultural del Gobierno regional, Gema Agudo, se sumaron también al reconocimiento de este un cronista musical «de textos sinceros», tal y como destacó el Festival en un vídeo.
Un crítico que, tal y como señaló Balbona, «no necesitaba inventarse pasiones. Creció en la fantasía, se prolongó entre variaciones y supo convertir los golpes bajos en polonesas y minuetos». Un narrador que supo conjugar palabras y sonidos para hacer de la crítica una larga oración laica de 42 años por altares como La Porticada, el Ateneo, la Fundación Botín, el Concurso de Piano, la UIMP o el Palacio».
Paloma O'Shea también destacó que al homenajeado «le gustaba la vida y la música. Cosa que no puede decirse de otros críticos», así como «su trayectoria admirable , su enorme ilusión y su alegría de vivir».
Darío Fernández, que leyó una cariñosa carta firmada por el director y editor de la revista 'Rumbo' hizo hincapié en que fue «un sabio por imperativo legal».
El director de El Diario, Íñigo Noriega y el presidente de honor del periódico, Mariano Linares, hicieron entrega de una placa conmemorativa a la familia, que también recibió un cuadro con su última crónica enmarcada por parte del Festival.
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