El MAS restaura toda su colección de estampas de Goya

No obstante, al margen de ese pulso expositivo con sus fondos o con la producción de otros contenidos y referentes artísticos, el MAS recuerda en este final de año sus otras acciones y actividades plasmadas en los préstamos de obra para muestras externas - del Centro Pompidou al MuseoThyssen de Málaga, Museo de Girona, Museo de Altamira, Ayuntamiento de Laredo, etc.), donaciones, adquisiciones, investigación, ediciones, conservación y restauración...

Entre esas labores se anuncia ahora el cumplimiento de uno de los objetivos para este año, marcado por la pandemia, que radicaba en la restauración de las 97 estampas del pintor Francisco de Goya que el MAS posee en propiedad desde hace mucho tiempo. Esta acción prevista en su plan de actuaciones, ya concluida, se ha abordado de marzo a noviembre y ha supuesto una inversión de 12.000 euros.

El museo celebraba hace seis años el bicentenario del encargo del famoso retrato de Fernando VII de Francisco de Goya, considerado «el buque insignia histórico-artístico y museológico de la institución, y una de las más emblemáticas pinturas del aragonés». Sobre él y el artista, y en su entorno, en muy breve tiempo, el museo santanderino «desvelará interesantes novedades». En el contexto de ese proyecto expositivo, la pinacoteca organizó una exposición, un ciclo de conferencias y otras actividades. La muestra la presidía el retrato y estuvo acompañado por otras obras de la colección, la exhibición de todos los aguafuertes de Goya propiedad del MAS y el último 'estrujado', dibujo original de Javier Arce que el museo le solicitó, y también encargó», inspirado obviamente en el Fernando VII. También cabe recordar que el MAS y la Fundación Caja Cantabria, dentro de su proyecto de colaboración, coorganizaron la muestra 'Goya & goyas', comisariada por un equipo integrado por Juan Muñiz, Salvador Carretero, Fernando Zamanillo e Isabel Portilla. La cita estuvo de nuevo presidida por el emblemático Fernando VII, cuya modernidad acompañó nuevamente otras diversas obras modernas, contemporáneas y actuales de las dos instituciones, de Egusquiza a Gruber, de González Sainza G. Polanco, o Palazuelos..., de forma habitualmente transversal.

En esa iniciativa se reunieron y expusieron todas las estampas propiedad de las dos instituciones, «un hito por cuanto fue la primera vez que se pudo reunir, mostrar y disfrutar de todas las colecciones de las estampas de Goya del MAS y de la Fundación juntas».

«La serie completa de los Desastres de la guerra, tres ejemplares de la inconclusa de los Disparates y otros tres de la Tauromaquia, estampas todas generosamente donadas al Museo por José Simón Cabarga (1902-1980), que fue su director entre 1947 y 1978». «Aquella exposición fue todo un éxito de visitas y, sobre todo, conocimiento, apunta el concejal de Cultura Javier Ceruti, por cuanto confirmaba el magnífico trabajo conjunto de dos instituciones, sobre la base de la obra de uno de los artistas españoles más determinantes de nuestra historia española».

El MAS, que posee en propiedad 97 estampas de Goya, pertenecientes a esas cuatro famosas series, llevaba muchos años con el objetivo de restaurar todos los ejemplares de su propiedad, tanto las 96 donadas por Cabarga, como una recientemente también donada por Simón Marchán, perteneciente a la serie 'Tauromaquia' y en estudio.

En principio, Goya lleva a cabo 277 estampas y grabados diferentes durante toda su vida: 18 litografías, y el resto bajo técnicas mixtas, sobresaliendo el aguafuerte, el aguatinta y la punta seca, entre otras variadas, acorde el carácter moderno y experimental perpetuo del artista. El MAS posee el 35% de la producción total grabada del aragonés (junto con la Fundación Caja Cantabria, el porcentaje se eleva casi al 60 del total). Todos los ejemplares pertenecen a ediciones post mortem del artista, es decir, las de casi todas las cuatro famosas series existentes y conocidas que la Calcografía Nacional fue tirando mucho después al fallecimiento del pintor. Es decir, que como es sabido, «ya no tienen que ver con la fiel idea del aragonés en todos sus aspectos. No obstante, todas emanan de las matrices de cobre de Goya, delicadas planchas con abundantes cicatrices a consecuencia de su uso y que afortunadamente ya jamás volverán a ser usadas para nuevas tiradas», afirma el director del MAS.

Goya llevó a cabo la primera tirada pública de los 'Caprichos' y otra privada de los 'Desastres' que regaló a su amigo Ceán Bermúdez. El resto de series, no tienen el sello personal e intransferible del artista. «En todo caso, estas emanan de las matrices originales del aragonés y editadas por operarios-artistas posteriores que trataban de ajustarse a los conceptos del pintor, poseyendo, obviamente, la enorme importancia histórica y artística que todos los museos del mundo las otorgan y así merecen».

Muchos museos del mundo poseen estas series de ediciones, aunque la Calcografía Nacional ya decidió no imprimir ejemplares, nunca más, para proteger las matrices. «Todo ello no desdice de la calidad, interés e importancia de las colecciones de estampas que las instituciones cántabras poseen de Goya», observa Carretero. En el análisis y estudio del estado de conservación de las estampas se comprobó que presentaban diversos deterioros en el soporte, además de un alto grado de suciedad superficial.

Para la restauración el MAS ha contado con dos profesionales y especialistas en conservación y restauración de obra sobre papel y radicados en la región: Ángel Gómez Sánchez y Guiliano Camilleri. El taller se montó en uno de los ámbitos del edificio Casyc donde se procedió a la restauración. Gómez acometió la labor de restauración de la serie completa de los 'Desastres' de la guerra. Y Giuliano Camilleri (Art Papel de Santillana del Mar) restauró el resto, además de un volumen de bibliófilo de Vicente Aleixandre ('Los encuentros', 1958) con las cubiertas debidas a Joan Miró -cuyo gouache original dedicado a La luna posee el MAS por donación de Pablo Beltrán de Heredia-, «particular volumen que en su día perteneció concretamente a Julio Maruri, poseedor por ello de dibujos originales del artista pintados directamente en el volumen, artista fallecido hace poco tiempo y ejemplar de bibliófilo que el MAS adquirió el año pasado».

A la restauración, le sigue otra «imprescindible y obligada labor permanente de conservación», ya comenzada de forma inmediata, con el objetivo para 2021 de poder conservar las estampas en adecuadas cajas de conservación. «Esta importante, vital e histórica restauración, se enmarca dentro del habitual e intenso trabajo ordinario del MAS, técnico, científico e investigador, altamente cualificado, a pesar de no contar con la sede física de su edificio, y a pesar de la terrible pandemia», señaló Ceruti.

Expuestas de forma completa por dos veces en tan corto período de tiempo (2014 y 2019), «ahora toca otro obligado y largo período de descanso /oscuridad para las estampas, algo técnicamente obligado y habitual», comenta el director del MAS.