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'And the wall became allergic to humans. Réplica alérgica' es el título de la propuesta expositiva que Carlos Irijalba (Pamplona, 1979) inauguró ayer ... en la Biblioteca Central. Una muestra que se celebra en el contexto del Festival PHotoEspaña y que está basada en los escaneados que se realizaron en la cueva francesa de Chauvet (Lyon) y que es, junto con Altamira, uno de los yacimientos de mayor importancia para comprender el arte prehistórico europeo.
Organizada por Vicepresidencia de Cantabria y la santanderina galería Juan Silió, esta muestra sigue la línea creativa que el artista expone en el Museo de Altamira desde el pasado mes de junio con el título de 'Réplica Aurática' sobre los trabajos de construcción de la copia de los bisontes más famosos del arte cuaternario, si bien, en esta ocasión ha vuelto sus ojos a la cavidad francesa.
Hace unos 32.000 años en la cueva de Chauvet, (entonces cubierta totalmente de hielo glaciar) un ser humano llenó una pared con pinturas de leones y bisontes. Un acto que los arqueólogos creen ser un ritual para motivar a la tribu a hacer frente a sus miedos y necesidades. 25.000 años mas tarde la cueva queda sepultada por un desprendimiento, hasta el año 1994 del pasado siglo en que un trío de espeleólogos la redescubre.
Los equipos de investigación y datación que han trabajado en la cueva los últimos veinte años instalaron una pasarela de andamios para no contaminar el suelo con agentes externos, siendo este anodino elemento metálico de connotaciones asépticas la única aportación del ser humano moderno.
En Francia, como en Altamira, una réplica permite a los turistas contemplar las pinturas y esas instalaciones le han permitido al artista navarro repensar nuestro entorno y reflexionar sobre la materia -en términos de dimensión, escala y estructura- en una búsqueda desde lo pre-humano y hacia lo post-humano y ahondar en la idea de que las cuevas y las pinturas permanecen en su sitio, desapercibidas de otras temporalidades y se han vuelto alérgicas al ser humano.
Las obras que se pueden ver desde ayer en la Biblioteca Central se han desarrollado junto a organismos expertos como el CNIM (Centro Nacional de Investigación Metalúrgica), o el Q-Lab de Saarbrucken (Alemania) para la simulación del proceso que siguió el Atelier Phenomenes (París), para replicar las dinámicas vivas de la cueva de Chauvet.
Una conversación que Irijalba inició hace ya diez años y de la que ha dejado constancia en otras exposiciones como 'Skins' (2014) o 'FFWD>>' (2018), junto a una serie de intervenciones realizadas exprofeso para esta exposición en Santander basadas en pinturas rupestres de la cornisa cantábrica frente a otras de la isla de Sulawesi en Indonesia, consideradas (sin datación) entre las más antiguas conocidas hasta nuestros días, en un intento por invocar un cuestionamiento de la perspectiva contemporánea de la retórica de la réplica y la repetición del objeto aurático.
El artista aún tiene una tercera cita expositiva en Santander. Será en octubre y en esta ocasión en la Galería Juan Silió. El título de esa muestra, en la misma línea de trabajo, será 'And the wall became allergic to humans. Réplica metabólica'.
Vinculado a la Galería Juan Silió desde 2005, Carlos Irijalba vive y trabaja entre Amsterdam y Nueva York. Galardonado en 2003 con la beca Guggenheim Bilbao de fotografía, en 2007/2008 con la beca de Artes Plásticas Marcelino Botín y en 2009 con el premio Purificación García, entre otros, ha expuesto recientemente en centros internacionales como el Herzliya Museum Israel o LMCC Nueva York, y en otras ciudades como Berlín, Chicago, Londres, Japón, París o Pekín. Su obra se encuentra en colecciones privadas y públicas como Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o la Fundación Marcelino Botín.
Este otoño PHotoEspaña vuelve a Santander con una veintena de muestras tanto en salas públicas e institucionales como en galerías y salas privadas. 'And the wall became allergic to humans. Réplica alérgica', la exposición que se inauguró ayer en la Biblioteca Central, marca el inicio de otras tantas exposiciones que se inaugurarán, prácticamente de manera conjunta, mañana jueves. El MAS, la Fundación Caja Cantabria, la Fundación Bruno Alonso y la Nave Q Late se suman desde mañana a esta cita con 'Colección 1&1. Silencio y Mirada', en Casyc, con una selección de las colecciones del MAS y la Fundación Caja Cantabria. En la Fundación Bruno Alonso se podrá ver 'Enrique Gambarte. Retrato' y, finalmente, Pilar Otí mostrará 'Fantasmas,' en la Nave Q Late, que supone el estreno e incorporación al Festival de este espacio santanderino. Otras sedes participantes en el festival serán el Centro Cultural Madrazo, La Caverna de la luz y la Librería Gil, así como las galerías Espacio Alexandra, Juan Silió y Siboney.En los dos últimos años, la fecunda actividad del vínculo entre la creación de la imagen y Santander se plasmó en dos ediciones sucesivas de PHotoEspaña en la ciudad. La de 2019, como una de las sedes principales, permitió una programación exhaustiva que abarcó prácticamente desde la primavera al otoño. Y el pasado año, marcado por la situación sanitaria, con una edición más reducida, también se sucedieron varias exposiciones durante casi dos meses.
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Ana del Castillo
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