'Robots', «un thriller sobre los hilos del poder», se estrena este miércoles en el Palacio

El dramaturgo que además produce la obra, junto con Olivares, los ocho intérpretes que la dan vida y Juan Antonio González Fuentes, director general de Cultura del Gobierno de Cantabria, la presentaron hoy en el mismo escenario en el que mañana se pasará al público por primera vez, con los nervios típicos del estreno y con el objetivo de que la obra deje poso en el público y le de un motivo de conversación una vez que se baje el telón. Y eso que, como explicó el director, «es una obra más de acción que de texto» pues está planteada como un thriller y con un lenguaje más cinematográfico que teatral. «Tiene un ritmo trepidante con una estructura de guion de cine y con 40 o 45 escenas distintas, algo que no es muy habitual en teatro», destacó Olivares.

El director de este montaje, que en el año 2012 fundó TeatroLAB Madrid, una compañía especializada en la investigación y entrenamiento actoral, hizo mucho hincapié en la idea de «película en un escenario» y recordó que su formación profesional está relacionada con el cine. Fue ayudante de dirección y participó en el guion de 'Los nombres de Alicia', dirigida en 2005 por la cántabra Pilar Ruiz Gutiérrez y rodada en Cantabria, y, sobre todo, y así lo recordó durante la presentación de 'Robots', fue alumno de Manuel Gutiérrez Aragón «que me enseñó todo». Sin embargo lleva ya muchos años alejado del séptimo arte y dedicado al teatro «un arte que está muy vivo», según afirmó.

Todo esto hizo que para Fernando Ramírez Baeza fuera el director ideal para su obra. «Fue una suerte toparme con él», afirmó ya que la propuesta, inspirada en hecho reales y ambientada en el confinamiento por el covid, tiene mucho de película de misterio pues ninguno de los personajes es lo que parece.

Los protagonistas principales son tres: un director de marketing en horas bajas que ha escuchado que en China se fabrican unos robots que aceleran los resultados de los test del covid y que está interpretado por Iker Lastra; un político en el ostracismo, al que encarna Juanjo Artero, y que ve que traer esos robots a España en un momento en el que todas las fronteras están cerradas podría devolverle al primer plano del poder, y una científica, Ana Turpin, que parece tener mejores intenciones. «En definitiva, una obra en la que se ve que a veces las acciones con un buen fin tienen detrás intereses que no lo son tanto», señaló Fernando Ramírez Baeza.

Y los encargados de poner todo eso en escena son ocho actores que viven la víspera del estreno entre los agradecimientos a director, productor, personal del equipo técnico y Palacio de Festivales y, sobre todo, un gran compañerismo. «Sé que de aquí me voy a llevar amigos para toda la vida», afirmaba Ana Turpin. «Espero que la gente disfrute de esta obra porque el teatro es el único espectáculo que te permite ver el alma de la gente y contamos con la suerte de tener un director –por Gabriel Olivares– al que yo llamo el Sorogoyen del teatro», señaló.

Juanjo Artero contó una anécdota a los periodistas: «Yo empecé a trabajar de niño –fue Javi, uno de chavales de la inolvidable serie 'Verano azul'– y ahora soy el mayor en casi todas las obras en las que trabajo pero estoy feliz de poder trabajar con gente tan joven», aseguró al tiempo que recordó su vinculación con Santander, ciudad que visita casi todos los años con alguna obra de teatro y en la que rodó en 1986 la película 'Oficio de muchachos', basada en la novela del cántabro Manuel Arce.

Uno de esos actores jóvenes es Jesús Redondo, con una trayectoria ligada principalmente a TeatroLAB, quien indicó que 'Robots' es también un homenaje a «todos esos trabajadores esenciales que se jugaron la vida durante la pandemia».

Tras más de tres meses de ensayos, todo el elenco puso de relieve el «lujo» y el «regalo» que supone formar parte de un proyecto tan «bonito» e incluso «revelador». Así, remarcaron sus ganas de estrenar y ver cómo la historia llega al público y «traspasa la piel del espectador», que conoce muy bien el contexto en el que se enmarca la historia y las dificultades que ocasionó.

Para Iker Lastra el equipo con el que trabaja en esta obra es un «dream teen» y sobre la trama aseguró que tiene que ver «con el amor, con las dificultades que vivimos durante la pandemia y con lo positivo que se puede sacar de ella».

Otro de los actores es Abraham Arenas quien insistió que la que se verá esta tarde es la «obra más madura» de Gabriel Olivares y en la que se reúnen todos los lenguajes que este director domina. Para Alejandra Prieto, que también tiene cierta vinculación con Cantabria pues fue profesora de teatro en Valderredible, «es una obra muy necesaria». María Asensio destacó «que es un espectáculo que va de personas», mientras que Arantxa Sanchís insistió en «las ganas locas que tenemos de ver la reacción del público».

Olivares concluyó afirmando que es cierto que es una obra «necesaria» por el tema que aborda pues tras la pandemia esperaba que todo lo que se vivió en este país «inundara» los trabajos llevados a cines y teatros por ser un momento histórico pero «no ha habido nada» acerca de ella.