«Rojas Zorrilla era el autor más canalla y gamberro del Siglo de Oro»

-Este sábado su compañía, Noviembre Teatro, pone en escena en el Concha Espina 'Abre el ojo' de Rojas Zorrilla. ¿Es una advertencia a los espectadores?

-Es el título de la obra, que la subtitulan como «un aviso a los solteros» porque viene a decirles que abran el ojo ya que sus amantes les van a engañar seguro. No viene a decir que haya que desconfiar de todo el mundo, pero sí es una aviso de que no hay que fiarse de los amantes.

-¿No le sorprende que una obra del Siglo de Oro siga llenando los teatros -en Torrelavega están todas las entradas vendidas- en la era de la inteligencia artificial?

-La realidad es que esta modalidad de teatro clásico, desde los años ochenta hasta ahora, se ha hecho con un público, con unos fieles, que lo que realmente quieren ver en los escenarios es este tipo de obras que se han convertido en una referencia para una parte del público. El teatro en verso tiene una legión de seguidores.

-¿Qué se van a encontrar todos esos seguidores que acudan el sábado a ver esta obra?

-En primer lugar se van a encontrar a un elenco de nueve intérpretes versadísimos en este tipo de teatro que estarán en un escenario giratorio que va creando los distintos ambientes que necesita la función. Luego también tendrán la posibilidad de ver lucha de esgrima, enredos, comicidad ... En fin todos esos componentes de lo que se conoce como género de capa y espada. Digamos que va a ver algo que no solo es entretenimiento si no también divertimento y porqué no, una reflexión sobre las apariencias en un mundo como este en el que se tiene un nivel de materialismo muy grande.

-Es la tercera vez que dirige una obra de Rojas Zorrilla. ¿Qué tiene esta de especial?

-Nuestra idea era cerrar la trilogía de las grandes comedia de Rojas Zorrilla. Comenzamos con este autor en una etapa en la que veníamos de poner en escena muchos dramas como 'El caballero de Olmedo' o 'El comendador de Ocaña' y nos apetecía echar una mirada a la comedia.

-¿Cuesta mucho adaptar un texto del Siglo de Oro al siglo XXI?

-En Noviembre Teatro hemos hecho ya muchas adaptaciones con lo cual para nosotros no es algo tan complicado y casi podríamos decir que es habitual. El secreto está en no perder ni la forma ni la belleza de hace 400 años sin dejar de ser consciente de que vamos a dirigirnos a un público de hoy. Hay que trabajar con ese equilibrio igual que con el tema del verso, hay que decirlos de tal manera que se note que está en forma, pero sin que pierda la verosimilitud que el actor tiene que tener para que el espectador le pueda seguir.

-¿Cómo definiría a Rojas Zorrilla como autor?

-Como el más canalla y gamberro del Siglo de Oro. Es un autor que de no haber fallecido tan tempranamente, murió a los 40 años en un lance callejero, nos habría aportado una visión mucho más ligada al entremés y a un tipo de teatro de los bajos fondos porque él retrataba con una presteza increíble a los personajes de más baja estofa. Esa era su mirada que se quedó ahí perdida porque ningún otro autor la siguió. Y es lo que a mí más interesa de su obra.

-Decía antes que Noviembre Teatro, usted mismo, ha hecho muchas adaptaciones de los autores clásicos. ¿No le interesa la dramaturgia contemporánea?

-Sí, sí, también. Hemos hecho mucho teatro contemporáneo pero en este momento estamos centrados en las obras clásicas. Lo bueno del teatro es que es un arte ecléctico que te permite pasar de hacer algo realista a una obra del Siglo de Oro y alargar la vista sin necesidad de ser fiel a un estilo u otro. Nosotros tenemos mucho campo recorrido en el teatro clásico, pero también en el contemporáneo y además creo que el cambio es algo beneficioso.

-La última vez que su compañía estuvo en Santander fue en noviembre del año pasado para estrenar, a nivel nacional, 'Las locuras por el veraneo' en el Palacio de Festivales. ¿Cómo ha ido el recorrido de la obra?

-Acabamos de estar en Alcalá de Henares y ahora vamos a pararla porque estamos cerrando la gira de 'Abre el ojo' que acabará en abril y ya nos centraremos entonces en ella y a todos los festivales que van a dar comienzo.

-Antes de eso, en febrero, participó junto a Laila Ripoll en las jornadas 'Un café en el escenario' de El Diario Montañés y el Palacio de Festivales y trazaron una radiografía del teatro muy pesimista. ¿Ha cambiado su visión?

-Sigue padeciendo los mismos males que tienen que ver sobre todo con la falta de coordinación y por la apuesta de cosas más comerciales. Creo que con sus momentos álgidos o menos boyantes el teatro siempre se encuentra en un momento de transformación.

-Además de la gira con 'Abre el ojo', ¿qué otros proyectos tiene?

-Hace un mes que me nombraron director del Teatro Español de Madrid y me voy a centrar en esa faceta. Un reto para mí y aunque apenas he llegado hace una semana tengo un gran número de proyectos.