Ron Lalá, estandarte del humor poético y musical, estrena obra en Santander

Con una puesta en escena sencilla, esencial y directa, arropados por unos pocos elementos e instrumentos musicales, el equipo actual de ronlaleros lleva al escenario una retrospectiva comprimida y esencial de los cuatro espectáculos que definieron su inimitable estilo, tal y como señalan desde el Palacio de Festivales.

La compañía, fundada en Madrid en 1996, ha consolidado su trayectoria gracias al enorme respaldo del público, el entusiasmo de la crítica, los galardones y las giras nacionales e internacionales obtenidas por cuatro espectáculos estrenados en solo siete años, en concreto de 2005 a 2012.

Teatro, música en directo, ritmo trepidante y un sentido del humor propio son los rasgos definitorios de una manera de vivir el arte escénico que dejó huella a lo largo de su rápida evolución. La compañía ha estrenado desde entonces otros muchos espectáculos que han pulido y desarrollado el lenguaje ronlalero, pero aquellos trabajos iniciales son objeto de intensa búsqueda e interés por parte de aficionados y de nuevos descubridores. «Es momento de ofrecer una retrospectiva de las cuatro obras para disfrutar a fondo del humor poético y musical de Ron Lalá», señalan los programadores del Palacio.

¿Y cuál es el postulado de Ron Lalá? Saber conjugar el teatro con el humor y la música en directo. Sus obras proponen un trabajo colectivo en el que sus componentes combinan música y textos originales sobre diversos temas, desde la actualidad a obras clásicas de la literatura, con un lenguaje escénico propio a menudo basado en el humor crítico y satírico.

Así, con el apoyo del Programa de Residencia Teatro del Bosque (Ayuntamiento de Móstoles), Juan Cañas, Miguel Magdalena, Diego Morales, Luis Retana y Daniel Rovalher inician en Santander y, en el Palacio de Festivales, una nueva aventura escénica dirigida por Yayo Cáceres.

El sábado es el día del público familiar, en la primera cita esta temporada del ciclo 'El Palacio con los niños'. Bajo el título de 'Desconcerto', de Jordi Purtí, llegará a la Sala Argenta esta interesante propuesta cuyo objetivo es, con más movimientos y acción escénica, adentrar a los más pequeños de la casa en el mundo de la música clásica.

Con el bagaje de la experiencia y con la «solvencia contrastada» de Concierto a Tempo de Umore, 'Desconcerto' da un paso más allá en la dificultad, con más movimientos y acción escénica, siguiendo la línea de apasionar a la sala con algunos de los compositores y piezas más emblemáticas de la música clásica a través de una experiencia única, híbrida, fruto del cruce imposible del ritmo y la expresividad del teatro gestual, junto a la dificultad de su interpretación, con virtuosismo, imaginación y risas.

Todo empieza cuando se abre el telón y los músicos son atrapados por sorpresa, en la espera del director de orquesta. Tras unos momentos de confusión y sorpresa amenizada con música de Mozart, se van alternando dos propuestas: las del repertorio de partitura original y el repertorio a partir del original con variaciones e improvisaciones.

Hay una historia de amor y desamor, una lucha de virtuosismo, las cuatro estaciones de Vivaldi abreviadas, una persecución musical y gestual, la platea que ensaya, la venganza del director a través de un mando... Música y humor gestual. Una invitación a dejarse seducir por 13 músicos-actores que interpretan un repertorio musical imprescindible.