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Cinesa, Ocine y Yelmo ·
Convencional, pasa por encima de un manido y agotado mito y desaprovecha el verdadero terror: el desamparo del padre sumido en su fragilidadEnésima incursión en un mito o leyenda popular que de tan manido resulta difícil de manejar. Si además se hace sin riesgo, cargado con la mochila de todos los tópicos posibles, es imposible esperar un golpe sobre la mesa, un giro fructífero o una vuelta ... de tuerca esperanzadora a la hora de zarandear ese miedo que todos llevamos dentro. Pero esta versión de 'El hombre del saco' desciende a casi todos los males más eludibles: una tensión sostenida en la vulgaridad y al estereotipo; la ausencia de un ritmo y un tempo que abra el apetito de lo insondable y, sobre todo, la pésima visualización, que ni siquiera es obligada, de lo misterioso, de lo amenazante, de la propia manifestación conceptual del monstruo.
Año 2024
País Estados Unidos
Dirección Colm McCarthy
Guion John Hulme
Reparto Sam Claflin, Antonia Thomas, Steven Cree, William Hope
Género Terror
El cineasta Colm McCarthy, hasta esta incursión en la historia de la criatura maligna que rapta niños, venía avalado como realizador de series, episodios y entregas de 'Peaky Blinders' y 'Black Mirror', entre muchas otras. Pero pese a dar por hecho que se mueve con comodidad entre turbulencias y arenas movedizas en el horror y sus parientes, lo cierto es que el filme es frustrante y se muestra impotente para generar un territorio diferente sobre referencias universales.
Hay que recordar que la figura del Hombre del saco, desde la diversidad cultural, ha sido abordada por cintas como 'Boogeyman' y sus secuelas, más 'Babadook' y, sin ir más lejos, el pasado año una versión española del mismo título que la leyenda, dirigida por Ángel Gómez Hernández. Aquí el punto de partida permite mantener la puerta abierta a la historia, ese suspense psicológico donde van asomando traumas y recuerdos. Pero es una lástima que la cinta no encuentre una decidida forma de enunciar el camino del miedo sin agotarlo en cada escena. Sam Claflin, su protagonista, es lo mejor que le puede ocurrir a una cinta endeble, que no sabe expresar lo vulnerable y frágil de esa mezcla de obsesiones, parajes y paisajes marcados. La paternidad, las relaciones paternofiliales en el tiempo, son sin duda el reto para agitar la pesadilla. 'El hombre del saco' lo plantea aunque nunca sabe cruzar al lado oscuro con la fuerza de esa permanente, atávica tentación de descenso a los infiernos personales. Se da vueltas en torno al estigma pero al fondo del saco no asoma el mal. Hay más ansiedad del hombre en crisis que revisión de los vértigos más primarios. Sin inspiración, solo cabe un agujero negro.
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