La Sala Argenta saca el mantón de manila para vivir la fiesta más castiza

La producción es del Teatro de la Zarzuela, aunque con nuevas incorporaciones como la de la Orquesta Sinfónica del Cantábrico, Oscan, que participará como orquesta titular, o la del Coro Lírico de Cantabria, que dirige Elena Ramos. Un proyecto ilusionante para ambas formaciones que llevan semanas ensayando -estos días en el mismo Palacio- su contribución al espectáculo.

La dirección de escena y coreografía del montaje está a cargo de Nuria Castejón y el reparto vocal está encabezado por Antonio Comas en el papel de Don Hilarión; Manuel de Diego como Don Sebastián; Borja Quizá en el rol de Julián; Milagros Martín como Señá Rita; Carmen Romeu como Susana; y Ana San Martín como Casta. Completan el elenco Gurutze Beitia como Tía Antonia, Sara Salado como la Cantaora y Rafa Castejón como el Tabernero, entre otros cantantes. La producción cuenta, además, con la colaboración especial de Jesús Castejón, que pondrá voz al personaje de la radio.

En cuanto a la historia, que lleva por subtitulo 'El boticario y las chulapas y celos mal reprimidos' y está ambientada en el Madrid de finales del siglo XIX, hace referencia a las fiestas de 15 de agosto, cuando se celebra la procesión de la Virgen de la Paloma. Consta de un solo acto y como tema de fondo los amores y celos entre una pareja chulesca de novios, Julián y Susana, ambos hijos del pueblo de Madrid.

Los demás personajes: Don Hilarión, Don Sebastián, Casta o Señá Rita van dando vida al ambiente que se respira en una noche de verano víspera de la fiesta de la Paloma, en un barrio popular con tipos y costumbres que el público va reconociendo como suyas y que será en definitiva el éxito de la función.

La directora de escena y coreógrafa, Nuria Castejón, explica que su propuesta cuenta además con un prólogo cómico-lírico de Álvaro Tato, Adiós, Apolo, «como homenaje a los muchos artistas que hicieron del Teatro de Apolo la catedral del género chico»; se trata de escenificar lo que vivieron los intérpretes en su última función de 1929. Por eso, dedica su espectáculo, con un elocuente y emocionado «¡Va por ellos!», a los artistas y trabajadores de aquel histórico edificio tan lleno de vida, arte y raíces; lo ofrece al teatro de entonces, y, cómo no, a sus padres -los inolvidables héroes de la zarzuela Pepa Rosado y Rafael Castejón-, herederos de la tradición del Apolo.

Por su parte, la directora musical, Lucía Marín, afirma que 'La verbena de la Paloma' es una «obra maestra que recoge a la perfección la esencia del género de la zarzuela, donde la acción teatral y musical están unidos de forma magistral»; y destaca la modernidad que Bretón manifiesta en esta partitura logrando que la obra suene actual conjugando lo teatral, lo madrileño, y lo andaluz de forma única. Ese es el secreto de la enorme acogida de esta obra desde su primera función, recoger la esencia del pasado y presentarla en el siglo XXI sonando siempre moderna y fresca en un espectáculo sin igual para todos los públicos.

En este espectáculo la Oscan, que se sitúa en el foso de la Sala Argenta por segunda vez, estará dirigida por Lucía Marín que en 2024, se convirtió en la primera mujer española en dirigir en Australia. Con un repertorio amplio en los campos sinfónico y lírico, ha dirigido numerosas orquestas españolas, debutando en importantes teatros. «Para la orquesta, participar en una producción como esta es mucho más que tocar. Es asumir una responsabilidad artística de primer nivel, trabajar codo con codo con grandes profesionales y demostrar que en Cantabria hay una orquesta sinfónica capaz de estar a la altura de los grandes escenarios», tal y como señala Paula Sumillera, directora artística de la Oscan y asistente de dirección musical en este montaje de 'La verbena de la Paloma'.

En definitiva el Palacio de Festivales se prepara albergar «una obra maestra, que conjuga lo folclórico, lo popular y lo culto de una manera como podemos encontrar en pocas partituras», en palabras de José Miguel Pérez Sierra, director titular del Teatro de La Zarzuela.