![«Saldremos con mordiscos en el cuerpo y en el alma»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202005/06/media/cortadas/55095661-ko1B-U11064421222vu-1248x772@Diario%20Montanes.jpg)
«Saldremos con mordiscos en el cuerpo y en el alma»
La cultura desde dentro ·
El ingeniero y empresario, presidente de la Asociación de Coleccionistas Privados 9915, sostiene que «los modelos actuales no nos van a servir a partir de ahora»Secciones
Servicios
Destacamos
La cultura desde dentro ·
El ingeniero y empresario, presidente de la Asociación de Coleccionistas Privados 9915, sostiene que «los modelos actuales no nos van a servir a partir de ahora»De la casa de Jaime Sordo en La Concha de Villaescusa a la entrada principal del Parque de Cabárceno hay tres kilómetros. Una distancia que el presidente de la Asociación de Coleccionistas Privados 9915 esperó a recorrer dos días después del inicio de la ... desescalada. Pero no ha dejado de disfrutar del aire libre, en esa vivienda que comparte con su esposa y que tiene 100 metros cuadrados de jardín. Un privilegio, tal y como el mismo reconoce, con un único inconveniente «que en este pueblo somos muy pocos y mi casa está alejada por lo que no tiene sentido que salgamos a aplaudir a las ocho». En ese enclave atiende la llamada de El Diario, reflexiona sobre el arte contemporáneo, la gestión cultural del Gobierno y una pandemia de la que, según afirma, «saldremos con mordiscos en el cuerpo y el alma».
-¿Cómo afronta esta crisis?
-Intento despejar la incertidumbre, el estrés y la angustia que no nos dejan ver el final del bosque. Desde que fundé mi empresa hasta que me jubilé he vivido siete u ocho crisis y las más graves fueron la que llegaron después del 92 y sus grandes fastos en España y la de 2018. Pero esta es una crisis muy fuerte en la que a todos nos han pegado un mordisco en el cuerpo y a los menos favorecidos económicamente también en el alma. Creo que cuando se frene la pandemia sanitaria comenzaremos a sufrir el virus económico, pero he comprobado que detrás de cada crisis llega un tiempo de oportunidades, sobre todo, para un mundo como el nuestro muy creativo y lleno de investigación.
-¿Cree que nos va a cambiar mucho la vida?
-Estos días estoy releyendo 'El misterio de la creación artística' de Stefan Zweig y me ha hecho reflexionar sobre esta extraña situación que vivimos. El mundo, también el del arte, va a cambiar mucho a partir de ahora y los modelos actuales no nos van a valer. Mucha gente va a tener miedo a convivir y a reunirse, pero personalmente soy de los que veo el vaso medio lleno y creo que saldremos adelante. Con mordiscos, pero saldremos.
-En lo más personal e inmediato, el curso sobre coleccionistas que cada año dirige en la UIMP se ha cancelado este año.
-Sí y no sabes la pena que me da. Era la octava edición y este verano íbamos a dejar un poco apartada la vocación didáctica y ofrecer un curso mucho más reivindicativo. Un foro en el que queríamos abordar la falta de artistas españoles en el mercado internacional y para ello íbamos a traer a directores de los grandes museos nacionales, como Manuel Borja-Villel del Reina Sofía, para meterles un poco el dedo en el ojo. La rectora ya ha anunciado que este año no habrá actividades presenciales, así que no impartiremos el curso que se iba a desarrollar coincidiendo con Artesantander, que por desgracia tampoco se va a celebrar.
-¿Qué significa para los coleccionistas no poder asistir a ferias como Artesantander?
-Que no se celebre Artesantander es una gran faena para nosotros. La feria es una visita 'obligada' para los que vienen a este curso de la UIMP y, como somos muy viciosos, al final siempre acabamos picando y comprando algo (ríe). Pero también creo que es una mala noticia para toda la ciudad pues esta feria es una parte muy importante del ambiente cultural de la capital cántabra que este verano me temo, y por desgracia, se va a quedar muy descafeinado.
-¿La cultura también va a quedar muy descafeinada tras el coronavirus? ¿Cómo apunta el panorama?
-El año pasado participe en un acto que se organizó con motivo del 40 aniversario en el Museo Thyssen de Madrid y ya dije que sólo el Partido Socialista apostó en sus 24 años de mandatos por un ministerio dedicado exclusivamente a la Cultura, mientras que en los 14 del Partido Popular formaba parte de un ministerio en el que también estaban incluidos la Educación y el Deporte. El PSOE ha tenido grandes ministros de Cultura como Solana, Semprún, Carmen Alborch o la misma González-Sinde que venía del mundo del cine y conocía ese sector. Los ministros del PP, en cambio, se centraron sobre todo en el ámbito de la educación dejando la cultura como algo residual. Ahora, el PSOE nos ha puesto un ministro que, en realidad, es experto en terrorismo y eso me preocupa. Guirao sí sabía muy bien de lo que hablaba. Me gustaría que el actual ministro tenga en cuenta que la cultura es un bien necesario para alimentar el espíritu.
-Le veo pesimista.
-Veremos que pasa esta semana en la que por primera vez va a celebrarse una reunión conjunta con responsables de Cultura y Hacienda y ojalá salgan buenos resultados y corrijan esta situación porque las fórmulas de subvenciones que se han puesto en marcha hasta el momento son pan para hoy y hambre para mañana. Hay que buscar nuevas estructuras para sostener un bien tan importante y también hay que crear futuro. Ojalá se tome más en serio la cultura de lo que por desgracia se toma ahora mismo.
-¿Su colección 'Los Bragales' también está confinada?
-Confinadísima, te diría yo. Ahora mismo debería mostrarse una parte de ella en cinco exposiciones, una de ellas de pintura de los años ochenta en Candelaria, en Canarias. También hay obras de mi colección en Murcia, pero ahora mismo los espacios están cerrados, así que permanecen confinadas en ellos. También se iban a ver en la sala Mauro Muriedas de Torrelavega y estos días inaugurábamos en la sala de Caja Vital en Vitoria.
-Decía antes que los coleccionistas son unos viciosos. ¿Cómo se las arreglan en tiempos del coronavirus?
-El corazón es muy importante en el coleccionismo. Es algo que va mucho más allá de lo comercial. Desde que empecé mi colección en los años setenta habré realizado unas seiscientas acciones de compra y te puedo asegurar que es un mundo muy emocional. Vivimos en una época de vértigo y no puedo imaginarme que va a pasar, pero también te digo que cuando tienes una colección, como es mi caso, es ella la que te habla y te dice lo que necesita o no necesita. A veces reclama cosas imposibles pero siempre quiere cosas nuevas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.