El nuevo Mupac sale a licitación por 52 millones y 30 meses de ejecución

En la última década ha sido objeto de declaraciones, especulaciones y planificaciones coincidentes en su importancia, pero sin que llegaran a plasmarse en avances concretos. El equipamiento cultural más esperado, el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), vive una cuenta atrás desde que se decidió su construcción en los solares de Puertochico, donde se asentaba la antigua Diputación. La cadena de trámites, negociaciones y procesos que se han sucedido en los últimos cuatro años con ese objetivo tuvieron ayer su punto álgido con el anuncio de la licitación de las obras del nuevo Mupac por 52 millones de euros, las cuales podrían comenzar a ejecutarse en los «primeros compases de 2023» con un plazo de ejecución de 30 meses. Es «el paso que faltaba para confirmar que el proyecto no tiene vuelta atrás», recalcó exultante el vicepresidente regional y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga. Asimismo se desveló que el plazo para que las empresas constructoras empiecen a presentar ofertas permanecerá abierto hasta el próximo 4 de noviembre, a las 13.00 horas.

Durante este periodo, las empresas interesadas podrán visitar el próximo 19 de septiembre los solares de Puertochico donde está previsto que se construya el nuevo edificio, para plantear las posibles cuestiones que tengan sobre el proyecto, ante la presencia del equipo de arquitectos de Mendoza y Partida que concibió el proyecto ganador del concurso. Este es el paso más importante en la consecución del proyecto de construcción del que será «el gran centro de difusión e investigación del arte rupestre en Cantabria», con el que se persigue dar una sede permanente a un museo relevante que lleva un siglo sin casa propia, dijo el vicepresidente.

Zuloaga confía en que la adjudicación definitiva para la construcción pueda concretarse, «en el mejor escenario, entre noviembre y diciembre para poder iniciar las obras en los primeros compases del próximo año». La financiación del proyecto no presenta variaciones: El Ejecutivo cuenta con 11 millones de euros a través de los Presupuestos Generales del Estado y con la colaboración institucional del Ayuntamiento de Santander para la sucesión de trámites administrativos y urbanísticos que permitan licitar «con total garantía la construcción del nuevo Mupac que remodela la trama viaria de Santander en la zona de Puertochico».

Los 52 millones incluyen la construcción del museo y del edificio administrativo que podrá dar cabida a 300 trabajadores públicos, y el proyecto de urbanización que contempla ampliar la calle Barcelona, la parte baja de Canalejas o la instalación de escaleras mecánicas en la zona. Con el paso del tiempo el coste estimado del proyecto de 45 millones ha pasado a ser de 52 debido, sobre todo, «al aumento de la superficie de urbanización y el incremento de los precios de los materiales en la actualidad». Además se contempla el apoyo en la financiación por parte de los fondos europeos, Feder.

Zuloaga se refirió a la solicitud del Gobierno de Cantabria, cifrada en diez millones, para la obtención de apoyos económicos «a infraestructuras estratégicas, caso de este museo». Es el Fondo Europeo de Desarrollo Regional para el período 2021-2027 más ese ahorro de 3 millones anuales, un total de 30 millones en 10 años, correspondiente al alquiler de las sedes administrativas que está pagando el Gobierno regional y que se instalarán en el nuevo museo.

Zuloaga hizo hincapié en que la construcción del nuevo Mupac representa un proyecto prioritario en esta legislatura para el Gobierno regional. El vicepresidente recordó que el pasado viernes ya se licitaron los trabajos previos para la edificación del Mupac consistentes en obras de rectificación de los servicios de saneamiento y media tensión y la retirada y recuperación de los murales del artista Emilio Barrero para su reubicación en la ciudad de Santander, con un importe superior a los 140.000 euros.

En la consecución del nuevo Mupac hizo partícipe al trabajo desarrollado por equipos de gobierno anteriores para avanzar «en una hoja de ruta clara» y ensalzó la colaboración institucional con el Ayuntamiento de Santander en materia de tramitación administrativa y urbanística.

Junto a la directora general de Acción Cultural, Gema Agudo, el vicepresidente subrayaba que el nuevo Museo permitirá contar en Cantabria «con un gran centro de difusión e investigación del arte rupestre, convirtiéndose en eje central de la divulgación del patrimonio arqueológico regional». Esta nueva sede, dijo, «también va a representar un motor económico, posibilitando el impulso del turismo cultural con una oferta sostenida en el tiempo».

El pasado mes de junio el Gobierno transformó la sala Pereda del Palacio de Festivales en una caverna prehistórica, en la puesta de largo ante la sociedad cántabra del Mupac. Entonces Zuloaga alabó el consenso entre administraciones –Gobierno regional, central y Ayuntamiento de Santander–que ha permitido hacer realidad este proyecto, «que cierra un debate que ha estado abierto durante décadas». Un Mupac al que Zuloaga atribuye, no solo valor cultural: «También hablamos de economía, de turismo y de investigación».

30meses es el plazo de ejecución. Hasta el 4 de noviembre es posible presentar las ofertas

52millones de euros es el presupuesto del futuro museo y su edificio administrativo

El pasado viernes se licitaban las obras de rectificación de los servicios de saneamiento y media tensión (por 142.000 euros), un concurso que se enmarca en los trabajos previos para hacer realidad el proyecto y que incluyen la retirada y recuperación de los murales del artista Emilio Barrero ubicados en el muro que rodea la parcela de Casimiro Sainz para su reubicación en Santander.

En la licitación se incluían el desvío y la canalización de la red de saneamiento de Santander a las que afectarán la construcción en el futuro. Además de las obras de acondicionamiento de la parcela relativas a la instalación eléctrica.

«Ofrecer a la ciudad un edificio amable que invite a ser visitado, a ser experimentado dentro de una escala accesible y armónica con el singular entorno de Puertochico». Esta es la definición del proyecto. Una edificación de geometría singular y una tectónica cercana a lo artesanal y la fabricación manual, intentando representar una serie de estratos que respondan a la esencia de su vocación. Con esta estrategia se integran dos programas diferentes: el espacio administrativo y el nuevo Mupac en un mismo lenguaje.

Ambos programas, junto con las dos plantas subterráneas, suman algo más de 20.000 metros cuadrados. Por su parte, el nuevo Mupac distingue su interior en áreas públicas sin colecciones y las que las incluyen. Así, la planta baja y altillo se disponen abiertas para acoger los programas más públicos como la cafetería, biblioteca y sala de usos múltiples con proximidad al espacio urbano, mientras que las 'Áreas con colecciones' forman parte de un recorrido lúdico ascendente.

Este trayecto vertical empieza en el luminoso atrio central con una escalinata-grada que recibe al visitante y continúa mediante una serie de escaleras escultóricas que hilvanan las áreas de exposiciones permanentes distribuidas en dos plantas consecutivas. El área de exposiciones temporales culmina la visita en la planta más alta del museo, la cual se abre a lo que será una de las terrazas-mirador más visitadas de Santander.

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