

Secciones
Servicios
Destacamos
Los artistas cántabros Lucía Simón y José Luis Vicario y la canaria Luna Bengoechea son los protagonistas de la temporada 2025 de la Nave ... Sotolica. El recobrado espacio portuario de arte y cultura, que ha concebido diversas etapas históricas, inicia este mes de abril su programación expositiva configurada por tres muestras de los citados artistas, organizadas y producidas por la Autoridad Portuaria de Santander que abarcarán desde esta primavera hasta el arranque del próximo año. Sube el telón 'Diving clouds' de Lucía Simón, del 16 de este mes al 29 de junio. Bajo el epígrafe 'Transatlántico' regresa a espacios de su tierra el artista y poeta José Luis Vicario, cita que abordará de julio a noviembre. Esta exposición, además, está estrechamente vinculada a la publicación durante este verano del nuevo poemario del creador y docente de Torrelavega, afincado en Granada. Finalmente la Nave Sotoliva dará cabida al Proyecto Salinas de Luna Bengoechea que se presentará desde otoño hasta febrero de 2026.
César Díaz, presidente de la Autoridad Portuaria, sostiene que esta programación «refuerza la apuesta de la entidad por una propuesta artística más contemporánea, que da cabida a artistas emergentes pero también a otros con trayectorias más dilatadas en el tiempo». La Nave Portuaria ha estado en los últimos meses cerrada para someterse a mejoras que permitan albergar otras propuestas diferentes en dimensión y exigencias técnicas. «La reciente renovación del sistema de climatización de la sala -apunta Díaz- vendrá a asegurar tanto la conservación de las obras expuestas como el confort de los visitantes, lo que se une a las constantes mejoras que hemos ido incorporando en el equipamiento y en los accesos de la Nave desde su reapertura a finales de 2022».
La Autoridad Portuaria, con anterioridad denominada Junta del Puerto, que tomó en 1985 una clara decisión de impulsar su modernización e implicarse con la ciudad, «entendió que el apoyo y promoción de la actividad cultural era una parte fundamental de su identidad».
En la apertura de la temporada 2025 la santanderina Lucía Simón plantea su proyecto 'Diving Clouds (Nubes de buceo). La artista recuerda que en el imaginario colectivo, internet se asocia a la nube y como el aire, que forma una composición vaporosa, suele tener una apariencia «abstracta y efímera, que se desintegra inevitablemente entre nuestros dedos». Sin embargo, el mundo digital es material y analógico. La minería de datos requiere de minería extractivista para obtener metales raros indispensables en la construcción de dispositivos electrónicos; ingentes cantidades de agua refrigeran centros de datos a lo largo y ancho del planeta; y por supuesto, también se necesitan vertederos de basura electrónica para sostener el consumo de dispositivos de última generación.
Además, internet principalmente viaja a través de los fondos oceánicos, porque los cables submarinos son la forma más económica de conectar dos puntos geográficos distantes con menor retardo. Así, «cuando hablamos de internet, estamos hablando de paisajes marítimos y terrestres, y, sin embargo, tendemos a imaginar condensaciones en la atmósfera».
'Diving clouds' «se despliega ante esta aparente falta de correspondencia entre el universo digital y el analógico. La exposición es una búsqueda temporal, espacial y cognitiva en los límites representativos de aspectos carentes de imagen o con una representación estética unilateral».
Lucía Simón Medina parte de lo onírico como herramienta metafórica para abordar la arquitectura de internet y la transmisión de datos. Su proyecto es fruto de la superposición de dibujos a mano, collage digital y sonido. La artista traduce el lenguaje complejo de los textos académicos y la teoría de los medios en representaciones visuales que revelan la tensión entre el flujo veloz de las tecnologías digitales, la temporalidad pausada del gesto manual y el procesamiento intelectual humano. En palabras de Lorena Moreno Vera, artista y comisaria de exposiciones, la obra de Simón «nos enfrenta a la paradoja de un mundo digital que percibimos como intangible, inmaterial, cuando en realidad se sostiene sobre una infraestructura física profundamente anclada en el lecho marino, entretejida con cables que llevan nombres igualmente vaporosos como Anjana o Atlantis».
Lucía Simón Medina es una artista visual, educadora e investigadora. Su práctica explora, a través del dibujo a mano, los límites del lenguaje, los procesos de pensamiento y las temporalidades geológicas, biológicas y computacionales. Su trabajo se ha mostrado en Hamburger Kunsthalle, Art Encounters Timisoara; Akademie der Künste Berlín; Museo für Konkrete Kunst Ingolstadt; Centro Parraga, La Casa Encendida de Madrid y Ars Electrónica, entre otros. También forma parte del colectivo vienés las chulas.
A través del dibujo a mano, la investigación de archivos, la recopilación de sonidos y el análisis de textos, la artista santanderina traza una serie de mapas visuales en un esfuerzo de dar forma a lo invisible, de mediar entre la abstracción del mundo digital y la materialidad de su arquitectura oculta.
Estas cartografías también revelan, apunta Moreno, «los residuos, las cicatrices y las historias que el agua nos devuelve sobre el verdadero costo computacional. La artista nos confronta, asimismo, «con la contradicción de un mundo digital que parece intangible pero que deja huellas profundas en el paisaje, en la ecología y en nuestra propia psique». La exposición, en este sentido, «invitará a sumergirnos en estos mares de información, a descifrar las historias sumergidas en su arquitectura y a repensar el imaginario de la tecnología desde una estética que no solo busca representar lo visible, sino también dar forma a los impactos ecológicos, cognitivos concretos que yacen en la sombra».
Desde el verano, el artista torrelaveguense José Luis Vicario (1966) protagonizará la segunda muestra de la programación en la Nave ubicada en Carlos Haya. Dos lenguajes complementarios enmarcan su proyecto 'Transatlántico': «El mensaje directo del objeto y el dislocado del texto poético. Ambos juegan de la intuición en el engranaje de la semántica dentro del espacio expositivo». Vicario, escultor y profesor de la Universidad de Granada, propone una alianza entre el lenguaje plástico de la escultura y la argumentación derivada del texto poético. La exposición se articula en torno a una instalación compuesta por varias piezas de gran formato. Los materiales utilizados son sencillos, cotidianos y sostenibles, aludiendo al universo de la naútica; amarran, conducen y sostienen, conceptos recurrentes en su poemario.
'Ultramarino' (Sonámbulos Ediciones, 2025) narra la experiencia emocional de la travesía de la vuelta y el regreso a América a bordo de dos barcos: Le Havre-Nueva York y Buenos Aires-Barcelona. De esta forma, poesía e instalación escultórica confluirán para vincularse con el espectador a través del descubrimiento. La idea de la exposición surge de un viaje náutico a América, una travesía lenta de vuelta y regreso. «Empleo el tiempo lento de navegación para reflexionar sobre aspectos históricos, culturales y emocionales del propio viaje», apunta el artista. En ese periplo le acompañan los testimonios de otras muchas personas que han dado cuenta de su experiencia transatlántica.
La instalación se articulará con piezas de gran formato pero sin invadir la Nave. Las obras tienen muy en cuenta la arquitectura industrial y la funcionalidad de origen. Vicario contará con numerosas colaboraciones: las del arquitecto Pedro Fernández-Lastra; el compositor Ángel de la Hera; la poeta Támia Olga Cáceres; o la diseñadora Emma Burel.
El próximo día 11 Vicario inaugurará 'Cosas que hacen clac: La cerámica del arte', muestra colectiva en el Centro del Carmen de Valencia, comisariada por José Luis Clemente, junto con 33 artistas, caso de Elena Blasco, Fuentesal Arenillas, Miki Leal, Alberto Peral, Ana Prada, la reinosana Chelo Matesanz o MP & MP Rosado, entre otros... El material de las esculturas de Vicario «son las ideas y emplea la palabra para analizar el proceso creativo del conocimiento. No distingue la complejidad de la creación plástica de la poesía».
Luna Bengoechea Peña (Madrid-Gran Canaria, 1984), artista visual cuya obra indaga en la realidad contemporánea de la industria alimentaria y sus contradicciones, enlazará la actual temporada con las muestras de 2026. Su Proyecto Salinas es una propuesta artística centrada en la producción artesanal de sal en las Islas Canarias y en las pequeñas reservas que aún se conservan de esta práctica en la actualidad. Una serie de acciones 'site-specific', in situ, en diferentes salinas de las Islas Canarias, empleando únicamente sal marina para intervenir en el paisaje de forma efímera, realizando un dibujo a gran escala que representa en cada salina diferentes variedades de aves limícolas (las que dependen del ecosistema de las salinas para alimentarse y anidar durante sus periodos migratorios).
Estas acciones abogan por la defensa del patrimonio natural de las Islas Canarias y pretenden «reivindicar el valor de la producción artesanal de sal, una industria que tuvo gran importancia en Canarias históricamente de la que hoy apenas subsisten unas pocas salinas».
Hasta ahora se han llevado a cabo intervenciones en las islas de El Hierro, La Palma y Lanzarote, y en la Nave Sotoliva la artista extrapolará este proyecto al contexto de la producción de sal en Cantabria, generando conexiones con el entorno y un proyecto específico en el espacio expositivo.
Galardonada en 2024 con el premio Excellence de la Real Academia de Bellas Artes de Canarias, la artista reflexiona desde un posicionamiento crítico acerca de la relación entre el ser humano y el medio natural, cuestionando los nuevos modelos de producción de alimentos, dentro de un sistema económico que especula con los bienes naturales y prioriza los intereses económicos sobre la conservación y cuidado del medio ambiente. Bengoechea profundiza en este discurso tras años de investigación en este campo, con residencias artísticas en varios países de Latinoamérica y Europa y exposiciones en Nueva York, Miami, Texas, Ecuador, Bolivia, Taiwán, entre otros.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El humilde y olvidado Barrio España: «Somos como un pueblecito dentro de Valladolid»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.