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La «estabilidad» de un proyecto exitoso y de comunidad, colectivo y de intercambio como este «parece inviable». Camino Escena Norte finalizó su sexta edición el pasado día 27 de octubre y tenía previsto la comunicación del balance de la programación de 2024 en los días que ocurrió la tragedia de Valencia, por lo que, en señal de respeto hacia las víctimas, pospuso su comparecencia. Lo cierto es que Camino Escena Norte ha cerrado una edición sumida en el pesimismo y afectada por los inesperados recortes. Un balance que habla de «resistencia en un año marcado por la profunda caída de las subvenciones estatales». El resultado que ha afectado a todos los implicados, Cantabria entre ellos, deriva en que esta iniciativa de intercambio de artes escénicas ha concluido sin poder atender a los públicos de quince localidades de Galicia, Asturias, Cantabria, Euskadi y Navarra. Un aspecto sangrante más específico, revelado ayer, es que la organización se ha visto obligada a suspender el proyecto Cruces, en el que participaba la compañía cántabra Babirusa Danza. Esta grave situación, paradójicamente, se registra tras una edición destinada a ser la más expansiva y ambiciosa. Pero «la exclusión del proyecto de las Ayudas para la acción y la promoción cultural del Ministerio de Cultura, esa disminución en más de un 50% de la ayuda de la convocatoria de teatro y circo del Inaem» han limitado su celebración y, aún peor, obliga a «repensar el futuro». Las resoluciones, «conocidas además cuando la programación ya había arrancado, obligaron a cancelar quince funciones del Ciclo Constelaciones y a suspender el proyecto Cruces, además de poner en peligro la continuidad de la Oficina CEN de Cooperación Escénica».
La de este año se planteaba como la edición más expansiva, con un incremento de sedes, estrenando proyectos y extensiones en más de 60 localidades. En la edición de 2023, el proyecto fue el segundo más valorado de los 500 presentados a las Ayudas para la acción y la promoción cultural del Ministerio. Cuando la sexta edición había comenzado, llegaron las «resoluciones provisionales tanto de las mencionadas ayudas como de la convocatoria de teatro y circo del Inaem». El aplaudido proyecto de Camino Escena Norte se «quedaba fuera de la ayuda ministerial y veía reducida en más del 50% la aportación».
Este «varapalo económico» hizo que la organización de CEN tomara varias drásticas decisiones: «La cancelación de 15 funciones de Constelaciones, una por compañía y tres por comunidad; la suspensión de Cruces en el que estaban implicadas cuatro compañías; poner en peligro la continuidad de la Oficina CEN de Cooperación Escénica, y la anulación de la colaboración con la Asociación Te Veo de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud». La organización está «buscando vías de financiación» para los mismos de cara a 2025. Desde Camino Escena Norte» creemos que el actual sistema de subvenciones en el ámbito estatal, su falta de continuidad con los proyectos y sus plazos de resolución y ejecución, hacen inviable no sólo el crecimiento, sino la propia estabilidad». Las asociaciones profesionales, entre ellas Acepae (Cantabria), pretenden «continuar con el programa». Sin embargo, no pueden ocultar su «frustración y tristeza por la falta de compromiso estatal».
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