Sianoja mostrará la próxima semana las obras en la galería Espiral y viajará en octubre a Santander

Es la segunda ocasión en la que Sianoja se celebra en el Hotel Torre Cristina. Y en esta nueva etapa, su coordinador Manuel Sánz Messía afirma que el encuentro se ha consolidado «con gran apoyo del público -más de cien visitantes cada día-, medios de comunicación y redes sociales». Los artistas han vivido una experiencia diferente de la que destacan la posibilidad de compartir técnicas, culturas y costumbres. Artistas con artistas, coleccionistas, historiadores, público... las relaciones se han planteado en diferentes escalas. Y, al final, los doce artistas han realizado 37 obras. Pinturas y esculturas que les han permitido lanzar mensajes. Algunos sobre su entorno, el mar Cantábrico, la naturaleza, los animales o los paisajes de Noja, otros buscaron en el origen de la vida, en la mujer; intentaron descifrar el paso del tiempo con la metamorfosis de una mariposa, o ensalzar la bravura del toro con un mar embravecido de fondo. Otros buscaron en la geometría la respuesta a cuestiones esenciales sobre la vida, incluso hubo quien atisbó en una línea recta la razón de la inteligencia.

La americana Janette Hopper ha sido la más prolífica de los artistas residentes. Pintó dos óleos -'Vista del estudio' y 'La canción del corazón'-, varios bocetos y realizó una máscara con materiales encontrados en la costa de Noja. La naturaleza inspiró su trabajo por el que también fluyen sus emociones. La serbia Gala Caki ha realizado dos lienzos llenos de expresividad, fuerza y talento. En ambos, 'Portrait of the bull' y 'Privat dialogue', ha utilizado una técnica mixta. Luis Medina es cántabro. Expone más fuera que dentro de Cantabria, aunque no olvida sus raíces. Por eso no dudó en acudir a Sianoja donde ha desarrollado obras de su última serie de abstracción geométrica.

La sevillana Inma Fierro ha dejado en Sianoja tres lienzos en la línea del expresionismo abstracto. 'Sianoja', 'Noja' y 'Ris' recogen a través del color, la emoción, los sentimientos y su proceso vital. El más joven del grupo es Albano Hernández, natural de Ávila afincado en Reino Unido. Ha realizado también tres obras en lienzo, con acrílico, óleo y grafito. Dos de ellas en un verde cítrico y otra en un verde azulado.

Sonia Piñeiro también es cántabra. Dibujante, pintora e ilustradora, trabajó sobre la metamorfosis de una mariposa para explicar los ciclos de la vida. Otra de las artistas, la canadiense Landon Mackenzie, se inspiró en el mar y el hotel para hacer su trabajo, mientras la mexicana Daniela Jáuregui dibujó temáticas marinas. El japonés Takashi Tanaka abordó la vitalidad, la vida, de dónde venimos y a dónde vamos. En uno de sus trabajos, utilizó un trozo de madera flotante que encontró en la playa. Finalmente, Stano Cerny realizó una serie de pinturas arraigadas a lo simbólico y misterioso. El simposio incluyó también un ciclo de conferencias de expertos en arte y la música de dos jóvenes intérpretes, Marina R. Kolesnikova al violoncelo y José Ignacio López al violín, en la clausura.