Sianoja le pinta la cara a la pandemia

Para este 20 aniversario habíamos planteado una edición especial de Sianoja, pero no en este sentido, sino precisamente al revés. No ha podido ser». Hace poco más de 20 días Manuel Saénz-Messía, fundador de Sianoja y organizador de las distintas ediciones que se han realizado, pensaba que este año no se iba a poder celebrar el simposio internacional de artistas que desde hace ya dos décadas reúne en la villa marinera durante dos semanas a un nutrido grupo de artistas. Esta semana, sin embargo, seis creadores conviven y desarrollan sus obras en el Hotel Torre Cristina de Noja.

Pese al número de participantes limitado, a la reducción de su duración a una semana –habitualmente son dos– y sin las tradicionales ponencias, el encuentro cántabro de artistas ha vuelto a celebrarse. «Tuvimos que cambiar a todos los participantes porque con la pandemia era muy complicado traer a alguien de fuera», señala Saénz-Messía, quien sin embargo ha buscado la fórmula para que la iniciativa no pierda su dimensión internacional. Así, en esta edición participan seis artista de países como Colombia, Italia o Alemania, todos ellos residentes en España. En el gran estudio en que se ha convertido esta semana una de las terrazas superiores del hotel conviven y comparten la experiencia creativa el potente colorido de los cuadros del colombiano Willy Ramos, el exasperante contraste del blanco y negro de los retratos 'deconstruidos' de la italiana Simona Cheli, la caótica y sugerente espontaneidad de las obras de Constanza López, el realismo mágico y decadente del cántabro Juanjo Viota, los excelsos paisajes del valenciano Calo Carratalá y el impulso innovador de las piezas creadas por la artista alemana Marion Thieme. Más allá de reunir a este destacado elenco de creadores, el gran valor de la XX edición de Sianoja es, como destacan los propios artistas y Saénz-Messía, radica en que haya podido celebrarse, aunque se trate de una versión reducida.

El simposio finalizará este domingo, una vez los artistas concluyan sus obras, que serán posteriormente expuestas, primero en la Galería Espiral de Noja, y ya en octubre en El Corte Inglés, empresa que ha patrocinado el encuentro desde su fundación. Asimismo, y como ocurre cada año, se editará un libro, financiado por el Gobierno regional, con todo lo acaecido durante esta edición. Para Saénz-Messía «la constancia en el trabajo es lo que da frutos». Y debe ser así, porque ya son 20 años de arte en Sianoja.

La artista italiana afincada en Madrid valora que Sianoja se haya podido celebrar, aunque ella misma no lo tuviera muy claro: «Han hecho un esfuerzo enorme para que se pueda hacer aunque haya sido de una forma más reducida, pensaba que no se iba a poder realizar por todo lo que estamos viviendo. Estoy encantada de estar aquí», explica. Para ella, uno de los grandes valores del simposio radica en la convivencia con otros artistas: «Estar aquí estos días nos permite conocer a unos compañeros de los que siempre hay algo que aprender, y también poder desarrollar mi trabajo».

Cheli trabaja en Noja en un mural en el que 'deconstruye' los personajes de obras destacadas: «Mi trabajo se basa en ir quitando las capas y las máscaras que todos llevamos encima, también en el sentido metafórico, en quitar el 'color', dejando al final lo que son las entrañas del ser humano. Al final es dolor, eso que no se puede ocultar, el sufrimiento».

La obra de esta artista destaca por su espontaneidad, su frescura y su característico uso del color. Con una larga trayectoria en el ámbito creativo, López define Sianoja como «una propuesta muy valiente porque supone muchas dificultades y son muchos los proyectos que se han venido abajo». Por ello, destaca, «como artista este encuentro es un regalo, una oportunidad muy grande y estoy muy agradecida».

Su estilo, afirma, está muy marcado por su propia personalidad: «Tengo una forma muy espontánea de trabajar, soy muy temperamental y me pongo y hago, salgo a dibujar, pruebo en papeles... Soy muy desordenada y muy poco metódica». López destaca que en su obra «no propongo, sino que investigo y descubro». Para ella, «Sianoja permite compartir la rutina creativa con otros artistas que en contraste conmigo son muy organizados, algo que sirve para aprender que cada uno es como es y que no hay que compararse».

Afincado en Valencia, el artista colombiano, que ya participó en Sianoja en 2010, valora especialmente el entorno en el que se desarrolla el simposio: «Vivo en Valencia y la luz, la comida, el mar... todo es muy diferente. En ese sentido este sitio es una maravilla como estudio». Ramos explica que «este año, al ser un grupo más reducido, estableces un contacto más directo con los demás artistas y de una forma mucho más fácil porque el contacto no se dispersa». Con un estilo marcado por el contraste y el color, el creador colombiano afirma que su propuesta artística «es vital, a mi lo que me gusta es vivir. Cuando me levanto y respiro por las mañanas siempre me digo que ese va a ser un buen día». Por ello, destaca, sus trabajos «tienen un fondo de agradecimiento, de canto a la vida. Me gusta vivir y eso se traduce en obras muy explosivas de color». ¿Y el público? «Luego que cada personas que interprete lo que quiera, yo celebro la vida y lo comparto».

La mirada del pintor valenciano sucumbe ante la belleza y la magia de los paisajes, temática en la que se ha especializado. Para él, la presente edición de Sianoja es una propuesta fundamental: «Es fantástico poder estar aquí aunque sea en un formato más reducido; nos ha permitido escaparnos para venir aquí y apoyar este tipo de eventos, que favorecen tanto al mundo artístico y a la sociedad en general». Para Carratalá, «es un éxito que durante 20 años consecutivos se haya conseguido mantener una propuesta de este nivel internacional».

Durante la semana que esta pasando en Noja trabajando, el artista destaca que «aquí, con mi forma de abordar el paisaje y teniendo las vistas maravillosas que tenemos, he decidido desarrollar un motivo muy pequeño, tres rocas en el mar, que es el cuadro que voy a realizar para el encuentro». Está disfrutando tanto de la experiencia que lamenta «que esta vez no sean dos semanas»

La artista alemana, residente en España, valora muy positivamente que pese a la pandemia Sianoja se haya podido celebrar: «Es la primera vez que participo y estoy encantada porque es un sitio privilegiado para poder trabajar». Pese a ello, Thieme lamenta que esta edición «sea mas corta, porque es más difícil desarrollar una obra representativa en tan poco tiempo». También el hecho de que «este año, dada la situación, no haya ponencias, que es algo que todo el mundo echa en falta». Creadora polifacética que maneja diferentes técnicas, la artista señala que en la villa cántabra está «trabajando al natural, que es algo que desde que vivo en un pueblo de La Rioja hago mucho». Explica que está trabajando con acuarelas, tinta china o dibujo, y que su obra central se basa en «trabajar en unas tablas dejando antes que el mar las limpie y modifique, para después seguir interviniendo en esta propuesta para llevar la obra hacia un campo abstracto».

Es la segunda vez que el pintor cántabro, nacido en la villa marinera «pero de Ampuero de toda la vida», participa en Sianoja tras la edición del año 2005. Para el cántabro, el gran valor de este encuentro radica en que «convives con artistas de otro territorio, bien de España o de otros países, y es todo un aprendizaje, el escuchar, el aprender, ver cuál es el proceso creativo que sigue cada uno...». También valora que «también disertamos mucho sobre arte en las reuniones, las comidas y las cenas».

La propuesta de Viota en esta edición condensa sus planteamientos creativos: «Me decanto por un tipo de figuración, de neorrealismo, con ciertas reminiscencias del surrealismo. Es una estética de la decadencia». «Me interesa coger pequeños fragmentos de ciudades o de entornos industriales, lugares de soledad, y me gusta transmitir esa sensación de que en fondo nos encontramos solos», concluye.