«El silencio es uno de los sonidos más hermosos»

-Confiéselo... Cuándo el miércoles se anunció que Juan Mayorga es el nuevo galardonado con el premio Princesa de Asturias de las Letras, ¿se frotó las manos pensando en el discurso que va a ofrecer?

- (Ríe) Que va, y eso que ha sido una broma generalizada en las redes sociales. Incluso me han pedido que me vaya preparando por si tengo que decirlo yo (ríe). Me parece muy bonito que la gente diga eso y él está encantado también, pero no se me ocurriría jamás ir a Oviedo a decir esas palabras que seguro serán otro discurso que hará historia.

-En el mundo de la escena se dice que el tándem Juan Mayorga-Blanca Portillo es un éxito asegurado.

-La verdad es que 'Silencio' ha sido como una especie de fuegos artificiales que se han visto desde todas las partes. Juan y yo ya llevamos muchos años trabajando juntos y mantenemos una buena relación desde hace tiempo.

-En la última entrevista que Mayorga concedió a El Diario Montañés aseguró que si 'Silencio' está llenando las salas de teatro en toda España no es por su texto, que el público va a verla a usted.

-Él es muy generoso siempre, pero como decías somos un tándem. Dos personas que nos dedicamos a esto de una manera muy especial, con mucho amor y mucho respeto al oficio. Funcionamos bien juntos porque existe un diálogo desde dos lugares distintos de la profesión, pero con un gran respeto mutuo. Por mucho que él diga que el público viene a verme a mí, lo cierto es que va a disfrutar de un texto de una gran inteligencia y una hondura fuera de lo normal. Por algo le han concedido el Premio Princesa de Asturias.

-¿No le parece paradójico que una obra que dice tanto sobre el teatro y sobre la vida se titule 'Silencio'?

-Lo primero que resulta curioso es que Juan Mayorga se presentó en la Casa de las Palabras que es la Real Academia con un discurso sobre el silencio, pero es una palabra con mucho valor, tanto en el teatro como en la música y creo que en la vida si no lo tenemos en cuenta, si nos pasamos el día hablando, hablando y hablando dejamos de escuchar a los otros y de escucharnos a nosotros mismos. Pero sí, es paradójico que una hable sin parar del silencio encima de un escenario.

-Ya es sabido que Mayorga escribió el discurso, pero usted participó en gran medida en la puesta en escena y no sólo con su interpretación. ¿Cómo fue el proceso creativo de este monólogo?

-Lo bonito de esta obra es que es compartida entre dos lugares bien distintos de la profesión. Él es un autor de una envergadura insospechada, cosa que yo nunca seré, pero también es verdad que llevo muchos años sobre el escenario, conozco las tablas y el oficio de actriz. Este monólogo surgió tras muchas horas de conversación entre dos personas de teatro y el resultado fue variando y cambiando a partir de la opinión de los dos, lo que me parece muy hermoso y muy generoso por su parte.

-¿Es de las que piensa que vivimos en una sociedad en la que hay demasiado ruido?

-Está claro que sí y en la obra el autor lo dice muy claramente: Vivimos rodeados y atravesados por el ruido. La función de alguna forma reivindica, y creo que eso llega al espectador, que nuestro propio silencio porque es uno de los sonidos más hermosos. Me parece que no oír nada más que tus propios sentimientos es algo muy bello.

-El jueves se hizo público que está nominada al Premio Godot a la mejor interpretación femenina teatral y en febrero recibió un Goya por 'Maixabel'. ¿Es este el año de Blanca Portillo?

-Yo tengo la sensación de camino permanente. De que cada cosa es el resultado de la anterior y que lo próximo que me pase será el resultado de esto que hago ahora. No tengo la impresión de ningún por fin. Vivo mirando hacia adelante, caminando paso a paso e intentando dejar atrás las cosas bien hechas porque estoy convencida de que cuanto mejor hagas una cosa, la siguiente lo será aún más. Mi impresión es la de seguir un camino constante y si echo la vista atrás creo que llevo 40 años caminando poco a poco, que no está mal.

-Pero reconocerá que ganar un Goya con 'Maixabel' es algo importante.

-Indudablemente, pero te aseguro que para mí ha sido más importante el eco personal que me ha dejado esa película que el profesional, más allá de que indudablemente me ha dado muchas alegrías. Gracias a ese papel he recibido cosas maravillosas de la gente y me siento muy orgullosa de haber participado en ese proyecto, pero sobre todo ha sido un escalón personal. Siento que he crecido. También es verdad que cada trabajo que hago me aporta algo personal y me hace un poco mejor persona.

-Está trabajando mucho en televisión. Decía antes que lleva ya 40 años de trayectoria. ¿Es tan buena la ficción española de ahora como se dice?

-Sin duda. Cada vez se hacen cosas mejores. Se hace demasiadas, eso también es cierto, pero la verdad es que yo elijo cosas que creo que pueden ser importantes. La televisión siempre me ha parecido un medio maravilloso en la medida de que llega a millones de personas. Le tengo mucho respeto a la tele y por eso cuando hago cosas las pienso mucho.

-¿Podría hablar de sus proyectos más inmediatos?

-Este verano me meto a hacer un personaje increíble sobre la vida de Teresa de Jesús, la adaptación a película de un texto de Juan Mayorga precisamente que se titula 'La lengua en pedazos'. Se va a llevar al cine de la mano de Paula Ortiz y me para ello voy a convertir en Teresa todo el verano. Ya estoy trabajando e investigando todo ese mundo que para mí es muy lejano pero que me resulta fascinante. Después seguiré con la gira de 'Silencio' y posiblemente tenga que combinarla con la segunda temporada de la serie 'Días mejores' que se emite en Amazon Prime y que está funcionando divinamente.