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No hay urgencias ni fisuras en el vínculo fructífero entre el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Archivo Lafuente, que se prolonga ya más de diez años. Fundamentada en la complicidad, en los intereses comunes, en una idea compartida de relato ... y discurso del arte contemporáneo que pasa por las vanguardias históricas, Latinoamérica y la Transición como ejes vertebradores, pero con atención a todas las periferias, la relación es una estable colaboración, «cada vez más compleja y profunda», tal como confesaron sus respectivos artífices en la gestión, Manuel Borja-Villel y José María Lafuente, respectivamente.
La declaración abrió ayer el foro de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo que ambas entidades celebran en La Magdalena. Pocos minutos después, fuera del aula, ambos aseguraban que la Administración sigue los «plazos previstos de las obras» para la sede conjunta que ambas instituciones planean abrir en Santander.
Manuel Borja-Villel | Director del Reina Sofía
El proyecto del Centro Asociado ha recibido el Premio Plaza Porticada hace apenas diez días. A la entrega se espera la presencia del ministro de Cultura, José Guirao. En paralelo la alcaldesa espera reunirse en esas fechas con el titular del ministerio para seguir avanzando en el proyecto.
La semana pasada se cumplió un año de la firma en Santander del convenio que ratifica los pilares de esta iniciativa rubricada por el ministerio, el Ayuntamiento de Santander y el Museo Reina Sofía. El Consistorio invertirá diez millones de euros en la conversión del antiguo Banco de España en Farolas en espacios expositivos y de acogida del ingente fondo documental, que albergará tanto materiales permanentes como muestras temporales.
El tándem museo/ archivo tiene puesto el punto de mira prioritario en la consecución del Centro Asociado con sede en el antiguo inmueble del Banco de España. El objetivo, según los plazos anunciados es que pueda abrir sus puertas entre 2021 y 2022. Lafuente , en declaraciones a los medios, dijo con claridad que aunque los tiempos de la Administración «a veces pueden parecer un poco lentos, se están dando pasos firmes pese a que no se puede adelantar una fecha».
En el salón Riancho del Palacio de la Magdalena, el foro 'Archivo y Memoria, iniciado ayer, pretende mostrar a la sociedad de Santander que el proyecto de Centro Asociado, a la espera del comienzo de las obras en el antiguo Banco de España, «es una iniciativa viva y en marcha que realiza propuestas sólidas en el campo de la reflexión y el debate crítico sobre el mundo del arte contemporáneo», tal como adelantó este periódico.
José María Lafuente | Director del Archivo
Lafuente matizó que la situación actual, un Gobierno en funciones, no influye en las obras o los plazos para la apertura de la sede conjunta pues la «parte técnica sigue trabajando. Que haya un Gobierno a nivel nacional siempre es bueno pero no para esto. Nosotros seguimos trabajando igual».
En el aula se habló de la relación entre arte y archivo, de la accesibilidad y la necesidad de la no fragmentación, o de cómo archivo memoria y amnesia van juntos. Borja-Villel sostuvo que «la idea de archivo se ha convertido a veces en una figura retórica, una forma de estilo que impide toda reflexión. Es importante, dijo, conocer de dónde vienen las cosas, que los archivos no se fragmenten porque el mercado es insaciable».
El director del Reina insistió en que todo el proyecto conjunto se basa en el reconocimiento de la «especifidad del Archivo Lafuente, así como en la importancia de establecer una relación continua y de crear unas normas conjuntas con la voluntad de que la colaboración sea pública, accesible y que esté situada en un lugar determinante como es Santander».
Y recordó que la «colaboración intensa se debe al planteamiento del conocimiento a través de intereses culturales comunes». Una sentencia significativa y transparente, expresada ayer por Borja-Villel, aportaba una clave del proyecto: «Lo sorpredente sería -dada las trayectorias y conceptos afines-que no hubiéramos estado juntos».
También destacó la idea de lo «heterogéneo, lo que no supone que vale todo, sino que implica una interpelación. Aludió a la «externalidad» y la «interacción» del Museo Reina Sofía con otras instituciones porque «la idea de un museo aislado es impensable. Siempre hemos trabajado con otras instituciones que tienen una entidad, un lugar y una especialidad. El archivo apela al pasado pero se hace en el presente».
A su juicio, «lo importante es establecer una relación continua que garantiza un crecimiento paralelo». El director del Reina Sofía lamentó que en el mundo contemporáneo, «pese a que toda la parte de actividad y acontecimiento es muy importante en el archivo, éste se ha convertido también en esa figura retórica que imposibilita cualquier reflexión sobre las imágenes y los documentos».
Borja-Villel especificó algunos de los elementos básicos de los archivos, como el «principio de procedencia que, mientras no es tan importante en una colección, en un archivo, el lugar de procedencia habla de la relación de los documentos, los objetos y los archivos entre ellos».
Según el director, el lugar es «fundamental para que los archivos no se fragmenten, algo que en la época actual en la que existe un mercado de absorberlo absolutamente todo, no siempre se produce». Asimismo, Borja-Villel se refirió a la importancia no sólo de los documentos, sino de las categorías de los mismos para que «tengan sentido».
Además, el director del Reina Sofía ha incidido en los mecanismos de activación de los archivos y ha apuntado al «caso paradigmático» de la relación entre el grupo chileno conceptual del Colectivo Acciones de Arte y la serie de eventos 'Tucumán Arde' para prevenir contra la «homogeneización» de los materiales documentales. Y apuntó: «Parece que todos los conceptualismos del sur fueran similares pero es importante entender que un archivo es un lugar y una norma y hay que combinar las dos cosas».
Hoy intervendrá en este Encuentro Carles Guerra, director de la Fundación Tàpies, para quien «la actualidad del archivo en las últimas décadas ha ejercido una considerable fuerza centrípeta. El archivo ha diluido y borrado diferencias en el sistema del arte, hasta tal punto que un sinfín de prácticas heterogéneas, antes bien diferenciadas, han sido etiquetadas como prácticas de archivo».
El archivo, cree, «ha llegado a insustanciar el museo de tal modo que los dos términos pueden parecer intercambiables. Pero el archivo potencia el museo y lo pone en riesgo, simultáneamente».
El jurado del XXI Premio de Honor Plaza Porticada anunciaba el pasado día 12 la concesión de este galardón al proyecto para ubicar en el antiguo inmueble de Farolas el Centro Asociado. El premio se entregará el próximo 7 de agosto en la Hostería de Castañeda.
El proyecto del centro asociado supondrá la llegada a Santander de un verdadero referente internacional, como es el Museo Nacional Reina Sofía La apertura de esta infraestructura «redundará en el progreso cultural económico y social de Santander, de Cantabria y de España», resaltó el jurado.
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