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'El cartel del crimen', de José Gutiérrez Solana.
'El cartel del crimen', de José Gutiérrez Solana. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Sotileza

Arte popular. Revolución estética

El Reina Sofía presenta una relectura del esperpento que explora sus principales estrategias estéticas y propone una nueva perspectiva para entender la actualidad

Guillermo Balbona

Santander

Jueves, 10 de octubre 2024, 20:04

Lo grogesco y lo estrafalario. Pero también la deformación, la extrañeza, la inabarcable figura que se muestra y refleja de distintas maneras. Esperpento es un término inherente al vocabulario de lo cotidiano. Y muchas veces adherido a la textura del lenguaje popular. En su origen, la concepción literaria creada por Ramón María del Valle-Inclán hacia 1920, define la deformación de la realidad acentuando sus rasgos grotescos, aunque su uso empape todas las aristas, epicentros y periferias de la vida cotidiana. En su extensión a otras artes y en su capacidad interpretativa es donde reside la identidad de la exposición, a modo de caleidoscopio de contenidos y formas, que desde esta semana y hasta la primavera de 2025 propone el Museo Reina Sofía. 'Luces de bohemia', el clásico valleinclanesco y ese Max Estrella que todos llevamos dentro, están en la esencia de 'Esperpento. Arte popular y revolución estética', que recorre y disecciona el concepto como «una herramienta para romper el encorsetamiento social, político y cultural de principios del siglos XX». La perspectiva destinada a cuestionar la realidad mediante «la combinación del distanciamiento crítico, la parodia y la deformación grotesca» se plasma en así «una serie de estrategias estéticas que desplegaron su máxima eficiencia en la deformación».

El esperpento de Valle-Inclán se nutrió de procedimientos como «el distanciamiento, la animalización o la muñequización de los personajes». Además de incorporar formatos populares como «los romances de ciego, las aleluyas, la prensa satírica, el primitivo cinematógrafo, el teatro de revista o el bululú», el completo programa artístico del escritor también entroncó con lo que se denominó «la reteatralización del teatro».

Xosé Conde Corbal- 'La rosa de papel'.
Umberto Boccioni, States of Mind I: The Farewells [Estados mentales I. Los adioses], 1911. The Museum of Modern Art, Nueva York.
'Obertura de Ubu Roi' de Alfred Jarry.
Ismael González de la Serna. 'La caída'. 1935.

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Una ingente selección de documentos, objetos y obras artísticas de diversa índole ilustran y radiografían esa nueva perspectiva «para entender la realidad mediante la combinación de distanciamiento crítico y deformación grotesca». La muestra ahora inaugurada «explora su potencial revolucionario a partir de sus dispositivos visuales y de su intercambio constante con diversas formas de cultura popular, además en su sincronía con otros movimientos artísticos en Europa o América Latina».

Reúne así un repertorio plural de documentos de archivo y objetos, que incluyen «procedimientos y formatos tradicionales que influyeron en la creación formal del esperpento: el romance de ciego y las aleluyas, la prensa satírica, el teatro de revista y la zarzuela, o los primeros dispositivos precinematográficos». Obras de artistas españoles como Eugenio Lucas Velázquez, los cántabros José Gutiérrez Solana, Luis Quintanilla y María Blanchard, Antonio Fillol Granell, Alfonso Rodríguez Castelao, Laxeiro (José Otero Abeledo) o Rosario de Velasco, e internacionales, como Umberto Boccioni, José Clemente Orozco, André Masson o Caspar Neher.

Vertebrada en ocho secciones, –con títulos que refieren obras clave de Valle-Inclán– «examinan los principales temas y estrategias del esperpento y trazan un recorrido que atraviesa el universo cultural de la España del primer tercio de siglo XX, desde la Galicia natal del autor a la relación con los movimientos estéticos y políticos trasnacionales, poniendo de relieve que el esperpento constituye una propuesta estética que ha sobrevivido al tiempo y pensamiento de su creador». El hecho rotundo es que un siglo después de su concepción, «el esperpento sigue más vigente que nunca».

Joaquim Martí-Bas, Fusilamientos en la plaza de toros de Badajoz, 1937. Museu Nacional d'Art de Catalunya.
Carnavalada, 1931. Laxeiro. Óleo sobre cartón,.
María Blanchard. L'Ivrogne [El borracho] 1923. Óleo sobre lienzo. Colección de Arte Abanca.

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En 'Antes del esperpento' los fondos planteados refieren «la prensa satírica del momento, pinturas y dispositivos ópticos populares que fueron un antecedente de las técnicas de deformación. Aunque el esperpento tiene sus raíces en la novela picaresca del Siglo de Oro y en la obra de Francisco de Goya (a quien el escritor atribuyó la invención del esperpentismo), estas otras manifestaciones de la cultura visual decimonónica «son leídas como un anticipo de la distorsión y deformación que estarán en la matriz de la estética valleinclanesca».

'Visión de medianoche' se adentra en obras artísticas relacionadas con los efectos de la Primera Guerra Mundial, el espiritismo y los estados alterados de conciencia que evidencian el impacto de una realidad que se descomponía. 'Tablado de marionetas y El honor de don Friolera/Martes de carnaval' abarca elementos y formas literarias de la tradición popular para denunciar abiertamente el desacuerdo de Valle-Inclán con «los poderes fácticos», mientras que 'Luces de bohemia' incluye referencias explícitas al momento de «revuelta social y decadencia de la bohemia en el que transcurre la obra homónima», a través de la fotografía, el collage, la pintura social, el cine, la danza o el teatro. Por su parte, 'Retablos' se adentra en obras de artistas, que convergen con los relatos del escritor, donde se mezcla la religiosidad con la tradición popular para mostrar instintos, pecados y pasiones. 'Tirano Banderas' revela la encarnación del esperpento en la figura del tirano que retrató el escritor (y que permanece el día de hoy): «Ese líder político grotesco, la degradación de un héroe en el que bullen la crueldad, la soberbia y el miedo». Por último, 'El ruedo ibérico' cierra la muestra con «la metáfora de la historia de España como una gran plaza de toros, donde violencia, política y espectáculo revelan las tensiones previas que devinieron en la Guerra Civil». El proyecto inconcluso de Valle-Inclán, despide este retablo como si toda la historia de España se celebrara en una gran plaza de toro que asoma como conclusión no narrada del desarrollo del esperpento. Este último capítulo alberga así un mosaico sonoro de Maricel Álvarez y Marcelo Martínez, El Coso (2024), basado en 'Cartel de ferias', donde coinciden la fiesta y la violencia en una escena que sintetiza «múltiples dimensiones» de las narraciones esperpénticas y de esta exposición comisariada por Pablo Allepuz, Rafael García, Germán Labrador, Beatriz Martínez-Hijazo, José A. Sánchez y Teresa Velázquez.

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