Cuatro décadas de rock canción a canción

Es tan difícil como importante encontrar a alguien con tus mismas inquietudes, gustos musicales y objetivos a la hora de montar una banda», escribe Jesús Casañas al inicio de su libro 'Héroes del Silencio. La chispa adecuada' (Alianza editorial, 2024).

Hace apenas tres semanas que se publicó, pero Casañas valora las reacciones de los lectores, incluyendo los de la ciudad de la banza, Zaragoza, donde lo presentó hace apenas unos días. Eso sí, no hace falta ser fan de la banda para meterse en esta singular historia, que detalla una visión sobre las composiciones de los zaragozanos desde el punto de vista de un músico. «Es la historia de uno de los grupos más importantes de este país», defiende el autor.

La idea era «arrojar algo nuevo, ya que existían libros anteriores muy buenos, como el de Antonio Cardiel, con un enfoque más personal al ser el hermano de Joaquín, el bajista», explica. En su caso, eligió darle una perspectiva, además de como periodista, como músico, analizando cada disco, canción a canción, intentando hablar de las armonías, la instrumentación, la producción, el estudio donde se grabó, el estilo, posibles influencias, el sentido de las letras de Enrique, las técnicas de Juan Valdivia…

Casañas es fan de la banda desde que tenía quince años. «Todo lo que ha ido saliendo, lo he ido consumiendo»; discos, reediciones, documentales, libros, entrevistas… Ya tenía bastante trillado todo el material, «pero sí que encuentras cosas curiosas cuando vuelves a bucear de lleno en su historia», dice. Poder escuchar un fragmento de la versión en inglés de 'Entre dos tierras' o descubrir las declaraciones recientes de Valdivia diciendo que habían planteado hacer un casting con otros cantantes para intentar volver con Héroes sin Enrique.

De hecho, la separación del grupo es algo crucial en el relato, pero afirma Casañas que escuchando lo que hizo después Bunbury, se entiende que no pudiera continuar la banda. «Tenía inquietudes musicales diferentes que no podría haber hecho realidad con Héroes del Silencio –explica– No habrían llegado a hacer un tango o una ranchera». La separación del grupo fue un cúmulo de circunstancias, muchas tensiones acumuladas, giras muy largas, la convivencia de muchos años… «Ellos mismos dicen que si hubieran parado un par de años, se hubieran tomado un descanso, quizá hubieran podido continuar, pero forzaron demasiado la máquina y estaban muy quemados». Y así terminó la historia de una banda que nunca generó indiferencias.

En la Introducción del libro, Jesús Casañas hace un barrido por las bandas que marcaron la época en diferentes puntos de España. «Me gusta reivindicar que las cosas no ocurren solo en Madrid, que hay más cosas que la Movida, como el rock radical vasco, el rock andaluz, la movida viguesa y el circuito de bandas de Zaragoza que incluía a Héroes, los Niños del Brasil, Las Novias o Más Birras. Ellos fueron los que consiguieron despuntar y triunfar primero a nivel nacional y luego internacional».

Un legado sano

Los medios generalistas siempre les apoyaron. «Al final eran un grupo que había fichado por una multinacional como Emi y estaban en primera línea todo el rato». No venían del underground como otros grupos de rock. Estaban en el aparato promocional desde el principio y eran los medios especializados los que al principio no les hacían mucho caso. «Muchos otros se rindieron a la evidencia y a día de hoy siguen despertando polaridad; hay quien no les traga, pero a estas alturas, poca gente se atrevería a decir que no es un grupo importante o que no hicieron buena música, independientemente de que te gusten o no».

¿Cuál es esa evidencia? «Fueron un grupo de rock de los más importantes que ha tenido España», defiende. Triunfaron «no solo aquí», sino también en países europeos, en toda Latinoamérica, en Estados Unidos, estuvieron a punto de hacer una gira en Japón, donde se editó su tercer disco, 'El espíritu del vino'. «Históricamente han puesto a España y a Zaragoza en el mapa internacional. Y la calidad de sus canciones y sus letras es innegable, te gusten o no».

Sin embargo, la ambigüedad que generaron les convirtió también en diana de múltiples críticas. «Ellos mismos se quejaron de la caña que les metían, porque eran un grupo de Emi que intentó venderlos como banda para quinceañeras y quisieron luchar contra ese estereotipo impuesto, a base de conciertos arrolladores, donde mostraban su energía». Y también en sus composiciones, que tendió hacia un rock cada vez más oscuro.

Para Casañas, paradójicamente, el mejor disco, es el menos vendido, 'Avalancha'. Una de sus virtudes «es que no está hecho para todos los públicos». 'Senderos de traición' es el más vendido «porque le entra a todo el mundo, a tu cuñado y al pijo de tu clase, pero 'El espíritu del vino' y 'Avalancha', con un rock más duro, ya no es para todos los públicos. Hacen lo que les apetece a ellos». A nivel de composición y producción, 'Avalancha' «es uno de los mejores discos de rock de un grupo español de todos los tiempos».

El legado de la banda, goza de buena salud: «Las canciones, en su mayoría, siguen sonando impecables y el tiempo les ha dado la razón», argumenta. Calles, monumentos, libros, documentales, el día H que celebran sus fans en el mes de octubre…Los homenajes toman múltiples formas. «Siguen despertando mucho interés cuarenta años después».

Aunque, escribe, «vale más la nostalgia que la decepción», la parte de fan que le habita desdeque recuerda, puede a Casañas, el periodista, pero también el músico: «Iría de cabeza a verles, pero la parte más objetiva me hace querer que si vuelven, lo hagan de corazón y a la altura de las circunstancias».

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