Borrar
La encarnación del poema

Poesía

La encarnación del poema

Poesía ·

La antología de Rafael Cadenas revela que las influencias poéticas que han determinado su poesía son muy variadas, y provienen, cómo no, de la tradición española, pero también del ámbito anglosajón

Sábado, 15 de junio 2024, 07:52

Rafael Cadenas nació el 8 de abril de 1930 en Barquisimeto (Venezuela). Ha ejercido como profesor durante más de treinta años en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela ―pese a ello, en el poema 'Derrota', afirma: «Yo no he tenido nunca un oficio». Formó parte del grupo Tabla Redonda, junto con Arnaldo Acosta Bello, Jesús Guédez, Ángel Eduardo Acevedo, Darlo Lancini, José Barroeta y Sanoja Hernández. Es traductor de poesía inglesa,―reunió sus traducciones en el libro 'El taller de al lado'― y, además de los numerosos libros poéticos ―algunos de sus títulos son 'Una isla', 'Los cuadernos del destierro','Falsas maniobras', 'Memorial', 'Intemperie', 'Gestiones', 'Amante' o 'Sobre abierto'―, cuenta con una amplia obra de ensayo considerada una referencia del pensamiento literario contemporáneo en español, con títulos como «Realidad y Literatura. En torno al lenguaje» y los «Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la mística». Sus poemas se han traducido al francés, al italiano o el inglés. Ha recibido el Premio Nacional de Ensayo (1984), el Premio Nacional de Literatura (1985), el Premio San Juan de la Cruz y el Premio Internacional de Poesía J. A. Pérez Bonalde (1992), el Premio Federico García Lorca (2015), el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2018) y el premio Cervantes (2022). Siendo muy joven, militó en el Partido Comunista de Venezuela: «Tuve participación política sobre todo en el periodo de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez», confiesa. Este régimen lo encarceló y posteriormente lo expulsó del país y pasó cuatro años en la isla de Trinidad. Con el advenimiento de la democracia, en 1958, Cadenas regresó al país: «A partir de ese momento ―dice―, tuve cierta actividad política, pero mucho menor y después de los años 70 me dediqué más a escribir». Esta dedicación a la escritura es la que nos interesa resaltar. Las influencias poéticas que han determinado su poesía son muy variadas, provienen, cómo no, de la tradición española, pero también del ámbito anglosajón, de la poesía estadounidense, principalmente. Un poeta como Walt Whitman, tan alejado de su estética, ha sido fundamental en su obra. «El estilo que uso no tiene que ver con el suyo» ―afirma, pero «Lo importante es lo que él dice, además de ser el creador del verso libre y el gran cantor de la democracia. Por eso, siempre me ha interesado, pero no se refleja en lo que escribo». Efectivamente, la contención léxica de Cadenas poco tiene que ver con la exuberancia verbal del norteamericano, de hecho, como podemos ver en los poemas de 'Contestaciones', incluidos en esta antología, el desnudamiento retórico llega al extremo de la brevedad, acaso por la influencia oriental, del zen y del taoísmo y del aforismo. No siempre ha sido así, también ha frecuentado ese género hibrido que es el poema en prosa ―la crítica afirma, además, que apenas hay separación entre su poesía y la prosa de sus ensayos―, como podemos ver en 'Los cuadernos del destierro', en los que se percibe la influencia del poeta francés Henry Michaux.

El libro

  • Título Cuando nace el poema. Antología poética

  • Autor Rafael Cadenas

  • Editorial Anverso

  • Precio 14 euros

  • Páginas 140

Cadenas siempre ha reivindicado el poder de la palabra y la necesidad de la poesía como forma de conocer la realidad que habitamos y nos habita. En el bien conocido «Ars Poética», escribe: «Que cada palabra lleve lo que dice. / Que sea como el temblor ... que la sostiene. / Que se mantenga como un latido». En dicho poema también deja muy claro su opinión sobre la función del poeta: «… estamos aquí para decir la verdad. / Somos reales. / Quiero exactitudes aterradoras. / Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis palabras. Me poseen tanto como yo a ellas». La veracidad es una virtud inexcusable para Cadenas, y como tal la defiende en sus escritos, a medias entre poema y tratado estético.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La encarnación del poema