Fai un sol de carallo

Menos mal que Cordal, de la mano de la siempre sorprendente editorial Cuatro Lunas, ha decidido verter al castellano esta antología de Reixa, que además parece inspirada por el leitmotiv del poeta: «la perplejidad cósmica a escala humana». Así que, como si el índice fuera uno más de sus poemas experimentales, la estructura retuerce la lógica y cambia lo cronológico por el orden temático.

Es decir, que este libro podría haber sido una muestra del tránsito de la «poesía povera» al «hemisferio depende» en que habita hoy día el poeta, y sin embargo es una cruzada iconoclasta, en la que no escatima espíritu crítico ni siquiera con Pablo Neruda, sobre cuya poesía escribe que «me parece terriblemente machista y prepotente porque es mentira que su polla fuese el machu-picchu y que las tetas de su novia sean como colinas de nácar».

Pero también nos asesta un zasca a todos los indies y gafapasteros, cuando explica cómo «el azar, la casualidad» inició la cadena de acontecimientos que concluye cuando «en 2017 el reguetón impregne 'despacito' la música mundial y que los conceptos de mestizaje y diversidad convertidos ahora en 'mainstream' centrasen los odios de todas las élites biempensantes».

Es decir, que contra la realidad hostil y alienante, Reixa aplica la receta punk, que es lo mismo que decir… dadá.