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Lecturas que marcan una vida
Sotileza

Lecturas que marcan una vida

Ni recomendaciones ni prescripciones obligadas. Una veintena de voces de la cultura comparten la huella que títulos y autores han dejado en sus trayectorias y vínculos con el libro

Jueves, 18 de abril 2024

La elección no es sencilla. Seleccionar un autor o un libro define una visión de la vida a través de la literatura. El coste de oportunidad ante cientos de referencias, al poner en primer lugar, como hacen veinte nombres de la cultura, las obras que les han marcado, interpelado y quedan en su memoria.

Libros

  1. 1

    Mark Twain

    Las aventuras de Huckleberry Finn

Macarena García-Avelló, directora del Aula de Letras de la UC: «Twain nos invita a reflexionar sobre la dignidad moral»

Los mejores libros son aquellos que no importa cuantas veces los hayas leído, siempre tienen algo que enseñarnos. 'Las aventuras de Huckleberry Finn' es uno de ellos. El viaje y la amistad es lo que me atrapó cuando lo leí por primera vez de niña. Imposible no emocionarse con el episodio en el que Huck desafía las convenciones y leyes injustas -inhumanas- de la época, negándose a entregar al fugitivo Jim. De lecturas posteriores destacaría cómo Mark Twain nos invita a reflexionar sobre temas como la libertad, inseparable de la dignidad moral inherente al individuo, o la sátira social, capaz de ponernos frente a un espejo de los prejuicios y del racismo de su época. Si hubiera que escoger una sola obra literaria como paradigma de la nación, probablemente 'El Quijote' lo sería de España, 'Hamlet' de Inglaterra y Huckleberry Finn de Estados Unidos.

  1. 2

    J.D. Salinger

    El guardián entre el centeno

Alejandro Pelayo, pianista y escritor: «Hay algo melancólico con lo que me sentí muy identificado»

He tenido muchas dudas a la hora de elegir entre 'Moby Dick' de Melville, 'El Camino' de Delibes y 'El guardián entre el centeno' de Salinger porque los tres marcaron un antes y un después en mi infancia y a los tres vuelvo de vez en cuando pero voy a quedarme con Salinger porque de alguna manera sí que me cambió la vida descubrir a Holden Cauldfield e inmediatamente conectar con él y entender su manera de pensar en medio de todo lo que le pasa en la novela. Hay algo melancólico en el libro con lo que me sentí muy identificado desde la primera lectura, la relación con la hermana pequeña, el deambular solitario de un adolescente por Nueva York, la sombra del hermano muerto y sobre todo en el final del libro. El guardián entre el centeno es una de las maneras más bonitas que tengo de recordar mis dieciséis años.

  1. 3

    Compilación de Cuentos

    Las mil y una noches

Berta Jayo, artista visual: «Me fascina la imaginación de Sherezade»

Desde que cayó en mis manos 'Las mil y una noches' se convirtió en una de mis lecturas preferidas y no han dejado de fascinarme su argumento y los cuentos que lo componen: una esposa del sultán Shahriar le engañó y este decidió, para evitar un nuevo engaño, tras pasar una noche con cada nueva esposa, matarla al día siguiente. Sherezade logró escapar de la muerte. ¿Cómo? Contándole al sultán una historia cada noche que dejaba en lo más emocionante al amanecer, de modo que intrigado el sultán por el desenlace dejaba su ejecución para el día siguiente. Y así un día tras otro transcurren las deliciosas historias del libro, tales como Simbab el marino, Alibaba y Los cuarenta ladrones, Aladino y la lámpara maravillosa y tantos cuentos que han deleitado a muchas generaciones de lectores. Maravillosa colección de cuentos de origen oriental. Me fascina la inagotable imaginación de Sherezade para cautivar y entretener.

  1. 4

    Javier Rodrigo

    Cautivos

Nieves Álvarez, escritora y poeta: «La verdad es liberadora pero duele mucho»

Los libros cambian la vida de quienes los leemos: una idea, una emoción, una pregunta, un silencio, una sonrisa, un dolor... Casi todos los que he leído han cambiado la mía. La mujer que soy, en parte, se la debo a los libros. Algunos me siguen hablando, emocionando, incitando a ser como soy. Mi vida no sería la misma sin libros, viviría mucho peor.Pero hay uno que me desgarró por dentro, me maltrató y me hizo enfermar. Hace doce años descubrí que mi padre (un hombre honesto y bueno) sufrió nueve en campos de trabajo y de concentración. Leyendo 'Cautivos', de Javier Rodrigo, supe del hambre, humillación, explotación, enfermedad, esclavitud… en que vivió mi padre, vivieron y murieron más de quinientas mil personas. En España hubo 296 campos entre 1936 y 1947, según datos oficiales. Desde entonces padezco del corazón. La verdad es liberadora, pero duele mucho.

  1. 5

    Luigi Pirandello

    El difunto Matías Pascal

Giuliano Camilleri, editor y restaurador: «Me abrió los ojos a una parte de mí y la relación con las personas»

'El difunto Matías Pascal', ha sido probablemente el libro que ha cambiado mi adolescencia, y en parte me ha abierto los ojos sobre una parte de mí y de la relación con las personas. «Una de las pocas cosas, o mejor dicho la única, que sabía con seguridad era ésta: que mi nombre era Matias Pascal. Y me aprovechaba de ello». Descubrir nuestro Yo más profundo, de una manera casi metafísica, este ha sido el descubrimiento que a nivel personal me ha brindado la lectura de este libro. Un libro que rondaba en la biblioteca de casa de mis padres, en una edición de bolsillo, pero a la que la tengo mucho cariño, porque como todos los libros en un Objeto, que está ligado a mi adolescencia y a un momento de mi vida en que buscaba constantemente respuestas a las preguntas de la vida. Y este libro ha sido una de ellas.

  1. 6

    Pío Baroja

    Las inquietudes de Santi Andía

Elena Bargués, escritora: «No fui consciente de lo mucho que me marcó su lectura»

Tenía dieciséis años y debía escoger un libro en la biblioteca para realizar una recensión para completar la nota de Literatura. No había leído nada de Pío Baroja y escogí 'Las aventuras de Santi Andía'. Y entre sus páginas encontré mi mar, los cielos plomizos, el graznido de las gaviotas, el olor salobre, el rumor sordo y fuerte de las olas: algo muy nuestro, que compartimos los que vivimos en la cornisa cantábrica. Escuché con Santi las historias que contaba la solterona romántica, la tía Úrsula. Quizás algún lector piense que 'Sotileza' es igual de interesante; sin embargo, para una mente inquieta y juvenil, carece de atractivo. Santi Andía me hablaba de negreros, de pontones cárceles, de contrabando, de peligro, de misterio. Disfruté mucho, pero, en aquellos años, no fui consciente de lo mucho que me marcó su lectura, pues mis novelas, hoy día, también rezuman aventuras y surcan los mares, ávidas de lectores arriesgados.

  1. 7

    Hermann Mellvile

    Moby Dick

Esteban Ruiz, editor: «Leí compulsivamente durante días y me sentí un tripulante más»

En medio de una larga postración por enfermedad, a primeros de los 80 llegó a mis manos la traducción de José María Valverde del 'Moby Dick' de Melville; una edición barata de Bruguera que era todo lo que un joven como yo se podía permitir. Melville aseguraba que la ballena era blanca, porque la idea de blancura, unida con cualquier objeto en sí mismo inquietante, podía elevar el terror hasta los últimos límites. Por eso, envuelto en sábanas blancas, inmóvil en una habitación blanca y soleada, leí compulsivamente durante días bajo los efectos de los fármacos, y de una fiebre persistente que me hizo sentirme como un tripulante más del Pequod, junto a Ismael, Queequeg, el arponero, Starbuck, Pippin o Fedallah; y tuve el privilegio de asistir al último viaje del capitán Ahab hacia su destino, adosado al lomo del gran cachalote en medio de un bosque de arpones.

  1. 8

    Pablo Neruda

    Antología Poética

Raquel Martín, gestora cutural: «Siempre recordaré ese libro como al primer amor»

Aquella manita de cinco años se aferró a la balda de la biblioteca y alcanzó el primer libro que llamaba su atención, el primero que elegía ella; la 'Antología' de Neruda publicada por Círculo de Lectores. Muchos años después pensé que sería el primer objeto a salvar en un incendio, habíamos crecido juntos; los marineros de Farewell de mis cinco años, no eran los mismos en las relecturas adolescentes. Conocí luego a otros poetas que relegaron a Neruda, pero siempre recordaré aquel libro como se recuerda un primer amor. Hoy en día es imposible citar al chileno sin ser demonizado por el Olimpo de lo cool o de lo correcto. Qué paradoja, que en un mundo tan deshumanizado una mala biografía pueda aniquilar cualquier obra. «Es tan corto el amor y es tan largo el olvido». Pocos versos describen tan bien la naturaleza de la divinización. Y de los afectos.

  1. 9

    Félix Grande

    Las rubaiyatas de Horacio Martín

Carlos Alcorta, poeta: «Me descubrió la forma de escribir poesía que buscaba»

La lista de libros que han sido determinantes en mi vida es innumerable, pero como he de señalar solo uno, mencionaré 'Las rubaiyatas de Horacio Martín', del poeta Félix Grande (1937-2014), con el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía en 1978, y que yo leí dos años después en Melilla, ciudad en donde cumplía el Servicio militar, gracias al préstamo de un soldado catalán, compañero de fatigas. Las rubaiyatas son un género poético de origen persa que cantan al amor físico y apasionado, al amor clandestino pleno de erotismo, al amor que enajena a quien cae presa de su embrujo. El tema de los poemas era lo suficientemente atractivo como para que, pese a mi inexperiencia, me sedujera, más aún en un ambiente de reclusión y carencia como el que padecía entonces, pero lo que más llamó mi atención fue el lenguaje directo y cotidiano, tan alejado de lo que yo había leído hasta entonces que me descubrió la forma de escribir poesía que yo estaba buscando para expresar mis propios sentimientos. Meses después, en cuanto regresé a casa, adquirí un ejemplar de libro, el cual, después de más de 40 años, sigo frecuentando con admiración

  1. 10

    Rutherford Montgomery

    Morenito el oso

Rosa Pereda, periodista y escritora: «A los siete años me hizo lectora de libros para siempre»

Mi vida ya ha sido larga, aunque espero seguir dando guerra un tiempo prudencial. De todos estos años, he vivido muchos en los libros leídos, porque los hay que te abducen y porque leer es lo mejor del mundo, salvo, quizá, escribir. No: mejor, leer. Y si un libro te hace quedarte a vivir en él, aunque sea por un tiempo, ya cumple con lo suyo. Yo he vivido en muchos libros, soy omnívora: en el París de Proust, pero no en la 'Montaña Mágica', lo siento. En la Alejandría de Durrell y en la Habana de Cabrera Infante, y en París/Buenos Aires de 'Rayuela'.Y en el mundo poético y talismático de Barnatán. Pero si hay un libro que me cambió la vida es Morenito el oso, que veo en San Google que es de Rutherford Montgomery, y que a los 7 o 8 me hizo lectora de libros para siempre. Era mi primer libro-libro, y hasta hoy.

Autores

  1. 1

    Fernando Pessoa

Marcos Díez, poeta y escritor: «Me deslumbra incluso más que el primer día»

Fernando Pessoa fue el autor que me introdujo de lleno en la literatura. Yo tenía dieciocho años cuando lo descubrí. No había leído apenas poesía por aquel entonces, tan solo unas pocas cosas que eran lectura obligada en el instituto. Alguien a quien yo admiraba me recomendó que lo leyera y me hice con su antología en Austral, titulada 'El poeta es un fingidor', con edición y traducción a cargo de Ángel Crespo. Recuerdo que leí una y otra vez el poema del Chevrolet hasta poder recitarlo de memoria. Más tarde, llegó el 'Libro del desasosiego', del que tengo las ediciones de Seix Barral, Pre-Textos y Acantilado. Hay autores que uno descubre en la juventud y que, pasados los años, dejan de interesarnos. No me ha ocurrido eso con Fernando Pessoa, tres décadas después lo sigo leyendo con la misma pasión y me deslumbra incluso más que el primer día.

  1. 2

    Sara Torres

Inés Martín Rodrigo, escritora: «Me ha reconciliado con mi propia concepción del tiempo y de la intimidad»

Había leído la poesía de Sara Torres (Gijón, 1991), me había sentido ya fascinada por su capacidad lírica, sin impostura ni empalago, con un poso ensayístico, casi, pero fue leyendo su primera novela, 'Lo que hay' (2022), cuando caí rendida, de manera definitiva, ante su literatura. Dos años después de aquel flechazo narrativo, vuelvo a encontrarme con la escritura sensual e inteligente de Torres en 'La seducción', un libro que me ha reconciliado con mi propia concepción del tiempo y de la intimidad gracias al modo en el que está narrada la relación amorosa entre dos mujeres separadas por 20 años de edad y capaces, pese a todo, de encontrarse en el gozo amatorio.

  1. 3

    Javier Marías

Javier Gómez-Santander, periodista y guionista: «Su solidez y su técnica son una escuela en la que bucear»

Llegué a Marías en El Corte Inglés de Parayas, que es un sitio medio raro para encontrarse. Llegué con modestia, a una edición de bolsillo. Y llegué pronto, con 16 o 17 años. Y, sin embargo, allí estaba todo. Fue con 'Mañana en la batalla piensa en mí'. Al poco, leí 'Corazón tan blanco'. Los leí como otros iban a misa: aspirando a ser, pero sabiendo que nunca sería. Marías ponía a la novela en el corazón del mundo y desde ahí escribía. Su solidez, su temperamento y su técnica son una escuela en la que bucear. Todo el oficio está ahí. Regreso a esas novelas cada pocos años y sigo encontrando estructuras que no había visto, un dominio de la técnica absoluto y un tratamiento de los personajes complejo y fascinante.

  1. 4

    Raymond Carver

Inés Fonseca, cantautora y poeta: «Se acerca a la psicología humana con los colores más fríos»

Siempre vuelvo a Raymond Carver. Para mí, en el mundo de los relatos, es un clásico. No es español, ni siquiera europeo, pero en el universo del cuento, se acerca a la sicología humana con los colores más fríos. Parece poco intenso o profundo, ya que aparenta estar por encima del bien y del mal, cuando la realidad es que lo cotidiano conlleva tensión, presión y angustia. Yo lo comparo dentro del mundo de la pintura con Hooper. La creación de la soledad en la vida estadounidense en el lienzo, es la vida solitaria de los personajes de Carver. En la soledad no estamos tan lejos unos de otros.

  1. 5

    Gonzalo Torrente-Ballester

Jesús Herrán, editor: «Es uno de nuestros más grandes escritores»

Sin despreciar el modo literario realista, en mi juventud preferí navegar por textos en los que la ficción se convertía en «desbordante fantasía». Desde esa preferencia descubrí la novelística de Gonzalo Torrente Ballester, que me deslumbró con 'La saga/fuga de J. B.', auténtico Quijote moderno. Después, en 'Fragmentos de apocalipsis', me mostró página tras página cómo se escribía una novela, guiándome por «el testimonio de un proceso creador difícil […] en que los contenidos eran ficticios, pero el proceso, no». Una lectura imprescindible para todo aprendiz de escritor. Yo tenía entonces veinticuatro años. Si a ello unimos que intercambiamos correspondencia, que me regaló libros y me pidió que le tuviera por su amigo, ¿cómo no iba a convertirse en un referente literario y personal? Torrente Ballester es uno de nuestros más grandes escritores, aunque expresara con sorna que en algún manual de literatura solo aparecía citado en los puntos suspensivos.

  1. 6

    Eduardo Mendoza

Borja Domínguez, periodista: «No sé si es mi escritor favorito, pero me ha acompañado siempre»

'La verdad sobre el caso Savolta' era lectura obligatoria en COU. No lo leí (yo entonces ya era anarquista) y cayó en Selectividad. Dos años después, mi hermano me pasó 'Sin noticias de Gurb' y descubrí que uno puede partirse de risa con un libro aunque no sea de Mortadelo. Así llegué a la cripta embrujada, al laberinto de las aceitunas... y, entre carcajadas, tuve que buscar en el diccionario palabras como «ludibrio» o la segunda acepción de «antifonario». Erudición y humor le valieron en 2016 el Premio Cervantes del que más me he alegrado. Además, Eduardo Mendoza parece un buen tipo. No sé si es mi escritor favorito, sólo sé que me ha acompañado siempre.

  1. 7

    Manuel Chaves Nogales

Jesús Ruiz Mantilla, periodista y escritor: «Descubrí al mejor periodista de la historia de España»

Cuando Paz Gil me descubrió a Manuel Chaves Nogales mi vida dio un vuelco. La libera de cabecera de tantos de nosotros me dijo que sin tardar debía leer 'El maestro Juan Martínez, que estaba allí'. Y así fue cómo descubrí al mejor periodista de la historia de España y a uno de los escritores fundamentales del mundo en lengua castellana. Aquel libro me desveló el poder que debe definir a un cronista: el punto de vista, después, al leer prácticamente toda su obra fui descubriendo su clarividencia in situ dentro de un mundo convulso y su genialidad a la hora de inventar nuevas maneras de contar. Así fueron cayendo sucesivamente en mis manos 'A sangre y fuego', la 'Agonía de Francia', 'Juan Belmonte, matador de toros', 'La vuelta a Europa en avión', 'Bajo el signo de la esvástica', 'Lo que ha quedado del imperio de los zares'… En ellos está el verdadero germen de lo que es el invento con treinta años de adelanto de lo que hoy los americanos atribuyen a Truman Capote como Nuevo periodismo. Y también, la identidad de un escritor eminentemente europeo, que trata los temas que en el siglo XX asolaban el continente avisándonos con sus escritos del peligro que estalló y produjo una catástrofe que ha sido lo más parecido a lo que podemos llamar el apocalipsis. Leerlo ahora es poder prevenir que se vuelva a repetir lo mismo hoy.

  1. 8

    Eusebio Jardiel Poncela

Juanma Brun, abogado y dramaturgo: «Es el autor que más ha influido en mi escritura»

Elijo a Jardiel Poncela en mi doble vertiente de lector y escritor, pues como lector es uno de los poquísimos autores que me han hecho reír a carcajada limpia y como autor, especialmente en su faceta teatral, es el que más influencia ha tenido en mi escritura. Lo que más me gusta de él es que siendo en tantos aspectos tan novedoso y original, su obra seguía una línea de puntos que, aunque arrancaba en el siglo XX, conducía hacia atrás hasta Quevedo y el Siglo de Oro. Me gusta mucho esta idea, que quisiera plasmar también en mi obra, la de conjugar la novedad y la originalidad y al mismo tiempo ser parte de algo más trascendente y grande que uno mismo. Creo que de algo parecido a esto trata la literatura – y posiblemente también la vida-.

  1. 9

    John Kennedy Toole

Isabel Tejerina, catedrática de Literatura y activista cultural: «Levanta un retrato guasón del ser humano y sus desdichas»

John Kennedy Toole (1937 - 1969) escribió 'La conjura de los necios' hacia 1962. Envió el original a varias editoriales, pero todas la rechazaron. Poco tiempo después, decidió quitarse la vida; tenía sólo 32 años. Se publicó finalmente en 1980, consiguió un éxito rotundo y recibió el premio Pulitzer. Dotado de una increíble agudeza crítica y un envidiable sentido del humor, el autor levanta una parodia satírica de nuestra sociedad y un retrato guasón del ser humano y sus desdichas. Divertida y amarga a la vez, es una genial tragicomedia de situaciones disparatadas ambientada en Nueva Orleans, la ciudad natal del autor.

  1. 10

    Raimon Samsó

Jordi Mboula, jugador de fútbol: «Me inspiro hacia una vida más plena y significativa»

Raimon Samsó cambió mi vida con su creatividad y pasión por el desarrollo personal. Su enfoque único y vibrante me inspiró y guió hacia una vida más plena y significativa. Su estilo fresco y accesible lo convierte en un guía amigable y confiable, y a través de sus libros y conferencias, despertó la chispa de la creatividad en mí. Me animó a explorar nuevas posibilidades y a perseguir mis sueños con valentía. Su mensaje es claro: cada uno tiene el poder de diseñar su destino y alcanzar la felicidad. Con una mezcla única de sabiduría y optimismo, Raimon Samsó continúa siendo una fuente de inspiración constante en mi vida, recordándome que tengo el poder de transformar mi realidad y alcanzar mi máximo potencial.

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