Luminoso y cotidiano

«Soy un hombre, nada de lo humano me resulta ajeno» reza el colofón de este libro. En latín, claro, tal como lo escribió Terencio en su comedia 'El enemigo de sí mismo'. Pero aquí el poeta, en cambio, no hace recuento de enemigos sino que navega entre la autobiografía y lo colectivo para construir una estampa no solo del propio creador y de su entorno, sino también de su tiempo. Hace algunas semanas, el Ayuntamiento de Madrid otorgó a este poemario su premio Francisco de Quevedo, un reconocimiento especial porque funciona al revés de la mayoría de premios literarios: no se otorga a libros inéditos sino a obras ya publicadas. En ésta, el jurado apreció entre otras cosas «una exploración en tono sereno y luminoso de las paradojas y misterios que definen la condición humana».

Se trata de la singular mirada de Ignacio Elguero. Este madrileño del sesenta y cuatro –por cierto, de origen santanderino e infancia de largos veraneos cántabros– es sobre todo conocido como periodista cultural, tras cuatro décadas dedicado a la información y crítica literaria al frente ... de diversos programas, especialmente en 'La estación azul', el clásico de Radio 3; sin embargo, mantiene desde la juventud una intensa actividad creadora, que se ha traducido en novelas, discos, crónicas generacionales… y media docena de poemarios: 'Vocabulario' (Ediciones del 4 de agosto, 2022), 'Siempre' (Ed. Hiperión, 2007), 'Materia' (Premio Claudio Rodríguez, Ed. Hiperión, 2007), 'El dormitorio ajeno' (Ed. Hiperión, 2003) y 'Los años como colores' (Huerga y Fierro Ed, 1998).

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