Los males del mundo

En 'Posteridad', Jesús Ovalle es un profesor que ya está «para el homenaje» –una más de las curiosas y divertidas transferencias que en estos cuentos convierten en vasos comunicantes a la realidad cotidiana y la literatura– pero poco antes se encuentra en el metro con un fantasma del pasado: es Bruno Maíllo, del pueblo de Lorenzana. Allí frecuentó Jesús en su juventud a los padres de Bruno –médico forastero él, terrateniente y escritora aficionada ella–, hasta que al muchacho, contaban, «se le metió en la cabeza que su padre era el mal absoluto y que Dios le ordenaba cargárselo».

Mientras el profesor trata de zafarse de su incómoda presencia, poco a poco irá desvelando los entresijos de un crimen en el que nada es lo que parece. Ni siquiera, el propio Jesús. Y es que la vida pasa a cobrarse las cuentas pendientes en ... el momento más inoportuno. Algo que constatan muchos de los relatos de 'Mal menor', una suerte de obras completas –al menos, en lo que a narrativa breve se refiere– del escritor Enrique Álvarez, leonés del 54 pero afincado en Cantabria desde hace casi medio siglo, donde ha desarrollado una carrera literaria que comprende siete novelas, una colección de artículos y seis libros de relatos, publicados entre 1981 y 2015. Estos últimos, convenientemente revisados y reescritos, componen el corpus de esta recopilación, a la que se han añadido algunos inéditos. El orden es cronológico pero se echa en falta la datación de cada uno de ellos.

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