La mirada científica de Tadeo Haenke

Investigadores de la Bodleian Library de Oxford, junto a conservadoras del Museo del Prado, analizaron la pasada década la carta de colores utilizada por Tadeo Haenke durante la Expedición Malaspina que custodia el Archivo del Botánico. Un cuadernillo manuscrito de 16 páginas que contiene una tabla de colores usada por este naturalista y botánico checo durante la expedición y que custodia el citado fondo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Durante el Virreinato del Río de La Plata, Tadeo (Thaddaeus Peregrinus Xaverius) Haenke, naturalista de la Expedición de Malaspina se afincó en esas tierras después de varios años de recorrer el mundo en las postrimerías del siglo XVIII. Ahora la Universidad de Cantabria y el Real Jardín Botánico-CSIC estrechan sus vínculos a través de la exposición 'La construcción del conocimiento en la época ilustrada: la mirada científica de Thaddaeus Haenke', en colaboración con el Parlamento de Cantabria. Aunque institucionalmente la propuesta será inaugurada el próximo día 27 en el Paraninfo de la calle Sevilla, la muestra estará abierta al público desde la próxima semana (21). Es la primera que se celebra en España con obras originales (manuscritos, dibujos y grabados) del siglo XVIII elaborados por el acreditado naturalista bohemio.

El conjunto de piezas expuestas hasta febrero de 2025 supone un análisis y una exhibición al alcance de las sensibilidades y prácticas desplegadas para la construcción del saber científico en la era de la Ilustración, «a través del legado de conocimiento y ciencia que se desarrolló a partir de la expedición científica encabezada por Alejandro Malaspina (1754-1810) y el cántabro José de Bustamante y Guerra (1759-1825)». La expedición aglutinó a un conjunto de científicos, oficiales y guardiamarinas vinculados con la botánica, zoología, cartografía y astronomía, además de ilustradores. Junto a Bustamante, capitán de la corbeta Atrevida, formaron parte de la expedición varios cántabros, caso del teniente de navío Juan Gutiérrez de la Concha, nacido en Esles de Cayón (1760-1810), que llegó a ser gobernador de Córdoba de Tucumán, o Antonio de Tova y Arredondo (Riva de Ruesga, 1760), 2º comandante de la Atrevida, y el teniente de navío Ciriaco de Ceballos (Quijano, 1764).

Las piezas que se exponen, todas ellas originales, proceden de tres instituciones: Real Jardín Botánico-CSIC, Museo Naval de Madrid y Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC). Contextualizan el trabajo realizado por Haenke (1761-1816) dentro de la expedición y con posterioridad. Su ingente labor se desplegó de forma interdisciplinar. Esta mirada científica permite acceder al resultado de una tarea de campo realizada en América a lo largo de tres décadas. Se plasma así una gran variedad de análisis científicos y su «contribución al avance social y la difusión de la cultura, así como para la mejor gobernanza de las Indias». No puede olvidarse que, además de la ordinaria comunicación de Haenke con la corte de Madrid, también lo hizo con las principales sociedades científicas de la Europa del XVIII, entre ellas la británica Sociedad Linneana de Londres, institución fundada en 1788 y la más antigua sociedad botánica aún activa en nuestros días. La muestra reúne por primera vez más de una treintena de piezas originales y está comisariada por la investigadora y profesora de la Universidad de Cantabria Benita Herreros Cleret de Langavant, contando con un acreditado comité científico internacional del que forman parte, junto a ella, los profesores Peter Burke de la Universidad de Cambridge, Josef Opatrný y Simona Binková de la Universidad Carolina de Praga, Juan Pimentel científico del CSIC, Margarita Rodríguez de la Universidad Autónoma de Madrid, Laura Ríos de la Universidad Complutense, María Paz Martín, Javier Fuertes (Botánico) y Tomás Mantecón, vicerrector de la UC.

En realidad la muestra destaca por ser un testimonio de ese carácter multidisciplinar de la actividad científica de Haenke, que certifica «un espíritu de indagación holístico». Una actitud científica de «rabiosa modernidad y un estímulo para las personas empeñadas en el avance del conocimiento en nuestros días». Hay que tener en cuenta que la mirada de Haenke implica la botánica, la zoología, mineralogía, astronomía, además de la etnografía y cartografía subrayando una «polifacética curiosidad de indagación científica, especialmente sensible a la idea ilustrada de utilidad social», lo que proyectó sobre la preocupación para atender a las necesidades de salud y a la descripción de las culturas indígenas en sus entornos. Todo ello emerge en el discurso expositivo de la muestra, permitiendo realizar un amplio recorrido sobre la construcción del pensamiento científico y el legado del Siglo de las Luces. Las charlas paralelas versarán sobre el mundo de las expediciones científicas del siglo XVIII, el proceso de trabajo dentro de la ilustración botánica de Haenke, la cartografía científica o la figura del propio José de Bustamante y Guerra.

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