Ritos de paso

Con un ritmo endiablado y un estilo literario muy particular y directo, Tim Winton (Perth, 1960) va construyendo una novela de formación intensa y trepidante, en la que la mirada inocente –por mucho que se pretenda apático, Pikelet tiene esa mirada prístina– se irá poco a poco oscureciendo, ensuciándose con el barro del camino. También está, cómo no, ella. Eva, para más señas. Obviamente, Winton recrea ese salto a la edad adulta, y aunque lo hace a través de unos ritos de paso particularmente escabrosos, también lo relata con un lirismo extraordinario. Esa épica de lo cotidiano en la que es preciso asomarse al lado salvaje para poder comprender la vida en toda su esencia. Para afrontar el fracaso y, sobre todo, luchar por la supervivencia.

Con esta novela, publicada originalmente en 2008, Winton alcanzó su máxima popularidad en todo el mundo, aunque en nuestro país siga siendo un secreto. Algo que va a solucionar Asteroide, que a buen seguro acometerá la traducción de la veintena de títulos de un autor que sabe transmitir como ninguno la emoción de los deportes extremos y la tensión del riesgo máximo.

Eso sí, el 'Respira' del título es, por supuesto, literal. Y en imperativo, como si fuera entre signos de admiración. Es el grito angustiado de un muchacho de quince años cuando descubre la hipoxifilia, y de la segunda manera más traumática. Pero para descubrirlo será mucho mejor que se adentren en esta historia con sabor a salitre y ritmo de Dick Dale.