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El sentido más sensual
La biblioteca portátil

El sentido más sensual

El alemán Patrick Süskind se adelantó con un thriller histórico sombrío y brutal en el que reinventaba la descripción de lo sensorial

Viernes, 20 de octubre 2023, 07:31

El París de Jean-Baptiste Grenouille, a mediados del siglo XVIII, es muy diferente al que tenemos en mente cuando pensamos en la metrópolis elegante y cosmopolita a la que se conocía como la 'ciudad de la luz' desde que bajo Luis XIV se inaugurase el alumbrado público. Todavía falta un siglo para que el plan Haussmann transforme la ciudad medieval en un prodigio urbanístico, con ese trazado universalmente replicado posteriormente en los 'ensanches' de todo el orbe, de Barcelona a Nueva York. Pero, sobre todo, falta un siglo para que la capital francesa pierda su olor característico: un hedor insoportable. Tardarían veinte largos años en llevar a cabo lo que el propio Barón Haussmann, reponsable de las reformas por encargo de Napoleón III, definiría en sus memorias como el «destripamiento de París». Le arrancaría de sus entrañas una pestilencia que arrastraba desde hacía siglos.

En ese París, o peor aún: en lo más maloliente de ese París arranca esta novela prodigiosa. Será en un mercado levantado sobre el solar del antiguo Cementerio de los Inocentes. Allí, entre los restos del pescado, será alumbrado Grenouille, por una mísera pescadera, al que su madre planea dejar morir entre los desperdicios. Pero el llanto será su forma de aferrarse a la vida. Y de acabar con la de su madre que, descubierta en su horrible crimen, será ajusticiada.

El bebé sobrevivirá, pero no encontrará acomodo en ninguna parte, porque es un niño diferente. Tiene un rasgo inusitado, nunca visto: carece por completo de olor corporal. Esta cualidad provocará en los demás un rechazo inconsciente e irracional, que lastrará su vida, rodando por los hospicios hasta terminar víctima de la explotación laboral en la que, por otro lado, caían casi todos los infantes pobres de la época.

El perfume

  • Autor Patrick Süskind

  • Editorial Seix Barral, 2023.

  • Páginas 320

  • Precio 7,95 euros

Pero Jean Baptiste tiene además otra característica especial. Tiene lo que podríamos llamar un 'olfato absoluto'; a la manera de aquellos capaces de interpretar de oído, Grenouille puede analizar cualquier olor, diferenciar todos sus matices e identificar cada uno de sus componentes. Podría, por tanto, componer casi cualquier fragancia, si dispone de los elementos necesarios. Y pronto aprenderá a hacerlo, cuando entre como aprendiz en la casa del perfumista Giuseppe Baldini.

Allí conocerá cómo se extraen las esencias, principalmente de las flores, y se fijan en los aceites. Un proceso que le apasionará y pronto dominará con gran maestría.

Ese conocimiento, sin embargo, le abrirá también la puerta a un camino muy peligroso, cuando descubra que con los nuevos aromas puede conseguir que los demás le perciban de maneras diferentes. Con unos olores corporales despertará confianza, con otros rechazo, y con otros podrá despertar la voluptuosidad. Y pronto querrá dar con la piedra filosofal de los aromas. Fabricar el Perfume con mayúsculas. Claro que, para ello, va a tener que cruzar todos los límites, convirtiéndose en un monstruo a ojos de una sociedad que, vista hoy, nos resulta espantosamente violenta.

Éxito fulgurante

Con 'El perfume', el alemán Patrick Süskind (Ambach, Baviera, 1949) pasó de ser un desconocido redactor de prensa a uno de los autores más vendidos del mundo. En apenas tres años su obra se tradujo a más de cuarenta idiomas –incluyendo una exótica edición en una lengua muerta como el latín– y vendió quince millones de ejemplares. Desde entonces, tras una exitosa adaptación al cine –dirigida por Tom Tykwer en 2006– y un par de versiones libres para televisión y la plataforma Netflix, sus editores aseguran que, en cifras globales, sus ventas acumuladas rondan los cincuenta millones de libros, tras convertirse en un 'longseller' que todavía mantiene intacta buena parte de su capacidad de atracción para los lectores.

Su autor, sin embargo, no se empeñó en repetir el arrollador éxito de su primera novela, sino que inició una carrera literaria libérrima, explorando diferentes géneros como 'La historia del señor Sommer' o 'La paloma', o incluso consagrándose como traductor del historietista Sempé, y disfrutando de la libertad creativa que le permitió un nutrido grupo de lectores que sigue recibiendo con los brazos abiertos cada una de sus novedades.

Pero ¿qué tenía 'El perfume' para provocar semejante fiebre lectora? Recordemos que, por entonces, mediaba un abismo entre la llamada 'literatura de calidad' y la comercial. La narrativa policial, el misterio y la novela negra eran considerados subproductos editoriales, serie B, literatura de kiosco. Y, sin embargo, tenían un gran número de seguidores, a pesar –o tal vez precisamente por eso– de que no se les incluía dentro de los cánones de la 'alta cultura'.

Pero esos lectores estaban ahí. Y Süskind supo conectar con ellos desde el propio subtítulo de la novela: «Historia de un asesino». Era 1985, y el gran éxito europeo dos años antes había sido 'El nombre de la rosa', una novela detectivesca en la que Umberto Eco había fundido la filosofía medieval y los escriptorios medievales con los esquemas narrativos de Conan Doyle. Süskind fue un poco más allá, y se adelantó un lustro al gran fenómeno de la década siguiente: la fascinación por los asesinos de masas, encabezada por 'El silencio de los corderos'.

El alemán sería, por tanto, un pionero del género; su asesino con hiperosmia anticipó los thrillers históricos que hoy pueblan las librerías de todo Occidente. Menudo olfato, ¿verdad?

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