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Pasajeros ante un avión biplano Breguet 26T fabricado por CASA c. 1928. Colección Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbanarma
El sueño de volar despega en Gamazo

El sueño de volar despega en Gamazo

Las Naves de la sede de Enaire acogen una muestra sobre la memoria de los intrépidos pioneros del aire y sus máquinas voladoras

Guillermo Balbona

Santander

Domingo, 2 de octubre 2022, 08:17

Volar. Ese sueño inherente a la imaginación y al ADN del ser humano recorre la nueva iniciativa expositiva que se suma a las Naves de Gamazo a partir de la próxima semana. Tras las miradas y retratos en el arte y la fotografía, que coparon las anteriores citas del año, la temporada en la sede de Enaire abre el otoño con un ilustrativo recorrido por la historia y cultura aeronáuticas. Ambas diseccionadas y visualizadas con un tratamiento artístico y divulgativo para trazar el contexto y las claves de un terreno que en lo aparente puede resultar algo técnico. Pero la muestra, bajo el epígrafe 'Volar. Orígenes de la aviación en España', busca también «contribuir a la difusión del mundo aeronáutico, reflejar su influencia en la sociedad y hacerlo atractivo y mostrarlo de una forma divulgativa». El primer vuelo del ser humano en una máquina más pesada que el aire en 1903 es el primer gran avance de un siglo que conocerá los mayores adelantos de la Humanidad. Tras la exposición, que recala en Santander el próximo jueves día 6, se halla el interés y preocupación de Fundación Enaire por la «recuperación, conservación y divulgación del patrimonio aeronáutico español».

Una muestra que reúne más de 200 piezas, muchas de ellas originales de época, cedidas por coleccionistas privados y 18 instituciones prestadoras entre las que destacan: Fundación Infante de Orléans, Fundación Pablo Iglesias, Agencia EFE, Iberia, Airbus Heritage, Ejército del Aire y Gaumont Pathé Archives, entre otras.

LA MUESTRA

  • Propuesta 'Volar. Orígenes de la aviación en España'. Naves de Gamazo. Fundación Enaire. Del jueves, día 6 de este mes, al 12 de febrero de 2023.

  • Contenido Más de 200 piezas, muchas de ellas originales de época, cedidas por coleccionistas privados y 18 instituciones que prestan sus fondos.

  • Comisario Angel Sánchez Serrano, historiador aeronáutico.

  • Exposición Siete secciones que aglutinan desde objetos cotidianos de la vida a principios del siglo XX a los inicios sorprendentes de la aviación en Cantabria. Del al 12 de febrero de 2023. De martes a sábado de 11 a 14 h. y de 16 a 20 h. Domingos y festivos de 11 a 15 horas. Lunes cerrado.

Comisariada por Angel Sánchez Serrano, historiador aeronáutico, la exposición pretende según sus palabras también «recuperar la memoria de los primeros hombres y mujeres vinculados a la aviación, y cómo ésta pasa de ser un deporte arriesgado y minoritario a ser un fenómeno global que reescribe el mundo». Cuenta con piezas inéditas de colecciones particulares, prácticamente imposibles de ver.

La historia y cultura aeronáuticas, a través de 200 piezas, en una exhibición con criterio artístico y divulgativo

Además, destaca una réplica de una avión Hedilla Monocoque construido por Salvador Hedilla, aviador cántabro nacido en Castillo Siete Villas , para realizar el primer vuelo entre Barcelona y Palma de Mallorca el 2 de julio de 1916. «Viendo esta réplica se entiende la gran aventura que suponía volar en los inicios del siglo XX». La huella de Cantabria se refleja en la muestra en otros nombres como Joaquín Cayón y Juan Pombo Ibarra.

La actriz Marlene Dietrich a su llegada al madrileño aeropuerto de Barajas, recibida por multitud de periodistas y admiradores. Jaime Pato/EFE

La cita, que podrá visitarse hasta febrero de 2023, recuerda que el sueño de volar está ligado a una serie de fechas y nombres clave que lo hacen realidad. Los primeros en conseguirlo, los hermanos Orville y Wilbur Wright, abren una nueva frontera para la humanidad en octubre de 1903 en Estados Unidos. En España lo consigue Juan Olivert el 5 de septiembre de 1909 en Paterna, cerca de Valencia, volando durante sesenta segundos el avión diseñado por Gaspar Brunet. En marzo de 1910 el francés Julien Mamet vuela sobre la ciudad de Barcelona y, dos meses más tarde, repite la hazaña en Madrid, donde también vuela Alberto Santos Dumont.

Con esta producción íntegra de la Fundación Enaire se intenta, asimismo, recobrar para el espectador la memoria de aquellos intrépidos pioneros del aire y sus máquinas voladoras, de las primeras líneas aéreas y aeropuertos, de audaces pasajeros y pasajeras y de los inicios de la industria aeronáutica española.

La exposición se estructura en siete secciones que aglutinan desde objetos cotidianos de la vida a principios del siglo XX y la precariedad de los primeros vuelos, a los inicios sorprendentes de la aviación en Cantabria. Destaca, entre ellas, una sección dedicada a recuperar la memoria de las primeras mujeres españolas vinculadas a la aviación. Otra sección curiosa, 'La alfombra roja', refleja cómo «durante los años cincuenta y sesenta, el aeropuerto y el avión se convierten en el decorado de los sueños de Hollywood llegados a España: el glamour».

Además, la mujer, en su lucha por equipararse en derechos y oportunidades al varón, no permaneció ajena. La primera mujer piloto de aeroplano, Raymonde de Laroche, consigue su licencia, la número 36 del Aeroclub de Francia, el 8 de marzo de 1910. Le sigue la belga Hélène Dutrieu, quien en 1910 vuela a Barcelona y Madrid. Criticada por pilotar vistiendo pantalones y sin corsé, es la primera mujer en volar en España.

María Bernaldo de Quirós la primera aviadora española. SHYCEA

Sobre la aeronáutica en Cantabria la muestra revela una exhaustiva huella. En 1909, apenas seis años después del primer vuelo de los hermanos Wright, el Círculo Mercantil de Santander propuso una exhibición aérea en la capital cántabra. El aeródromo estaría en los arenales de Maliaño y el vuelo sobrevolaría la bahía, la Magdalena, la ciudad, cabo Mayor y Menor, regresando a su origen a continuación. El premio, 40.000 pesetas, no debió de ser suficiente aliciente para la convocatoria, finalmente descartada.1910 es el año del primer vuelo. Los aviadores franceses Ferdinand Pascal y Henri Peirat, ambos con aviones Blériot XI, se comprometen a volar en Santander durante la Semana Aérea, que se celebraría en agosto en La Albericia. Breve y accidentado, el primer vuelo de Peirat, no sobrepasa los tres metros de altura. Tiene lugar el 17 de agosto, ante autoridades e invitados. El público general tiene que esperar hasta el 8 de septiembre para ver a Pascal en vuelo. Repetirá la hazaña, con más éxito, cuatro días más tarde llegando hasta la segunda playa del Sardinero. El vuelo había durado siete minutos, recorriendo 7 kilómetros a unos 150 metros de altura.

Dos años más tarde se organiza una nueva Semana Aeronáutica. Participan Gabriel Dinten, francés afincado en Santander, Léonce Garnier y Pierre Lacombe. El 14 de junio de 1929 el azar pondría a Cantabria en primera plana de la prensa mundial. El pájaro amarillo, el 'Oiseau Canari', avión Bernard 191GR, despega desde la playa estadounidense de Old Orchard, en Maine, intentando alcanzar París. Se está quedando sin combustible y aterriza en la playa de Oyambre, en Comillas. Del avión descienden Armand Lotti, Jean Assolant, René Lefèvre y Arthur Schreiber, el primer polizón aéreo de la historia.

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