Durante su infancia disfrutaba dibujando, jugaba en la calle e imaginaba. Ahora lo hace ilustrando, viajando y aprendiendo. Estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, especializándose en Grabado. En 1990 comenzó su carrera de ilustradora. Su estilo es narrativo, emotivo y claro dándole ... mucha importancia a la composición y el color como elementos fundamentales para crear un ambiente. Le gusta experimentar y está abierta a técnicas nuevas algunas recuperadas de maestros antiguos pero reproducidas en soportes actuales. La esencia de sus ilustraciones está en su carácter narrativo, en el conocimiento, en las ideas y en las emociones que hay detrás. Se inspira en sus propias vivencias, en las que observa a su alrededor y en otras ocurridas hace tiempo reivindicando así la importancia de la memoria y el valor de lo que han hecho otros. Desarrolla la mayor parte de su trabajo profesional en torno al libro infantil. Ganó el Premio ‘A la orilla del viento’ 2006 de Fondo de Cultura Económica (México) y el V Concurso Internacional de Álbum Ilustrado Biblioteca Insular Cabildo de Gran Canaria 2010. Con las siguientes preguntas nos descubre su trabajo y sus anhelos.
–¿Cómo ha evolucionado la profesión de ilustrador/a en estos últimos treinta años?
–Resumir treinta años en 10 líneas sería un despropósito por mi parte. Daré unas pinceladas:
Pinceladas optimistas y realistas: Se ha enriquecido la creación, la narración, la técnica. Han surgido editoriales pequeñas que buscan calidad frente a cantidad, permanencia frente a consumo. Hay más libreros que se interesan, más profesores que saben buscar, más padres, tíos, abuelos, parientes varios que se interesan por darle a sus infantes tanta calidad en sus libros como en la comida o la ropa ¡bravo!, también los adultos nos alimentamos mejor y saboreamos los libros ilustrados.
Pinceladas sombrías: Se han empobrecido las condiciones contractuales reales (no las escritas sobre papel sino las que se aplican) y la situación económica siguen estando muy lejos de ser la adecuada. Se ha impuesto en muchos casos la política del consumo rápido, la novedad manda y no da tiempo a que una obra se mantenga lo suficiente en el mercado para que se rentabilice el tiempo invertido en ella. Por no hablar de editores oportunistas que no respetan ni lo firmado.
–Frecuenta los encuentros con lectores en bibliotecas y escuelas como los que viene a realizar en Cantabria esta semana. ¿Qué le ofrecen estos contactos con los lectores de tus libros?
–Me dan mucha energía si están bien preparados y realmente los niños quieren estar allí, de lo contrario y aunque los niños tienen esa grandeza de vivir el momento, siento que tiro de un carro muy pesado y salgo sin ganas de volver a hacerlos. Pero tengo la suerte de tener mala memoria y recupero los buenos momentos, los que me hacen ver mis libros de una forma diferente, es como en un espejo. A veces me hablan de cosas que yo ni me había planteado contarlas, otras veo que alguien ha disfrutado con ello haciéndolo suyo. Me quedo con situaciones como ésta que me envió Socorro Venegas, editora del Fondo de Cultura Económica (FCE) con ‘De cómo nació la memoria del bosque: Una anécdota muy bonita’. Resulta que el FCE está involucrándose en tareas de gestión cultural por la paz en México y está desarrollando un proyecto de lectura y escritura en Michoacán, un estado donde ha habido mucha violencia del narcotráfico. Entonces, como parte de nuestras actividades con niños y jóvenes, un grupo de niñas eligió tu libro para presentarlo en la ceremonia de fin de curso. Fue muy lindo escucharlas hablar de esta historia, ver cómo se la habían apropiado, para compartirla con mucho sentido, llamando a todo su pueblo a reconstruirse. Me dieron el premio Nobel, el Nacional y el gordo de Navidad en ese ratito, aun se me salta alguna lágrima al recontarlo ¿cómo no me va a dar impulso algo así?
–La historia es una fuente de inspiración en algunos de sus libros: ‘Nanaquë’, ‘Aníbal e Himilce’ o ‘Tartessos’. ¿Qué es lo que le atrae de estos momentos pasados o de algunos de sus personajes?
–Otro de los temas recurrentes en mis libros es la importancia de dar valor y no olvidar lo que nos ha sucedido, ya sea en el ámbito cotidiano o en el histórico. La vida se hace por capas tanto si en la de más abajo hay una arruga o si hay un material mullido, lo notaremos en la que estamos ahora. Por eso creo que es tan importante levantar de vez en cuando esas capas y ver lo que guardan. Una vez descubierto se lo debemos mostrar a nuestros niños y recordárselo a los adultos ¡y qué mejor forma que a través de los cuentos como siempre se ha contado la vida! Escuché a una madre decir que ella elegía los cuentos a su hija lo más bonitos posibles, – insistía– lo más bonitos para que pase un buen rato... Yo creo que además deben llevar verdad aunque sea un poco fea. Para rebuscar en esas capas invierto mucho tiempo documentándome (tanto para la parte escrita como para la gráfica) a veces es muy contradictoria la información o me abre demasiados caminos pero finalmente encuentro un hilo conductor. En Nanaqüe es la necesidad de mostrar que de cómo se desarrollase la vida en grupo aprovechando las capacidades del individuo sin distinguir si eres hombre o mujer (Nanaqüe puede ser chica o chico, lo escribí para que se lea sin definición del sexo) podía depender la supervivencia de todos, su evolución o su estancamiento. También cómo utilizaban la naturaleza en la medida en que les mantenía vivos, temiéndola y respetándola. Gráficamente utilicé detalles de varias de las impresionantes cuevas que tenemos en España con pinturas y en particular visité, y tuve la suerte, de ser guiada en la cueva de las ciervas por Pencho uno de sus investigadores. En Mi princesa Himilce, siempre tuyo, Aníbal es la prevalencia también de la necesidad de lo colectivo pero con una mayor importancia de los individuos y cómo los primeros cambios del entorno en el que se vive favorecen la vida del hombre pero si son excesivos provocan el rechazo de algunos. Para ilustrarlo me convertí en alfarera cogiendo los estilos y composiciones de la cerámica íbera del levante. En El secreto de Tartessos es el afán de buscar nuevas tierras, nuevos horizontes y la competitividad comercial, también el entendimiento entre culturas tan distintas como la tartésica íbera y los griegos. Utilicé para dibujarlo los elementos del Tesoro del Carambolo y las representaciones que hay en las estelas de piedra de esta época.
La próxima semana Rocío Martínez (Madrid, 1969) visitará nuestra región. Los niños y niñas de los colegios públicos ‘Fuente Salín’ de Pesués, ‘Manuel Llano’ de Terán , ‘Pintor Escudero’ de Torrelavega, ‘Gerardo Diego’ de Los Corrales de Buelna, ‘Ramón Pelayo’ y ‘Castroverde’ de Santander, conversarán con la escritora e ilustradora madrileña. Así mismo, Martínez mantendrá encuentros con lectores en las bibliotecas públicas del Centro Cultural de Villanueva de la Peña, ‘Guillermo Arce’ de Los Corrales de Buelna y ‘La Vidriera’ de Maliaño.
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