Tamara García lleva al Faro de Cabo Mayor 'Cala Ricardo', una muestra de compromiso y memoria
TAMARA GARCÍA | ARTISTA ·
La artista cántabra plantea en el centro de arte un doble homenaje a su padre y a la bióloga Anna Atkins a través de una propuesta multidisciplinar con una marcada conciencia medioambiental
En primera instancia, un proyecto artístico que combine geografía, ecologismo, conciencia de género, tecnología gráfica y audiovisual y un importante componente emotivo y sentimental puede presentarse como una amalgama de difícil asimilación. Podría serlo perfectamente. Pero cuando la artista Tamara García (Santander, 1980) explica las ... claves cognitivas y conceptuales sobre las que ha construido su proyecto 'Cala Ricardo', más que indigestión lo que provoca es apetito. La creadora cántabra inauguró el pasado sábado esta exposición en el Centro de Arte Faro de Cabo Mayor de la Autoridad Portuaria de Santander, entidad impulsora de la iniciativa que podrá visitarse en el espacio cultural hasta el próximo 15 de mayo.
La muestra 'Cala Ricardo' se perfila como homenaje, fomenta la conciencia, impulsa el compromiso y educa la mirada. Con esta pequeña playa de la costa norte de Santander como punto de partida, ubicada en el entorno del cementerio de Ciriego y junto a la conocida como Punta de las Muelas, la artista traza un itinerario en el que invita al espectador a redescubrir tanto su forma de mirar el entorno como su papel en el cuidado del medioambiente, a conocer la figura de la bióloga británica Anna Atkins y al propio padre de la artista, el pintor Ricardo Chanete (1943-2020). Todo ello a través de una muestra multidisciplinar basada en una amplia colección de cianotipos realizados por la creadora cántabra a la que se suman otros elementos como fotografía, mapas, grabados y un vídeo, entre otros. La propia Tamara García explica por qué todo comenzó en ese pequeño y para muchos desconocido arenal santanderino: «Planteo la exposición como un homenaje a mi padre, que era una persona muy vinculada al mar y a esa zona». Sobre Cala Ricardo, explica, «antes era como la playa de San Román y era muy visitada por pescadores y las gentes de la zona, pero después se abandonó, apareció un vertedero y el camino que bajaba hasta la playa se cubrió de maleza». Para la artista, ese espacio natural ilustra «un proceso de degradación que se ha dado en toda la costa norte de la ciudad durante las últimas décadas», destacado que «la zona sur, la bahía, se cuida mucho como cara de la ciudad, pero la zona norte, que tiene un valor ecológico increíble, se descuida».
Compromiso ecológico
Es ahí donde aparece de nuevo la figura de su padre: «Cuando se jubiló se empeñó en recuperar esa cala», explica. Para ello, «limpió los caminos de acceso con un dalle para que la gente pudiera llegar hasta allí y con la madera que llegaba del mar construyó diferentes elementos de mobiliario urbano». Fruto de aquella labor, ambos acabaron entrando a formar parte «del programa de voluntariado europeo del litoral Centinelas (Coastwatch), en el que los voluntarios se dedican a observar y cuidar una zona concreta del entorno costero a través de un análisis anual de su estado, denunciando las situaciones nocivas que se detectan».
Enlanzando esa historia con la de la bióloga Anna Atkins, la primera persona de la Historia en publicar un libro de fotografía basado en cianotipos, García, que domina esta antigua y peculiar técnica fotográfica, presenta una colección de cianotipos en los que, como la británica en su obra, retrata la flora marina de la zona. La artista explica que la exposición consta de dos apartados: «La primera se titula 'Mirar una poza' y cuenta la historia de Cala Ricardo a través de cianotipos, fotos, mapas y un grabado». En este caso, dichos cianotipos «tienen un carácter más pictórico porque, aunque retratan las pozas de la cala, también representan galaxias, una metáfora que alude a que cada una de ellas es como un universo lleno de vida». En cuanto a la segunda parte de la muestra, titulada 'Análisis de la costa', recoge «el homenaje a Anna Atkins y al proyecto Centinelas», señala. En ella la santanderina reúne «un conjunto de 30 cianotipos de carácter documental al estilo de los de Anna Atkins, que retratan las algas del entorno, y también las nueva 'fauna y flora' de la zona, que son los plásticos, los restos de cuerdas y redes y de más elementos de basura que hay en la zona».
Reivindicación de la mujer
El protagonismo de Anna Atkins como una de las dos figuras centrales de la propuesta expositiva no es casual, y trasciende su relación con los cianotipos, aunque se base en ella: «Quería destacar su figura como mujer que ejemplifica el trato desigual que han sufrido y sufrimos con respecto a los hombres y también como pionera», resalta García, porque «aunque fue la autora del primer libro de fotografía, los libros de historia apuntaban a un hombre, William Fox Talbot, que publicó su libro en 1984, un año después de 'British Algae'». Por ello, denuncia, «la Historia no se lo ha reconocido hasta ahora, ya en el siglo XXI». Para acabar de consolidar la consistente coherencia de su proyecto, la artista explica también que, además, «la madre de Atkins murió cuando dio a luz y ella tuvo una relación muy bonita con su padre, que es a quien dedica su libro, como hago yo en 'Cala Ricardo' con el mío».
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.