Cuando el tiempo sonríe a la inmediatez

Y lo dice con conocimiento de causa porque la de Santander es una de las citas obligadas en su calendario. Muy cerca de su puesto, los madrileños de la Librería Utopía no dan abasto. Apenas hace media hora que habían abierto y el público ya rebuscaba antiguos ejemplares de Tintín, Astérix o algunos títulos de la colección El barco de vapor que ofrece en esta edición. Su librería está dedicado al público infantil y juvenil y esta es su tercera cita en Santander. Manuel Gómez, de El Reino Secreto de Segovia, es otro de los libreros fieles que en la pasada edición no pudo acudir a esta cita, «pero este año no lo hemos dudado porque en este sector, Santander es una plaza muy interesante en la que siempre se vende bien», afirma.

Tienen por delante dos semanas para comprobarlo y el apoyo de las instituciones cántabras que, un año más se han volcado en esta celebración como demostraron con su presencia la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y la directora general de Cultura del Gobierno regional, Gema Agudo. Para la primera «es bueno que el libro viejo esté en la calle» sin descuidar las medidas de seguridad anticovid.

Un cuidado en el que su director Paco Roales ha puesto especial empeño. «Cada vez hay más coleccionistas y Santander es una buena plaza para ellos», aseguró Gema Igual. Gema Agudo, coincide en que el número de coleccionistas que quieren aumentar sus volúmenes «encontrarán aquí un lugar que anima a la búsqueda y que facilita el enriquecimiento personal y al desarrollo económico».

La Feria ofrece este año una exposición sobre el tebeo que se centra en una quincena de dibujantes pertenecientes a la Escuela Bruguera, como Cifré y sus personajes El repórter Tribulete y Don Furcio Buscabollo; Escobar (Carpanta y Zipi y Zape), Vázquez (Anacleto, agente secreto o Las hermanas Gilda), Ibáñez, (Mortadelo y Filemón, Rompetechos), Jan (Superlópez) o Segura (Rigoberto Picaporte).

También hay obras de Raf (Sherlock Gómez, Sir Tim OTheo), Peñarroya (Don Pío, Gordito relleno), Conti (El loco Carioco) o Purita Campos (Esther y su mundo), entre otros.

Por otra parte, con el objetivo de alentar la participación del público en el desarrollo de la Feria, la organización ha convocado un Concurso de Viñetas y cada mañana, antes de la apertura de las casetas habrá una sesión de yoga que se ha llamado 'Despierta tu cuerpo, abre tu mente' y que dirige Cristina Samaniego, de Espacio Espiral. No faltarán los talleres infantiles y paseos literarios gratuitos que se irán desarrollando a lo largo de las semanas como una apuesta clara por potenciar el poder disfrutar del tiempo frente a la inmediatez del día a día. «Nuestro problema no es el ebook», aseguraba Antonio Lorenzo, «nuestro problema es que la sociedad ahora no tiene tiempo para disfrutar de nuestros libros porque le sobran entretenimientos», lamentaba.

Roales, en su primera Feria como director, se ha propuesto ilusionar a los niños y jóvenes ofreciendo recursos didácticos que contra esa inmediatez que impera. «Son los futuros lectores y compradores de libros», aseguraba hace unos días en una entrevista a El Diario Montañés y él mismo no ha podido evitar echar la vista atrás y recordar sus primeras lecturas que, como la muchos niños de la generación de los años 50, fueron los tebeos. «Los leíamos y releíamos y los intercambiámos con los amigos. Ahora muchos jóvenes leen sus libros en un día», lamentaba ayer.