Santiago Sánchez

Actor y director

«En estos tiempos de inmediatez, el arte nos hace la vida mejor»

-'Hoy no estrenamos' está protagonizado por una serie de personajes que coinciden en unas clases de interpretación. ¿Se puede decir que este espectáculo es un homenaje al teatro?

-Es un homenaje al teatro y a cualquier tipo de arte en realidad, algo que nos parece necesario en estos tiempos en los que hay tanta saturación de la noticia inmediata. Vivimos un momento en el que necesitamos un poco de arte en la vida para librarnos de tanta realidad. Y de eso va la obra.

-¿Qué muestra esta vez Imprebís en el escenario?

-Pues una obra protagonizada por 12 personajes que en realidad son gente normal con los que cualquiera de nosotros se puede identificar. Un grupo de personas que acude a un taller de teatro, aunque en verdad podría ser un taller de pintura, música, pero en este caso es teatro que es lo nuestro. El caso es que a estos personajes, encontrar los grandes textos de la historia del teatro con las palabras de grandes autores como Shakespeare, Chéjov, Cervantes o Ibsen poco a poco les va cambiando la vida. Ver una buena película, leer un buen libro o escuchar un concierto te ayudan a acabar con las insatisfacciones que nosotros detectamos que hay.

-Entonces, lo que nos vienen a decir es que el arte te puede cambiar la vida.

-El arte nos hace un poquito mejores y nos acaricia el alma y claro que nos puede cambiar la vida. A veces de una forma muy pequeña y muy sutil, pero consigue hacernos la vida mucho mejor. La lectura, el cine, la música son necesarios más que nunca en estos tiempos de inmediatez. Y van mucho más allá de entretenimiento. Aunque esta comedia que nos lleva hoy a Santander es desternillante.

-¿Qué destacaría de ella?

-El ejercicio actoral, sin duda. En Santander y en este mismo ciclo habéis visto varias obras de nuestra compañía en clave de comedia y esta claro lleva el sello de todas ellas, pero si algo quiero destacar es el trabajo de Carles Castillo y Carles Monteliu, porque el gran reto de la obra es que esas doce personas que acuden a estas clases de teatro están interpretadas por dos actores que van saltando de uno a otro con un ritmo vertiginoso únicamente cambiando de objeto.

-Todos esos 'aprendices' de actores y actrices se encuentran con una serie de textos de los principales dramaturgos en la historia del teatro. ¿En estos tiempos de inmediatez que tanto le preocupa se está descuidando la escritura de grandes obras?

-No, lo que pasa es que esos textos nos han acompañado y nos acompañan generación tras generación. En la obra por ejemplo, uno de los personajes es una mujer que lleva años y años casada en un matrimonio infeliz y con un marido que no la hace caso y de repente en estas clases descubre la obra 'Casa de muñecas' y las palabras de Ibsen le dan la fuerza necesaria para dar un portazo a su vida tal y como hizo Nora la protagonista de esta obra. Y esto es así también en la vida real. Los textos de Shakespeare son una llamada de atención para muchos adolescentes de que hay madres que tienen que recuperar la imaginación. Lo bonito de esta función es que a través de esos textos, todo el mundo va cambiando.

-Otra de sus señas de identidad entre el público son sus improvisaciones. Esta vez, y ya lo avisan en el programa de mano, llegan improvisados de casa.

-Nuestros seguidores saben que nuestra obra 'Imprebís', con la que hemos viajado a 21 países del mundo y hemos hecho varias giras es un espectáculo de improvisación. En este caso, se ha hecho durante los ensayos hasta llegar a una fórmula distinta en la que todo está perfectamente cerrado y atado. Es casi como una coreografía. El espectáculo lleva tal ritmo que sería imposible dejarlo a la improvisación.

-¿Y el director se divierte tanto como el público con las interpretaciones de sus compañeros?

-Para mí como codirector es una gozada. Tengo la misma suerte de los que en vez de conducir un panda llevan un ferrari. Mis compañeros son unos genios de la comedia y se nota porque esta obra tal y como está concebida solo se puede ver en teatro. Es una experiencia que no podría vivirse de la misma forma a través de una pantalla. La obra se estrenó en septiembre con la idea de hacerla hasta octubre y ya llevamos ocho meses de gira. Es una oportunidad singular de recuperar ese viejo teatro de los cómicos.

-Insisten en la comedia. ¿Veremos alguna tragedia con la firma de Imprebís?

-Bueno, tenemos varias líneas de creación, pero es verdad que preferimos seguir con comedia y eso que esta obra también destila mala leche.

-¿Saldrá más tranquilo al escenario pensando que España ha parado esa censura que parece quiere imponer alguna fuerza política?

-La censura que hemos visto me ha parecido un exceso de sobreactuación y creo que está bien que quien tomó esas decisiones se lo replantee. Es fantástico que todos podamos expresarnos. Hoy en día hay otra censura más sibilina que es la económica y en lo que sí que creo es que es necesario es que se cree un gran acuerdo por la cultura.