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El novelista sueco Martín Simonson (Gotemburgo, 1973) es especialista en literatura fantástica. Hoy participa en un encuentro literario, en el Aula de Letras de la Universidad de Cantabria (19.00 horas), para hablar sobre el desarrollo histórico del género de la fantasía épica partiendo ... de uno de sus mayores representantes, el inglés J. R. R. Tolkien, autor de novelas como 'El Señor de los Anillos' o 'El Hobbit', y llegar a las transformaciones más modernas del género de autores como G. R. R. Martin, autor de 'Juego de tronos', y de la recientemente fallecida Ursula K. Le Guin.
Simonson se aficionó a la literatura fantástica cuando era un adolescente, algo muy común reconoce, puesto que es una época en la que «todo te marca más». En su caso concreto, le cautivó 'El señor de los anillos' con 13 años. Desde entonces, su gran pasión es Tolkien ¿Qué tiene él que no tienen otros?
«Tolkien hace algo que nadie más había hecho en ese momento histórico, pone en diálogo tradiciones antiguas -épica antigua, romance medieval o novela gótica- en el marco de una única novela. Lo hace de manera natural y fluida. Hasta el momento, las tradiciones se ponían en conflicto y creaban contrastes irónicos y abruptos. Tolkien crea un diálogo natural y espontáneo, en gran medida gracias a la creación de un mundo secundario», dice.
Tolkien defendió que todos los libros importantes hablan sobre la muerte. «Es cierto, porque la muerte es algo de lo que no podemos escapar y nos define como personas». Y si aspiras a hacer literatura seria, «tarde o temprano tienes que tocar el tema de la muerte». ¿No es mejor escribir sobre el amor? Simonson ríe y reconoce que Tolkien hace las dos cosas. Habla de muerte, pero también de amor.
La literatura fantástica inventa mundos, algo «absolutamente» necesario según Simonson, porque detrás de los mundos fantásticos está el mundo real, pero visto desde otro prisma», explica. Tolkien decía en sus cartas que el mundo de sus novelas es el actual pero todo sucede en una época imaginada. «Hace hincapié en el realismo del mundo», añade el escritor sueco. «No digo que todos los mundos fantásticos tengan que ser reales, pero la literatura fantástica permite ver nuestro mundo desde un prisma diferente».
Son novelas que, por lo general, se inspiran sobre todo en la época medieval. «Es un tipo de literatura que tiene una historia muy larga, antigua, la moderna arranca en el siglo XIX», explica. Los elementos fantásticos en la literatura están desde los tiempos de Homero, «que en sus novelas se remontaba a un pasado lejano, a la Edad Dorada de los héroes. Mirar hacia atrás e incorporar a estos héroes que han perdido vigencia, inspira una mirada nostálgica al mundo y es atractivo para muchos lectores».
De 'El Señor de los Anillos' a 'Juego de Tronos'. Simonson participa hoy en un encuentro literario en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria. En la conferencia repasará las tradiciones que aparecen en las novelas de Tolkien y cómo crea la fantasía épica moderna. «Hay un antes y un después a la llegada de 'El señor de los anillos'. A partir de su publicación, Tolkien es un referente obligado».
Por otro lado, Simonson también ha estudiado de qué modo se incorporan los elementos autobiográficos en las historias de un escritor. Cómo el proceso social, cultural e histórico influye en el proceso creativo. A Tolkien le marcó la I Guerra Mundial. Su modelo es muy diferente al de Ursula K. Le Guin, «la mejor escritora de literatura fantástica americana». Es el contraste entre dos mundos fantásticos, el americano y el europeo. Le Guin se crió en Berkeley (California), en una sociedad marcada por los movimientos de los derechos civiles, contra el racismo y defensor del nuevo feminismo. «Es otra dimensión porque para un europeo lo antiguo son los romances medievales, mientras que para un americano lo antiguo son los indios». La última parte del encuentro literario abordará el modelo de George R. R. Martin con 'Juego de tronos' y su símbolo del muro, tan de actualidad en Estados Unidos «con la llegada de ese personaje (en referencia a Donald Trump)». «El mito del oeste americano es de nueva creación, frente a los mitos europeos mucho más antiguos», insiste.
El auge de la literatura fantástica en los últimos años obedece a que se trata «una literatura de entretenimiento puro y duro que llama la atención a los adolescentes, más abiertos a otras posibilidades». En cualquier caso, «una buena novela debe sorprender y hacerte decir 'guau', no había pensado esto nunca y me aporta una nueva manera de ver el mundo». Habla de cuestiones a las que tienes que enfrentarte en algún momento de tu vida, de la belleza, el deber, el valor del coraje... «Muchos tachan de conservador a Tolkien y creo que es una lectura demasiado fácil. Incluso en ocasiones era muy radical», indica.
Simonson lee últimamente libros de 1890, relatos fantásticos con un componente de terror de la literatura inglesa. Entre lecturas y estudios saca tiempo también para escribir, porque reconoce que la ficción es la manera de comunicar sus ideas cuando no encuentra otra forma mejor de hacerlo. Para terminar la entrevista, Martin Simonson anima a quien nunca se acercó a la literatura fantástica. ¿Cómo? «Los jóvenes que empiezan a leer, que lean lo que quieran y cojan el hábito de leer. Y si una persona ya tiene interés manifiesto por la lectura, entonces mi consejo es que se acerquen a las obras de calidad, los clásicos de la literatura. Empezaría por 'El Hobbit', y no dejaría de leerlo si he visto la película, como hace mucha gente. El libro tiene más matices y abre un espacio enorme a los ojos del lector».
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