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Cantabria contará desde el próximo año con un nuevo espacio destinado a la cultura y el arte. Uno de sus atractivos de partida reside en que se ubicará en la región con lo que permitirá potenciar la descentralización cultural frente a los grandes proyectos en perspectiva, o en pleno proceso de construcción, y que confluyen en su mayoría en Santander. En este caso el punto de mira se sitúa en Santillana del Mar y en uno de sus edificios emblemáticos, la Torre de Don Borja, que ha contado con varios usos durante décadas, la mayor parte de ellos de carácter cultural, artístico, expositivo y académico. Desde 2019 se transformará en un Centro de arte, edición y comunicación vertebrado por dos ejes fundamentales: una colección y una biblioteca. Es el fruto de un impulso familiar y una intención de homenaje a dos personalidades históricas que estuvieron vinculadas a esos tres territorios convertidos ahora en otros tantos pilares del proyecto: Jesús de Polanco y Pancho Pérez.
Aunque ninguno de los dos nació en Cantabria ambos sintieron siempre que esta región era el lugar al que pertenecían. Polanco y Pancho Pérez fueron dos amigos y empresarios que revolucionaron el mundo de la edición y la comunicación en España. La editorial Santillana y 'El País' fueron sus grandes proyectos reconocidos en España y en Hispanomérica.
Creador del Grupo Timón, constructor de un imperio mediático, Polanco fue una pieza fundamental en la Transición política española, creador de un imperio editorial y, como Pancho Pérez, una referencia para entender la conexión entre España y América.
Ahora las familias Polanco y Pérez Arauna han decidido subrayar y compartir sus legados, obras y huellas en diversos terrenos culturales, más sus trayectorias vitales y empresariales a través de una iniciativa destinada a enriquecer la programación cultural de la región.
El proyecto se ubicará en la Torre de Don Borja, en la villa cántabra, un edificio que en 1981 fue restaurado para convertirse en la sede de la Fundación Santillana. Durante treinta años el inmueble se consolidó y ejerció como uno de los referentes culturales de Cantabria con una programación permanente de elevada calidad basada, fundamentalmente, en exposiciones, publicaciones y encuentros. Ya en 2012, como consecuencia de la crisis económica surgida hace ahora una década, la Torre de Don Borja fue cedida al Ayuntamiento de Santillana del Mar que durante estos años ha estado dotando de contenido al edificio. A finales de este 2018 la propiedad del edificio ha sido recobrada por la familia Polanco que, junto a la familia Pérez Arauna, impulsa esta iniciativa.
La Torre de Don Borja se convertirá así en un Centro de arte, edición y comunicación ya que estos tres campos abonaron esencialmente las iniciativas, proyectos y actividades tanto personales como empresariales y creativas en las vidas de Jesús de Polanco y Pancho Pérez.
El edificio de Santillana albergará, asimismo, los fondos de la colección 'Rucandio', creada por Jesús Polanco e Isabel Moreno y que continuaron sus herederos, y que está centrada en el arte español contemporáneo. La colección constituye uno de los conjuntos más interesantes y completos del arte español de los siglos XX y XXI en manos privadas.
La Torre de Don Borja dará cabida también a la biblioteca creada por Pancho Pérez, y que hasta ahora ha estado ubicada en la Fundación Barcenillas. Esos fondos conforman una de las colecciones privadas especializadas en Iberoamérica más importantes de España. El nuevo Centro servirá de igual modo para destacar y divulgar las trayectorias profesionales de Polanco y Pérez en el mundo de la edición y la comunicación.
El edificio, en el que actualmente se está llevando a cabo una intervención para adecuarlo a los nuevos usos, estará abierto a las visitas y será «un centro vivo que contará con una programación cultural coherente con los contenidos que alberga». La previsión, según ha podido saber este periódico, es que a finales de la próxima primavera se pueda presentar con detalle la iniciativa, que pretende ser inaugurada a lo largo del verano de 2019.
La intención de ambas familias fue desvelada por la hija de Pancho Pérez, la galerista Oliva Arauna, durante un encuentro en el espacio 'Los arenales', en la Biblioteca Central de Cantabria. El acto se convocó con motivo de la evocación-homenaje a la figura de su padre y a la de Piti Cantalapiedra, editor y activista de la cultura cántabra el pasado siglo, cuyas semblanzas quedaron entrelazadas por inquietudes comunes.
Hace seis años, tras un cierre prolongado, el Ayuntamiento de Santillana dio un paso al utilizar las instalaciones de la Torre. El alcalde de Santillana, Isidoro Rábago, y el presidente de la Fundación Santillana, Ignacio Polanco, alcanzaban un acuerdo para dotar de actividad al histórico inmueble por un periodo de siete años, que pudiera ser susceptible de ampliación por otros tres más. La Torre se ha caracterizado por su potencial cultural de tal modo que ha dado cabida a una programación de arte, con otras actuaciones y alternativas innovadoras. Lo cierto es que desde un concepto polivalente en este espacio se han sucedido en estos años encuentros, reuniones, convenciones y talleres didácticos, conciertos y exposiciones.
El espacio de Santillana abrió el nuevo siglo con una ambiciosa muestra sobre Cantabria y su historia. El peso específico de la cultura y la realidad histórico política de la comunidad a lo largo de la centuria pasada constituyeron los perfiles de un ambicioso proyecto expositivo .
Pero en las últimas décadas los acontecimientos más mediáticos se concentraron en la serie 'Lecciones y maestros', un novedoso formato que celebró desde 2007 sus encuentros con escritores en la Torre de la villa. Carlos Fuentes, Juan Goytisolo y José Saramago protagonizaron esa cita inaugural con la literatura iberoamericana. Mario Vargas Llosa, Arturo Pérez Reverte y Javier Marías; Ángeles Mastretta, Muñoz Molina y Mateo Díez, y Rosa Montero, Manuel Vicent y Aguilar Camín fueron otros de los participantes en estas ediciones hasta su traslado a La Magdalena a mediados de la pasada década para desaparecer más tarde.
Los volúmenes, en los que predominan contenidos literarios, históricos y humanísticos, conforman uno de los fondos privados especializados más importantes.
La Fundación Barcenillas, que acoge el epicentro del legado de Francisco Pérez González, Pancho, fue configurada hace doce años, en 2006, con un objetivo claro que está reflejado en los fondos de su biblioteca: «Contribuir al fortalecimiento de la Comunidad Iberoamericana de Naciones y su desarrollo democrático, así como al fortalecimiento de los vínculos entre España y las naciones americanas en los ámbitos cultural, educativo, político y económico». Además fija su atención, sin ánimo de lucro ni actividad comercial, en el mundo editorial, especialmente en el ámbito iberoamericano, y colabora en el desarrollo educativo, cultural y social de Barcenillas y su entorno.
Pancho Pérez González, editor, presidió la Sociedad Iberoamericana de Amigos del Libro y de la Edición y fue el adalid de las cumbres sobre el mundo editorial que alberga la UIMP cada año. Su vinculación con el mundo editorial comenzó de muy joven, cuando promovió que la papelería santanderina Hispano Argentina, de la que eran propietarias sus hermanas, empezase a vender libros.
Una tarea en la que él mismo fue pionero a principios de los años 50 en los cursos de verano de La Magdalena y en la que entabló trato con relevantes intelectuales de la época, entre ellos Pedro Laín Entralgo y José Luis López Aranguren. En 1954 fundó, junto con Rafael Gutiérrez Girardot y Miguel Sánchez, la editorial Taurus. A principios de los 60 se incorporó a la editorial Santillana por invitación de su fundador, Jesús de Polanco. Desde entonces, siempre fueron socios y amigos.
Pérez González centró su actividad empresarial en la expansión de Santillana en América, que abarcó desde la edición de libros de texto para las escuelas bilingües en Estados Unidos, a comienzos de los setenta, hasta la negociación de acuerdos con los gobiernos de numerosos Estados iberoamericanos para suministrarles libros de enseñanza.
La Fundación Barcenillas contiene esta biblioteca, que ahora se trasladará al proyecto de Santillana. La biblioteca la integran en realidad tres colecciones: Pérez Arauna: su origen es la colección-legado de la familia. Es el fondo vivo de la biblioteca; Gutiérrez Girardot: constituida por la biblioteca hispánica del profesor Rafael Gutiérrez Girardot, reconocido ensayista colombiano; y la colección especializada iberoamericana de Pedro Laín Entralgo. El acceso a la Biblioteca hasta ahora se facilita, mediante cita previa, a investigadores. La Fundación Barcenillas y la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes suscribieron un convenio de colaboración para el desarrollo de un portal institucional que da cabida a una selección de obras, en formato digital, correspondientes a esos tres citados fondos. En su sede de Barcenillas-Ruente se han celebrado diferentes actividades, por ejemplo, en el marco de la Cátedra Vargas Llosa. El fondo contiene más de 12.000 documentos de temática humanista: literatura, lingüística, historia, política y sociología.
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