Travesía fotográfica

El Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS -Ayuntamiento de Santander), la Autoridad Portuaria de Santander y el Centro nacional de Fotografía José Manuel Rotella (CNFoto del Ayuntamiento de Torrelavega) son las instituciones que se han implicado en esta triple cita que arrancó ayer tarde en Santander, hoy en Torrelavega, y se extenderá hasta el mes de noviembre. Un catálogo representativo, plasmado en las exposiciones que abarcan el periodo 1840-2017, y que el próximo año viajará a Madrid.

En aquella ocasión se propuso a Daniel Sosa, director del CdF exponer una selección de fotografía de Uruguay. El buen entendimiento entre esa entidad y la Institución Académica de Artes Visuales de España, organización que dirige el Photo Art Festival de Torelavega y que gestionó este proyecto, propició que se ampliara con nuevos contenidos incluyendo por su especialización otras instituciones españolas.

El objetivo de las diferentes propuestas, bajo la coordinación de Feliciano López Pastor, perseguía «mostrar parte de la historia uruguaya desde los primeros pasos de la fotografía», lo que ocurrió con especial prontitud en Montevideo en 1840, hasta los años treinta del siglo pasado. El CDIS exhibe ya este resumen de la evolución histórica.

Los vínculos entre ambos lados se han mantenido durante varios siglos al utilizar los barcos las grandes avenidas marítimas del Cantábrico y del Atlántico. Actualmente sigue existiendo este medio de transporte entre ambos países. Los grandes buques de pasajeros y los de carga partían de los puertos del norte de España, entre ellos el de Santander, con destino a Montevideo, Buenos Aires, y viceversa. Los flujos de personas se fueron sucediendo en función de diferentes acontecimientos. El desembarco actual ha cuajado esta vez con esta especial carga de imágenes en el Palacete del Embarcadero donde se se reúnen 40 imágenes seleccionadas de la evolución portuaria y los momentos actuales del puerto de Montevideo.

Y completa la representación lo más contemporáneo, a modo de relación con creadores actuales de la fotografía uruguaya. Es la muestra del Centro Nacional de Fotografía, dentro de las actividades de la 5ª edición del Festival Photo Art de Torrelavega, cuyas salas exponen los trabajos de diez autores de corte creativo y documental, procedentes de una selección que Daniel Sosa encargó al curador Roberto Schettini. Con esta muestra se cierra la travesía que recala por primera vez en Europa y, en concreto, en instituciones de Cantabria.

Bajo el epígrafe 'El Puerto de Montevideo, motor de la vida de la ciudad (1887 a 2014)' el Palacete presenta una selección de imágenes pertenecientes a su propio acervo y a los fondos de la Administración Nacional de Puertos, que ilustran esos cambios y contribuyen a apreciar el rol del puerto como motor de la vida económica, social y cultural de Montevideo. Las obras que se exponen son reproducciones de los originales.

El origen de la ciudad de Montevideo está ligado a su bahía. Descubierta por navegantes europeos a comienzos del siglo XVI, ha sido desde entonces puerto seguro para los navegantes del Atlántico Sur. Los cambios en la fisonomía de la bahía y en las instalaciones del puerto resultan evidentes. Sin embargo, el puerto ha permanecido vigente como centro de gran actividad. Sus muelles han recibido a embarcaciones de diversos portes y banderas y han servido de escenario de bienvenida para personalidades deportivas, políticas, militares, científicas y artísticas.

En el CDIS, por su parte, desde este viernes, se expone la selección que recorre algunos de los hitos más destacados de la historia de la fotografía en ese país. La institución municipal exhibe imágenes de contenido histórico mediante materiales reprint, debido a la imposibilidad de trasladar los originales a España, principalmente por motivos de conservación. La fotografía llegó a Uruguay en febrero de 1840, pocos meses después de que en París se anunciara públicamente el descubrimiento del daguerrotipo. La iconografía más antigua que se expone es la Fachada de la Iglesia Matriz de Montevideo.

En realidad es la reproducción de una litografía que fue publicada por el periódico 'El Talismán' el 8 de noviembre de 1840 y realizada a partir del daguerrotipo tomado por el abate Louis Comte el 29 de febrero de ese año. La mayoría de la fotografía que se hizo con daguerrotipos se centró en el retrato fotográfico que pasó a integrar el universo de símbolos identitarios de la cultura burguesa y con él surgieron los grandes estudios fotográficos, que acabaron transformándose en nuevos espacios de sociabilidad. En el cruce entre la crónica periodística, el emprendimiento comercial y el uso propagandístico de las imágenes, la fotografía documentó guerras y actividades militares. Fue utilizada con fines de identificación y control social, se aplicó a investigaciones científicas, explotando su potencial de registro, ilustración y su capacidad de alcanzar y fijar en imágenes aquello que el ojo humano no llegaba a ver.

Esta exposición ofrece un panorama sintético sobre la historia de los espacios sociales atravesados por la fotografía en Uruguay y algunos de los usos más frecuentes de las imágenes fotográficas desde sus inicios hasta entrado el siglo XX.

Finalmente el CN Foto acoge la muestra de fotografía contemporánea integrada por obras de esos diez autores seleccionados por el curador Schettini. Cada autor presenta un número de entre 5 y 8 obras.

El comisario apuntó que «no considera que los cupos sean necesarios, pero en este caso se quería mostrar la fotografía uruguaya contemporánea a través de diez fotógrafos, y sin mayor esfuerzo llegamos a completarlo». La selección en sí se realizó mediante una entrevista con cada uno de los fotógrafos elegidos y una actualización de su trabajo, «cuando ya tuve la gratificación enorme de ver obra y comentarla con cada uno en forma separada, tranquilos y analizando cómo se llegaba a esto y viendo sus procesos creativos», según el responsable. Los autores son: Diego Velazco, Irina Raffo, Jorge Ameal, Roberto Fernández, Ainno, Pablo Albarenga, Matilde Campodónico, Daniel Behar, Iván Franco y Magela Ferrero.