Tres décadas de cultura frente a la bahía

Palacio de Festivales. El próximo día 29 se celebrará el treinta aniversario de la inauguración del edificio con un espectáculo audiovisual en 3D

ROSA M. RUIZ

Santander

Viernes, 2 de abril 2021, 07:27

El 29 de abril de 1991, el Palacio de Festivales de Cantabria, el único teatro realizado por el prestigioso arquitecto Sáenz de Oiza, abría sus puertas bajo los sones del Oratorio 'Joshua' de Haendel a cargo de la orquesta inglesa Kings Consort y bajo la dirección de Robert King. Un concierto memorable que el público premió con una generosa ovación. Tres décadas después el Palacio de Festivales ha conseguido marcar el paso de la agenda cultural de la ciudad que hasta entonces sólo tenía hojas para los meses de verano y se ha convertido en un lugar de referencia para intérpretes de todo el mundo. Algunos, como Nacho Duato, en su etapa al frente de la Compañía Nacional de Danza, o el actor y director de escena Lindsay Kemp, vincularon estrechamente su trayectoria a Santander al elegir este escenario para estrenar varios de sus espectáculos. Pero la historia del Palacio de Festivales está relacionada también con la presencia de otras grandes figuras como Plácido Domingo, Montserrat Caballé, Nuria Espert, Alicia Alonso, Lorin Maazel, Rafael Alberti, Liza Minelli, José Carreras, Woody Allen...

Este año el Palacio de Festivales cumple treinta años y el covid ha impedido una conmemoración a lo grande, si bien la Sociedad Regional de Cultura, Educación y Deporte del Gobierno regional a la que pertenece, no se resigna a que los cántabros celebren la fecha y ha preparado una programación especial que se inicia el próximo miércoles y en la que no faltará un guiño a Sáenz de Oiza y a todo lo que ha significado su edificio para Santander. Será por medio de un vídeo mapping que se proyectará en la fachada sur del edificio el próximo día 29, justo el día del aniversario, en dos pases de 20 minutos, a las 21.00 y 22.00 horas. Un espectáculo para todos los públicos en las que la innovación tecnológica, mediante recreaciones en 3D y realidad aumentada será lo más llamativo. En cuanto a su contenido, se divide en tres partes. La primera llevará al público al origen de la obra redundando en la idea de Sáenz de Oiza de relacionar el Palacio con las artes en Grecia pues el Palacio está inspirado en el Teatro Epidauro. En esta parte, además, tendrán una especial importancia los dibujos del cántabro José Ramón Sánchez, premio Nacional de Ilustración, autor de los dibujos que decoran el interior del edificio.

En la segunda parte del espectáculo se abordará la modernidad y todo lo que ha supuesto el Palacio de Festivales durante estos treinta años para las artes escénicas nacionales al tiempo que se ahondará la unión de esa modernidad con las líneas arquitectónicas de la construcción.

Nacho Duato o Lindsay Kemp eligieron estos escenarios para el estreno de varios de sus espectáculosEl Palacio también es la sede del Festival Internacional (FIS) y del Encuentro de Música y Academia

Por ultimo, el vídeo mapping apuntará al futuro y a la necesidad de repensar el espacio y la relación que debe tener en los próximos años con su entorno.

Está será una de las propuestas más innovadoras que se incluye el programa especial por el treinta aniversario que, como guiño, consta de treinta espectáculos, en los que se incluyen seis estrenos, quince propuestas cántabras y 39 funciones. Y entre los protagonistas que pisarán los escenarios nombres como Ana Belén, Miguel Poveda, Carlos Hipólito, Javier Gutiérrez, Laia Marull o Elisabeth Leonskaja.

Un poco de historia

Hace 30 años, Santander daba la bienvenida al Palacio de Festivales, que arrancó entre dudas, polémicas, incertidumbres y temores, pero que se ha convertido en un referente arquitectónico y cultural que ha acercado al público la escena en toda su dimensión y un punto de encuentro para el público.

Una lectura moderna del pasado clásico

En una España en pleno proceso autonómico, el gobierno autonómico de Cantabria quiso ejecutar un proyecto cultural de notable envergadura que pretendía se convirtiese en símbolo de la nueva época. Así fue como una idea que se perseguía desde 1979 se hizo realidad doce años más tarde cuando se inauguró el Palacio de Festivales. Para ello se convocó un concurso y el proyecto de Francisco Javier Sáenz de Oiza, con una larga y exitosa trayectoria profesional fue seleccionado de un total de siete propuestas. En la madurez de su actividad el arquitecto diseñó un edificio en el que se hace una moderna lectura del pasado clásico.

La primera polémica vino de la mano de su sobrecoste se presupuestó en 800 millones de pesetas y costó 7.500. Luego, las obras se alargaron sobremanera. Los problemas empezaron por el principio, por la misma entrada, ya que según estaba proyectado el acceso se hacía por la larga escalinata desde Gamazo y continuaba, una vez dentro del edificio, con más escaleras hasta surgir por debajo del escenario al interior de la sala Argenta. De esta manera, el público accedía por el foso, es decir, ante las primeras filas del patio de butacas. Otro problema surgió por la carencia de luz natural en el interior o por la falta de espacio entre filas de butacas.

Una de las características principales del proyecto de Sáenz de Oiza permitía, a través del enorme trapecio acristalado de la fachada principal, la visión por parte de los espectadores de la bahía de Santander desde la platea, singularidad que finalmente no se pudo llevar a la práctica. Aún así, salvo este año de pandemia la actividad no ha cesado en estas tres décadas y se ha convertido en el buque insignia de la actividad cultural de la región.

Actividades

Además de la programación elaborada por la Sociedad Regional, el edificio se convierte durante el mes de agosto la sede del Festival Internacional de Santander (FIS) que desde 1952 se venía celebrando en la Plaza Porticada. La historia del Palacio no podría contarse sin este festival que reúne cada verano a grandes figuras, sobre todo de música clásica y orquestas de todo el mundo. También es la sede del Encuentro de Música y Academia de la Escuela Reina Sofía y del Concurso de Piano Ciudad de Santander creado por Paloma O'Shea.

Pero el devenir de este Palacio. ya treintañero, es fundamentalmente el de las personas y de los espectáculos que se han celebrado. La lista de personas que han actuado incluye músicos e intérpretes que no necesitan presentación como Chick Corea, Paco de Lucía, Stephan Grapelli, Bob Dylan, Michel Camilo, Emir Kusturica, Ennio Morricone o Cecilia Bartoli.

Sus salas acogieron durante más de quince años una Temporada Lírica que atrajo a la ciudad a aficionados a la ópera de toda España. También organiza ciclos de teatro familiar para atraer al público del futuro - 'El Palacio con los niños' - y actuaciones para escolares. No se olvida, aunque en esto aún tiene una pequeña espinita, de los jóvenes. Para ellos creó un Festival de Cultura de Vanguardia, y en los últimos tiempos ha traído a cantantes como Rozalen, Quique González, David Bustamante o ha programado musicales como 'La bella y la Bestia' y más recientemente 'La familia Adams'... Incluso ha creado una tarifa especial para que pierdan el miedo a acercarse hasta sus salas

En estas tres décadas el cine también ha tenido su espacio en las sucesivas programaciones. En un principio dio cobijo a la Filmoteca de Cantabria hasta la inauguración de su actual sede en Bonifaz y después ha acogido estrenos de películas como 'Código Natural', de los hermanos Montero; 'El prado de las estrellas', de Mario Camus; 'Los cronocrímenes', de Nacho Vigalondo, 'Gordos' y 'Primos', ambas de David Sánchez Arévalo o 'Altamira' de Hugh Hudson.

Y hay que referirse también a la Escuela de Artes Escénicas como parte de ese impulso generador de contenidos del Palacio, que ha llegado a ser centro de detección y fábrica de talentos pues por sus aulas pasaron nombres tan populares como Marta Hazas o Eduardo Noriega.

Una última curiosidad, entre algunas otras actividades que se celebran en el Palacio, ajenas a la cultura, destaca la celebración de varias juntas generales del Banco Santander, mítines políticos como el que ofreció en 2019 el presidente Pedro Sánchez o la preparación de la huelga general de 2002 que trajo a Cantabria a los principales líderes sindicales: José María Fidalgo y Cándido Méndez.