«Pediría a los guionistas un novio para Herminia»

¡Está igual que en el primer capítulo!

Estoy en formol. Se suponía que cuando empecé tenía 80 años, así que ahora Nunca imaginé que fuéramos a durar más de tres temporadas, porque nunca había hecho una serie de televisión.

La serie fue bien desde el principio.

Y sus audiencias, una cosa loca. Me enteré de lo importantes que son cuando Imanol Arias me llamó un día a las siete de la mañana gritando: ¡María, que hemos hecho un 50% de share, con más de ocho millones de espectadores!.

Lo de la actuación le llegó tarde.

Empecé con 65 años, cuando me jubilé como maestra. Una vez que has tenido que enseñar a los alumnos, lo de la actuación está tirado (risas). La docencia ha sido mi gran vocación siempre, aunque reconozco que tengo un don para la actuación.

¿Echa de menos a sus pupilos?

A mí los alumnos me encantan, toda la vida de Dios he estado con la gente joven, dando Historia e Historia del Arte en C.O.U., el Bachillerato antiguo.

Siendo profesora de historia, ¿corrige a los guionistas?

¡Constantemente! No tanto con la materia, porque ellos tienen muy buena documentación, sino con ciertas expresiones. Sobre todo a los más jóvenes.

¿Qué expresiones les corrige?

Cuando llaman por teléfono ahora se dice te paso a Fulano, pero entonces se decía te pongo con Fulano. Comíamos bocadillos, no bocatas. Además ahora hay muchos anglicismos como decir es por eso qué en vez de por eso es por lo que es. Estoy todo el día corrigiéndolos.

Herminia no es tan moderna como usted.

Claro, por eso me basé en mi abuela, que vivió mucho y se murió con cien años. Era una mujer de un pueblo de Alicante, que había emigrado a Sevilla. Lo aguantaba todo, como Herminia. ¡Solo le faltaba coger una carreta e irse al Lejano Oeste! (risas).

"Como una cabra"

¿Qué le pediría a los guionistas?

¡Qué le busquen un novio a Herminia y que no se le vaya! Pero es muy difícil porque las tramas tienen que acabar, y qué va a hacer ella ¿casarse? ¿Irse de casa?

¿Qué opinan sus hijos?

Creen que estoy como una cabra, pero siempre han considerado que mi vida era mía y yo también. No me identifico ni con Herminia ni con Mercedes. Aunque yo fui educada como ellas en la fidelidad, el trabajo, la honradez

¿Sus nietos llevan bien compartir a su abuela?

Regular. Y a mí me dan mucha envidia otras actrices como Ana Wagener, que la admiro profundamente, y está interpretando a Gertrudis en Hamlet. A mí me encantaría, porque lo de ser la abuela de España es un poco folclórico, ¡No soy la Virgen de Fátima! (risas).

Se parece a muchas abuelas.

Los filósofos lo llaman el prototipo universal, si todo el mundo ve en mí a su abuela no tengo más remedio que serlo.

¿Habrá futura boda en la familia Alcántara?

A Inés le han buscado a Jordi Rebellón de novio. Pero creo que no se va a casar. Y si se casa, algo tienen que inventar. Si no la familia se diluye.