"Todos los meses le llevo margaritas a Juan"

¿Cómo fue el flechazo con Pablo Motos?

Hace tiempo me llamó para hacer un homenaje al 'Un, dos, tres' e interpretar él y yo al dúo Sacapuntas. Salió extraordinariamente bien, le gustó mucho a Pablo y a la audiencia. Y gracias a eso, este verano me llamó para trabajar en 'El Hormiguero'. Imagínate la ilusión después de 37 años de trabajo.

No se quejará, siempre le toca ser el alto del dúo.

(Risas) ¡Claro! Evidentemente Pablo hacía de compañero bajito.

¿Este fichaje es un reconocimiento al trabajo?

Yo creo que sí. Empecé en el año 87 con mi compañero Juan Rosa, que en paz descanse, y esto es como estar en la Champions.

Ahora ya reconoce su labor hasta el ministerio: les han dado el Premio Nacional a la televisión.

Me llamaron y me lo dijeron y me hizo una ilusión tremenda. Aunque yo llevo muy poco, ellos son los que llevan diez temporadas machacándose. Es de los premios más merecidos. Yo el primer día que llegué, que estaba súper nervioso y me sentía allí pequeño, no pararon de darme ánimos y de decirme que era una estrella. Me sentí abrumado con tanto halago.

Los malagueños están pegando fuerte: Dani Rovira, Belén Cuesta... ¿Qué comen allí?

No lo sé, debe ser el clima. Siempre dicen que los andaluces somos muy graciosos, pero en el norte también lo son. Lo que ocurre es que con el buen tiempo estamos en la calle muchísimas horas. A las dos de la mañana todavía hay gente en las puertas de sus casas sentados en sillas. Y eso hace a las personas.

¿Cuál ha sido su momento más divertido: dar consejos a embarazads como Pilar Rubio o ver bailar a Soraya Saénz de Santamaría?

Ja, ja, ja. La particularidad

del día en que sustituí a Pilar Rubio es que yo ya iba con ventaja porque cuando Pepi, mi mujer, estaba embarazada de mis dos niños, yo hice los dos cursos prepapá para asistir al parto. Estaba súper ilusionado, aunque después desgraciadamente no pude entrar porque los dos fueron por cesárea.

Si hubiera seguido en Renfe ahora estaría casi jubilado. ¿No le da envidia?

Un vecino mío, de mi misma promoción en Renfe, ya está jubilado. Y el otro día tomando una cerveza me decía: 'El único que queda sin jubilar eres tú'. ¡Y lo qué te rondaré morena!

Al menos tendrá la Tarjeta Dorada para tanto viaje Madrid-Málaga.

¡Pues sí! A partir de los 60 la tienes y como yo tengo ya 64. ¡Y dentro de poco me subiré en los autobuses gratis!

¡Usted tiene cuerda para rato!

¡Yo sí! Pero es el público el que dictamina si debo estar yo ahí o en casita. Yo tengo voluntad, fuerza y salud, pero ellos son los que mandan.

Mire a Miguel Ángel Revilla, ahí sigue dando guerra.

Ja, ja, ja. Sí, ¡ahí sigue peleándose con los más grandes!

Parada turística

Los autobuses de los jubilados antes hacían parada turística en su casa. ¿Ahora también?

¡Ya no! Al principio era divertido, porque veía a los buses parados frente de mi casa y pensaba: '¿Qué mirarán!'. Hasta que un día justo estaba llegando a casa y se formó lo más grande. Todos haciéndose fotos conmigo. ¡Ahora ya dejaron de pasar por aquí!

Siempre tiene palabras bonitas para Juan Rosa, su pareja en el dúo Sacapuntas. ¿Se sentiría orgulloso de verle en 'El Hormiguero'?

¡Totalmente! Que no te quepa la menor duda. Además, yo se que él ha hecho porque yo esté ahí. Lo tengo muy presente, cada vez que me subo a un escenario, cuando terminó la actuación pido un aplauso para él. Y todo el mundo se pone en pie. En el dúo era el perdedor y eso le convirtió en el ganador. Era mi amigo y mi hermano. Todos los meses le llevo flores a su tumba y el año que viene, en el quince aniversario de su muerte, le quiero hacer un pequeño homenaje. Recaudar dinero entre los amigos y ponerle un busto.

Le lleva margaritas.

¡Sí! Llevo un ramo de rosas para mi padre que está enterrado cerquita, porque era muy de izquierdas y a mi hermano, que era síndrome de down y él era una rosa. Y a Juan le llevo uno de margaritas porque en los espectáculos hacíamos un sketch en que le plantaba el ramo en la cabeza y al público y a él le encantaba.