«Quiero hijos y siento la presión»

Esta serie nos lleva irremediablemente a los ochenta.

Sí. La forma en que la serie está rodada despierta emociones y recuerdos en quienes la ven. Por ejemplo, hay canciones que me transportan a lo que estaba haciendo la primera vez que las escuché.

Interpreta a Joyce, una madre fuerte...

Normalmente los papeles de madre son muy aburridos porque se quedan detrás de la puerta esperando a los hijos. Aquí, el personaje está al servicio de la trama.

¿Esperaba tan buena acogida?

La reacción ha sido completamente increíble, sensacional y totalmente inesperada. Aunque mis padres leen todo lo que llega a mis manos y me recomiendan que haga caso solo de lo positivo.

¿Por qué dijo sí a Joyce?

Es un papel nuevo para mí y en un género que jamás había tocado. También es mi primera incursión como protagonista en una serie de televisión.

Ha tardado mucho en volver a ponerse ante la cámara...

Me tomé un tiempo a propósito. Me mudé a San Francisco y empecé una nueva etapa. Necesitaba estar más cerca de mi familia.

¿Ha cambiado mucho Hollywood desde que empezó?

Es una industria completamente diferente. Se ha perdido la atención del público. Se hacen menos películas independientes y es más difícil triunfar. Ahora, el mejor material está en la televisión.

Hace tiempo dijo que para ser actor hay que sufrir. ¿Lo mantiene?

No. Tenía diecinueve años cuando lo dije. Entonces, mi generación se guiaba por lo que habían hecho otros actores para crear sus personajes y realmente creía que debía torturarme para llegar a la esencia de mis representaciones. Con el tiempo, he descubierto que puedes actuar sin llevarte los personajes a casa.

¿Cómo esperaba que reaccionase el público con su vuelta?

Es muy difícil para mí verme a través de sus ojos. Yo no puedo hablar como si fuera un icono. Al contrario, trato de mantenerme lejos de las etiquetas que quieran colgarme.

Bucear en la angustia

¿Le pesa la edad?

Desde luego. Ya no interpreto a los mismos personajes que hace dos décadas. Ya no me quedan excusas, he pasado los cuarenta y soy responsable de mis actos. Soy mujer, quiero tener hijos, formar mi familia y en ese aspecto siento cierta presión.

¿Le ha costado meterse en el papel de una madre?

¿Lo preguntas por que no tengo hijos? He trabajado muchas horas en centros de asistencia a niños y he convivido con ellos intensamente. Además, he sufrido situaciones muy difíciles en mi vida. Bucear en esa angustia y en mi pasado ha sido muy complicado, pero así conseguí meterme en el personaje.

¿Qué siente al mirar atrás?

Llevo en el cine más de veinticinco años. Me siento afortunada por todas las oportunidades que me han dado. He podido trabajar con grandes directores, con actores maravillosos, he hecho películas fantásticas... Solo espero poder continuar mucho tiempo de la misma manera.