"No queríamos una caricatura de Franco"

¿Sigue siendo un reto enfrentarse al papel de Franco?

Ha sido muy divertido. Como actor este era un reto muy interesante porque no siempre te ofrecen ponerte en la piel de personajes históricos que están en la mente de tantos españoles, ya que todos tenemos un Franco en la cabeza. Lo difícil es que se trata de un papel que han interpretado los grandes actores de este país como Juan Echanove, Juan Diego, Manuel Alexandre, Pepe Soriano.

¿Cómo se consigue no caricaturizarlo?

Hemos tratado con mucho respeto al personaje, no queríamos una caricatura de Franco, y tratando de ser fieles a lo que había escrito en el guion, que estaba muy bien documentado.

¿Y el tema de la voz aguda?

Esa era nuestra principal duda. Es un rasgo del que no te puedes desprender porque es quizá de lo más conocido de Franco, su bigote y su voz aguda. Dudamos si acentuarla o no, pero decidimos que tenía que ser un poco aguda para hacer más creíble al personaje, y creo que no molesta.

¿Cree que todavía hay gente que pueda sentirse ofendida con estas series?

¿Nostálgicos del franquismo? (risas), no deberían. De hecho Franco no sale mal parado en esta serie, no hay ningún trazo grueso en su forma de actuar. Sobre todo tiene bastantes escenas con Pepa Aniorte, que hace de Carmen Polo, y con Rubén Cortada, que es Serrano Suñer, y lo que se respira es la lucha por acaparar el poder en aquella época.

Los jóvenes parece que no se acercan a la historia si no es en color...

Fíjate, ahora se ha estrenado 'Los últimos de Filipinas', en la que participo, y creo que es bueno que se hagan películas así porque muchas personas desconocen esa parte de la historia. Quizá si ven imágenes en blanco y negro les parezca una antigualla, o con voces del NoDo que retrotraen a lo más casposo. Hay que contar esas cosas de forma más atractiva para interesar a los jóvenes.

También interpreta al inquisidor Torquemada en la película 'Assassin's Creed', que se estrena a final de mes.

El gran inquisidor. Supongo que me han elegido por la estatura (risas), parece que los grandes malos de la historia eran bajitos. Es otra producción, un juguete de más de 200 millones de dólares junto a primeros espadas del cine mundial (Michael Fassbender, Marion Cotillard, Jeremy Irons...). Cuando estás rodando no te das cuenta pero a la hora de promocionarla te quedas asombrado por su envergadura.

Tras el final de 'Águila Roja' se sentirá más libre para elegir papeles.

Yo en 'Águila Roja' me sentía muy libre, porque no he dejado de hacer teatro ni cine. Aunque es cierto que el rodaje nos ocupaba ocho meses del año. Para David (Janer) y para mí ha sido especialmente duro, pero yo le debo mucho a esta serie.

¿Cómo vivió el desenlace?

Con mucha tristeza, no puedo ser objetivo, le tengo mucho cariño a la serie porque ha sido mi familia durante casi ocho años.

Solo le falta un cameo en 'El Ministerio del Tiempo'.

No estaría mal... además la sigo y me parece muy interesante. Deberían hacerse más series así en nuestro país.

Está en un momento dulce...

A diferencia de muchos compañeros. Hace poco se publicó un estudio que hablaba de que solo el 8% de los actores y actrices de este país puede vivir de su profesión. Me siento un privilegiado y es una presión porque cada vez que me enfrento a un trabajo sé que hay muchas personas que lo pueden hacer igual o mejor que yo.