«La sociedad ha cambiado y nos tenemos que transformar para no quedarnos fuera»

-¿Por qué esta convención en Santander y qué van a abordar?

-La convención se hace cada año y esta vez es Santander, una ciudad estupenda en la que COPE lleva 50 años y tiene un arraigo muy grande, como lo tiene la televisión Trece, con un reconocimiento en toda la sociedad cántabra. La Convención se va a centrar en la transformación. El modo en que la gente consume la información está cambiando y esto significa que nosotros también tenemos que transformarnos, pero no para ser diferentes de lo que éramos sino para seguir siendo lo que somos porque, si no, nos quedaremos fuera.

-Ábside Media se crea en 2020 para unir esfuerzos en una gestión integrada, ¿qué supuso?

-Supuso avanzar en algo que de alguna manera ya estaba en marcha. Las circunstancias de la comunicación y del mercado y de la propia tarea como medios que nacen de la vida de la Iglesia demandaba una compenetración en las sinergias del trabajo informativo, como compartir el trabajo de redactores de COPE o Trece. El impulso al ámbito digital requería una mayor coordinación y también queríamos dar una imagen de cara a la sociedad de que formamos parte de una misma realidad.

-Otros grupos de comunicación dan el paso a Bolsa, ¿es la intención de Ábside Media?

-No lo es en este momento ni lo detecto a corto ni medio plazo. Tenemos una composición accionarial en los distintos medios: en COPE es una, y en Trece, donde la presencia de la Conferencia Episcopal es casi total, es otra; tenemos socios y empresarios que tienen una identificación con nuestros valores y que buscan su rentabilidad y negocio.

-¿En qué se concreta esa presencia de la Conferencia Episcopal?

-Los obispos, cuando empezaron la aventura de COPE, entonces en un régimen no democrático, pensaron en una emisora del futuro a 30 o 40 años vista, teniendo en cuenta la evolución de la sociedad española, que iba a estar cada vez más secularizada, más plural y en la que los valores cristianos iban a ser más minoritarios y, por tanto, sería más necesario explicitar las razones por las cuales merece la pena seguir esos valores. Esa decisión sigue hoy vigente y es hacer, en el caso de COPE, una radio católica, comercial y generalista, tres ideas que marcan nuestra identidad también como grupo: queremos medios que sean católicos en cuanto su identidad porque nacemos de una mirada católica de la realidad, pero somos medios comerciales, no somos fundaciones ni ONG ni vivimos de la Conferencia Episcopal, sino del mercado, de nuestra audiencia y nos sostenemos a base de la publicidad.

-¿Cómo ha cambiado la radio desde entonces?

-La radio tiene un arraigo que a pesar de los cambios tecnológicos y sociales preserva la naturaleza de relación directa, pero los datos dicen que esto no va a ser eterno. Cambios siempre ha habido: cuando empecé hace 32 años lo que mandaba eran las ondas medias y ahora están desapareciendo; se habló de la radio digital, pero aquí no ha prosperado... de momento. Ahora tenemos oyentes en Miami o Singapur porque a través de la web y las aplicaciones cualquiera puede oír a Carlos Herrera o Tiempo de Juego, y eso cambia el panorama.

-¿Y el oyente?

-Nacimos con una vocación en una sociedad que está cambiando y nos damos cuenta de que para defender, promover y comunicar lo que es importante sobre la vida personal, familiar y comunitaria en sociedad tenemos que entrar en diálogo con una sociedad que está cambiando y que ya no entiende las palabras que usábamos antes y ahora hay que explicarlas. Hay un gran desafío a los lenguajes, a los formatos y al modo de estar, y luego hay un desafío tecnológico.