Las zorras siguen escandalizando a España

Fue el jurado del Benidorm Fest, junto a buena parte de sus espectadores, los que decidieron hacerla ganadora. Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado su beneplácito al tema, bien diferente a lo que pasó hace cuatro décadas con el también gobierno socialista de Felipe González, que acabó por ceder a la presión de los sectores más conservadores, con el fiscal general del Estado presentando una querella por el escándalo público de aquella otra 'zorra' –cuya letra era mucho más 'heavy'–.

Sánchez ha dejado claro en una entrevista televisiva que el «feminismo es justo y divertido» y que este tipo de «provocaciones tienen que venir por parte de la cultura». Y añade: «A la fachosfera le hubiera gustado ver el 'Cara al sol' en Eurovisión, pero a mí me gusta más este tipo de canciones. Al final está hablando de cosas que yo creo que compartimos una amplia mayoría de mujeres y de hombres. Es la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres».

Aunque no ha sido únicamente la 'fachosfera' la que se ha levantado en armas. Al Movimiento Feminista de Madrid le parece «un despropósito la pretensión de liquidar el agravio de repetir insistentemente la palabra zorra como empoderamiento de la mujer», y se lleva las manos a la cabeza al ver que algunos califican de feminista la letra de la canción. También se muestra airada la que fuera portavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso Laura Berja: «Que te llamen zorra no te da poder. El poder te lo da que no te lo llamen. Erradicar del imaginario colectivo un concepto tan misógino es tarea de todos y todas».

Curioso que en el otro extremo se sitúe la actual ministra de Igualdad, Ana Redondo, a la que la canción le parece «divertida» y que «rompe con moldes y con el edadismo», además de representar «muy bien» a España y ser una demostración de «pluralidad y diversidad».

Desde el mundo de la música también han llegado los 'peros', como el del triunfito Manu Tenorio, que ha encontrado motivo para alzar su voz, en el «caos social» que él detecta en este país y que «toca techo cuando lo soez sustituye a la lírica, a la poesía, a la belleza… Pero entiendo que todavía hay gente que pone en práctica eso de que 'lo importante es que hablen'». Esto es lo que dice Julián Ruiz, productor y locutor español: «Desde el punto de vista musical, el tema es una bazofia. En los 80 ni hubiera podido pasar como una maqueta. Está llena deficiencias y mal armonizada. Ahora sí, debe ser muy feminista llamarse zorra».

Hasta el obispo de Orihuela (y anteriormente de San Sebastián), Jose Ignacio Munilla, tiene opinión sobre el tema: «Estoy convencido de que tiene que haber muchas personas con sensibilidad feminista a quienes les chirríe que la respuesta frente a la vejación a la mujer sea el que yo asumo esa vejación y me siento orgullosa de ella».

El mayor apoyo ha llegado de la Federación Estatal LGTBI+. Su presidenta, Paula Iglesias, considera la canción «un himno sobre la libertad sexual de las mujeres, especialmente de las mayores, que resuena con todo el colectivo LGTBI+, pues ya la hemos hecho nuestra. Consideramos que es una canción que nos representa, como colectivo y también como país de la igualdad y la libertad, de la diversidad sexual».

Igualmente se ha volcado con Nebulossa la Federación Plataforma Trans, a través de su presidenta, Mar Cambrollé, quien asegura estar «muy contenta» con una canción que considera «bastante positiva y loable», «recuperando el insulto como una herramienta política de empoderamiento».

Si no ajenos, si impertérritos parecen estar ante toda esta polémica los miembros de Nebulossa. «No tenemos 20 años. Me la suda todo», ha dicho alto y claro su cantante, Mery Bas.