Del Val advierte de que «hay que prepararse» ya para otro otoño covid «y no lo estamos haciendo»

Sobre el coronavirus, Del Val celebró la «potente» inmunidad que han procurado las vacunas, que están «aguantando muy bien», y la capacidad de reacción y colaboración lograda estos años. Pero advirtió de que «estamos en uno de los momentos más favorables» para frenar los contagios y es ahora cuando «nos tenemos que preparar para el otoño», momento en el que el riesgo pandémico «será mayor». Sin embargo, «no lo estamos haciendo».

En verano, explicó Del Val, «nuestro comportamiento hace que los contagios sean menos probables», «estamos muy bien vacunados» y tenemos antivirales, por lo que es un buen momento para anticipar medidas en previsión de épocas que se intuyen más complicadas.

Noticia Relacionada

Europa autoriza a sacar cinco dosis por vial de la vacuna del mono

Europa Press

Los datos revelan otra realidad. Este año, dijo Del Val, las muertes debidas al covid se han multiplicado por cuatro respecto al anterior mes de julio, y «no es porque estén fallando las vacunas», sino porque «estamos teniendo un comportamiento probablemente cuatro veces superior en riesgo de exposición al virus del que tendríamos que tener». Esto se explica, en parte, por la pronta retirada de la mascarilla o la eliminación de diagnósticos y cuarentenas. «Lo hemos decidido muy pronto y la consecuencia es que tenemos cuatro veces más muertos en julio, el mes más favorable del año», lamentó Del Val. El relajamiento de las medidas, agregó, «había que haberlo sustituido por mejor calidad del aire y un uso de antivirales con experiencia».

Sobre la viruela del mono, Del Val valoró que «no es algo tan explosivo» como el coronavirus, pero «sigue su curso» y «va a ser una epidemia que se va a quedar con nosotros». En cualquier caso, la situación con este virus «es totalmente distinta» a la vivida con el covid. ¿Por qué? Porque ya existen antivirales y una vacuna -la de la viruela humana, aplicable ahora-, y casi la mitad de la población está protegida. Sin embargo, el control de la enfermedad queda lastrado porque «el modo de transmisión es muy difícil de controlar»; y porque «tenemos muy pocas dosis» para vacunar. Es necesario fabricar más, señaló Del Val.