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«No se puede vivir sin asentarse sobre tierra firme, sin sentir un espacio que no solo es externo, sino también interno. Un espacio mental». ... En 'El verano sin hombres' (Seix Barral, 2020), Siri Hustvedt aborda la ruptura amorosa, el refugio de la familia, la sororidad como red o el trabajo literario. Todo hilado a través de una narrativa lúcida, sostenida en la inteligencia y el humor, en un equilibrio que hace de la novela una de las favoritas para los lectores de la autora estadounidense. Una de esas que aparecerían en la lista de 'Lo que hay que leer de…'. Precisamente, las que la escritora ha recomendado no tener en cuenta. Lo hizo en la conferencia que ofreció ayer en el Paraninfo de la Magdalena, como paso previo a su encuentro con el público en el ciclo 'En contexto' y antes de ser investida hoy Doctora Honoris Causa por la UIMP. «Eso es algo que realmente no se va a dar nunca», incidió en conversación con la prensa y la vicerrectora Matilde Carlón, quien señaló que la autora había encontrado en la institución académica, «una sensibilidad común».
Hustvedt retoma los temas que son su eje en 'Madres, padres y demás', (Seix Barral, 2022), el que es su último libro; una recopilación de ensayos donde expone su visión del mundo filtrada por una mirada inquisitiva que apuesta por la complejidad. Y le gusta.
En la recopilación de reflexiones está presente la figura de Virginia Woolf, pero no es inusual escucharla hablar de Jane Austen, Emily Brontë o Louise Bourgeois. Precisamente, una instalación de la llamada Mujer Araña tiene su espacio destacado el ensayo en la que Hustvedt ha estado trabajando recientemente, tras haber elaborado otra novela. El monumento –el memorial Steilneset– diseñado por Bourgeois y el arquitecto Peter Zumthor, recuerda el asesinato de 91 personas en Noruega –77 de ellas mujeres– como consecuencia la caza de brujas promovida por el rey Christian IV, en el caso de los países nórdicos, pero que se extendió cual plaga por toda Europa, «también en España» hasta 1782, último año en que se quemó a una mujer, en Suiza. «He leído muchísimos libros académicos sobre este tema, que han sido fascinantes», explicó cercana y en tono alejado del encorsetamiento institucional.
Esa labor de reivindicación de nombres borrados de la historia, como hace el propio monumento a través del fuego y la luz, es un ejercicio que la escritora de origen noruego practica con asiduidad. «Lo interesante para mí –dijo– es que escritores que fueron muy importantes en su día, mujeres, fueron eliminadas completamente de esos cánones. Fueron relevantes en su momento, pero borradas más tarde. Lo mismo ocurrió con pintoras famosas. Es importante ser consciente de esto».
La narradora no es partidaria de censurar. Si decidimos retirar todos los libros que hablan de misoginia, racismo o xenofobia «estaremos perdiendo gran parte de nuestra biblioteca», razonó. «Así que supongo que rechazo la idea de la pureza moral en la literatura –añadió– y doy apoyo a libros terribles como el 'Mein Kampf' de Hitler porque tener disponible todo ese material es necesario a la hora de hacer cambios significativos en la historia del mundo».
El canon literario, cuya crisis aborda en su última obra, siempre fluye y «distintos momentos demandan textos distintos; no hay una visión objetiva de lo que es una gran libro. Es una relación entre el texto y el lector». De hecho, se reconoció consciente de los dos perfiles posibles ante sus relatos. «Soy muy consciente de que hay personas que responden con mucha pasión a mis libros y otras a las que les deja fríos».
Uno de los rasgos de la premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, es la capacidad para meter en el almirez de su narrativa elementos dispares. Desde la ciencia al arte. Lo hace en 'Los espejismos de la certeza' (2021), donde se cuestiona cómo funciona nuestra mente, entrelazando neurociencia y filosofía. Psiquiatría y psicología están vinculados, por ejemplo, en 'La mujer temblorosa' (2010), donde a raíz de un episodio propio en el que sintió cómo se desdoblaba y se convertía en dos personas, participó en grupos de estudio en torno a un nuevo campo: el neuropsicoanálisis y dio clases de escritura a enfermos mentales. En 'Los misterios del rectángulo', sin embargo, transita por la historia de la pintura, cuyo interés radica para ella en los recovecos que los autores dejaron en sus obras como ventanas abiertas al mundo a las que asomarse.
Autodefiniéndose como pluralista epistemológica, esto es, adoptando distintas aproximaciones para hacer una misma pregunta, Hustvedt se preguntó qué es la libertad de expresión, cuál es el significado de esas palabras, quién es libre y quién no lo es. En Estados Unidos, donde la política al respecto «es bastante extrema», no hay sin embargo una libertad completa. «Nadie la tiene, en realidad, en ningún país del mundo», pero en el suyo «la derecha la usa como una especie de arma esa libertad, mientras que al mismo tiempo retiran libros de las bibliotecas».
Es pues, un arma de doble filo. Para la escritora, «es importante reconocer que hay otras formas de limitar la libertad de expresión, por ejemplo, una larga opresión», señaló. «En mi país una persona negra nunca ha tenido la misma libertad que una blanca y las mujeres no tienen la misma libertad de expresión porque no se les ha escuchado o se les ha dejado de lado. Ya tienen una limitación». «Es importante y necesario reconocer que un requisito previo de la verdadera libertad de expresión es la igualdad», expuso contundente.
En este sentido citó al filósofo alemán Jürgen Habermas, que ha teorizado sobre la situación ideal para una conversación y las reglas del juego para él, «que algunos consideran no reales, son exactamente así: a todo el mundo se le da la misma importancia en ese diálogo», señaló la ensayista. «Es un tema muy amplio, pero si la gente está mintiendo sobre asesinatos o decapitaciones, es una forma de expresarse peligrosa».
Para ilustrar el concepto de condescendencia que por su condición de mujer escritora y 'esposa de' (está casada con el también novelista Paul Auster), Hustvedt relató una anécdota ocurrida en un viaje conjunto a un festival literario en Australia. Una periodista, sentada entre ambos, se giró hacia Auster y como introducción señaló: «Supongo que podemos afirmar que tu trabajo es intelectual», para, a continuación, girarse hacia ella y decir «y supongo que podemos decir que tu trabajo es doméstico». Esa «extraña» caracterización para dos personas sobre un escenario «es algo que me ha pasado de forma frecuente al viajar como escritora», indicó.
Lo que ha aprendido con el tiempo, y cree que sus ensayos más recientes lo expresan así, es que lo que le llamó la atención cuando era más joven «como una especie de ataque personal sobre mi dignidad», era algo que tenía que ver con ella, pero la realidad era otra. «Una vez que entiendes que tiene que ver con la jerarquía, con problemas sistémicos, visiones que vienen de personas, no solo hombres, que creen que cuando se trastornan esas jerarquías y las mujeres tienen poder, se transforman en una amenaza». Cuando ves esto, puedes no responder o no tener en cuenta esa condescendencia. «Ha sido un proceso de aprendizaje para mí asumir que no era algo personal», reconoció.
Siri Hustvedt anunció en el mes de marzo que su marido está enfermo y ambos transitan por lo que han denominado 'Cancerland', un territorio «confuso y traicionero». La suya es la relación de dos novelistas con voces icónicas y respetadas por la crítica y avalados por infinidad de reconocimientos para sus prolíficas trayectorias, que se remontan, como su historia de amor, a inicios de los años 80. Fue entonces cuando ella publicó 'Leer para ti', al que seguirían obras como 'Los ojos vendados' (1992), 'Una súplica para Eros' (2005), 'Elegía para un americano' (2008), 'Ocho viajes con Simbad: palabra e imagen' (2011), 'Vivir, pensar, mirar' (2012), 'El mundo deslumbrante' (2014), 'La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres' (2017) o 'Todo cuanto amé' (2018). Mientras que Hustvedt publicó el pasado año 'Madres, padres y demás',Auster tiene previsto publicar en noviembre 'Baumgartner' la novela a la que ha dado forma durante su enfermedad.
El acto de investidura como Doctora Honoris Causa de la UIMP contará con la catedrática de Literatura Norteamericana Isabel Durán como encargada de leer la laudatio.
«Creo que sea cual sea el motivo artístico, la fascinación requiere de un componente secreto. Al menos una parte de lo que se ve debe escapar a la comprensión. Las fascinaciones que se disipan más fácilmente son aquellas en las que la parte oculta se revela con facilidad». Siri Hustvedt (Northfield, Minnesota, 1955), novelista, ensayista y poeta, escribió un texto, a modo de bre ensayo con destino a una exposición en Santander. Era 1994, y la Autoridad Potuaria de Santander organizaba una muestra del artista Jon Kessler (Nueva York, 1954). El Puerto publicó ese verano un libro catálogo dedicado al artista con el texto de la narradora. Una publicación, profusamente ilustrada, que incluyó las series 'Birdrunner' y 'Santander'. Espacio inaugurado en 1990, tras la rehabilitación realizada por los arquitectos Junquera y Pérez Pita, la Nave Sotoliva fue durante un tiempo el mayor espacio expositivo diáfano de la ciudad. Ha tenido una actividad intermitente (1990–1996, 2008–2010 y 2022). Durante estos periodos fue lugar de cita de importantes colecciones de arte contemporáneo, como las de la Fundación Arco, La Caixa y artistas como Juan Uslé, Miguel Ángel Campano, Txomin Badiola, Xesús Vázquez o Soledad Sevilla. Además, citas internacionales como las de Albert y Markus Oehlen en 1990, la primera exposición realizada en España de James Turrell, en 1991, fruto de la colaboración entre la UIMP y la Autoridad Portuaria, y en el 94 la de Kessler. Tras un paréntesis de casi 10 años, las sala reanudó su actividad a partir de 2006 y volvió a cerrar. El pasado año reabría sus puertas. Las reflexiones de Hustvedt se enmarcaron entonces en sus textos sobre arte contemporáneo y en el vínculo familiar que le une al artista. En la publicación la autora de 'Elegía para un americano' se preguntaba: «¿Cuándo una cosa deja de ser ella misma para transformarse en otra diferente?».
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