De la biología al mundo clásico: las 16 escuelas que otorgan identidad

Bajo el mandato de Carlos Andradas, las escuelas han ganado peso en los Cursos de Verano y han aumentado por el lado de las humanidades y las ciencias sociales. Así, con el apoyo de asociaciones y sociedades científicas, se han equilibrado las propuestas. «Hemos querido ir reforzando temas fundamentales y de actualidad y equilibrando las áreas. Empezamos el año pasado con la de Estudios Clásicos», cuya primera edición resultó muy exitosa, contaba recientemente Andradas en una entrevista con El Diario Montañés. Además, su equipo ha decidido apostar por un formato híbrido en el caso de la de Economía: la escuela durará tres días -dos menos de lo habitual- y le seguirá un encuentro en el que se presentará el informe del Banco de España. «Es un formato muy interesante», defiende el rector.

Quizá este objetivo resulte más evidente en el caso de la primera, bautizada con el nombre el de Francisco Giner de los Ríos, el pedagogo creador de la Institución Libre de Enseñanza. Prevista del 5 al 9 de agosto y dirigida por el catedrático Fernando Vallespín, la escuela quiere acercar al alumnado a las prácticas democráticas y a la discusión de temas de interés social.

No obstante, la Escuela de Geografía y Cambio Global está en la misma órbita. Comparte las mismas fechas que la anterior y sus objetivos: poner sobre la mesa el futuro de las ciudades y los desafíos de la vivienda, por lo que la propuesta que dirige el catedrático Jesús M. González, presidente de la Asociación Española de Geografía, no puede estar de más actualidad.

También lo está la Escuela de Neurotecnología que capitanea el neurobiólogo Rafael Yuste, artífice del proyecto Brain y precursor de la protección jurídica del cerebro [los neuroderechos, sobre los que habla en la entrevista de la página siguiente], que ha incluido entre los temas tratados la pasada semana las cuestiones éticas que entraña esta tecnología.

«El tiempo de convivencia y el ambiente académico son muy importantes», recuerda Matilde Carlón. La vicerrectora de Relaciones Institucionales y Programación de Actividades de la UIMP destaca que las escuelas, además de llevar en su ADN la continuidad, también son escenarios para «que surjan nuevas iniciativas».