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Ramón Jáuregui, eurodiputado socialista entre 2010 y 2019, y el expresidente del Parlamento Europeo Enrique Barón, se sumaron ayer a la nómina de ponentes del ... ciclo 'España y la UE a través de sus protagonistas' que organiza la UIMP este verano con motivo de la presidencia española de la Unión Europea. Ambos repasaron hitos y retos de la UE, entre ellos, la guerra en Ucrania, la posibilidad de ensanchar la Unión, los lazos entre estados o su propia huella en la construcción europea.
Jáuregui, también presidente de la Fundación Euroamérica, anticipó a mediodía parte de sus reflexiones. Por un lado, apuntó a que Europa «tiene que encontrar su sitio» entre Estados Unidos y China, una búsqueda en la que la participación de América Latina es crucial. «Europa y América Latina tenemos que ir juntos para hacer algo en el mundo que viene», dijo Jáuregui, y la cumbre convocada por España en Bruselas para sentar a la mesa a la UE y a la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) es, de partida, un «éxito».
Por otro, está el hecho de que la UE ha sabido reforzarse a pesar de vivir episodios de gran incertidumbre como la guerra en Ucrania o la pandemia. «Europa está venciendo crisis tras crisis, avanzando e integrando cada vez más el proyecto europeo», apuntó Jáuregui, que cree que el nuevo reto que la UE tiene ahora entre manos es «una definición de nuestra autonomía estratégica». La Presidencia española de la UE es un buen momento para hacerlo ya que el semestre se sustenta sobre la competitividad -el «bienestar de los ciudadanos depende de que nuestras economías sean competitivas», dijo Jáuregui- y sobre la unidad frente a la guerra. Más allá de la ayuda a Ucrania y las sanciones a Rusia, Jáuregui cree que es momento de que la UE monte «un sistema defensivo que le permita competir con los riesgos bélicos a los que nos enfrentamos y, sobre todo, fortalecer su economía para poder ser un espacio competitivo en el mundo».
Hay resistencias a que esto ocurra, entre ellas, las formaciones de extrema derecha, «el mayor riesgo» que corre el proyecto europeo. Ante esto, Europa ha de mantenerse «unida, más integrada» y PSOE y PP han de darse la mano. «Creo sinceramente que el futuro de Europa depende de que socialistas y conservadores sigamos unidos en torno a la integración y que las extremas derechas no condicionen el movimiento europeo», defendió Jáuregui; esto es, que la UE «se siga construyendo sobre la base de las grandes familias políticas» que la han dado forma.
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