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El curso se desarrolla en el Campus de las Llamas. En la imagen, Mª Jesús Llorente da las pautas del trabajo «práctico y muy colaborativo», que deben realizar los estudiantes Daniel Pedriza
Un idioma para romper estereotipos
UIMP

Un idioma para romper estereotipos

Cada año, estudiantes de distintos perfiles acuden al Campus de Las Llamas para formarse en Español para Inmigrantes, una rama de enseñanza de lenguas que cada vez tiene más peso en la sociedad

Lunes, 26 de agosto 2024, 08:39

Brigitte tiene 32 años, es francesa y busca trabajo en Valencia. Yusuf, de 22, acaba de trasladarse a Vigo desde Casablanca. Helmut es alemán, acaba de jubilarse y vive en Madrid. Los tres necesitan comunicarse en español. Los tres son inmigrantes, pero en la cabeza del lector se habrá dibujado un concepto propio, contaminado, casi con seguridad, en torno a esa palabra. Cambiar esa deriva es una de las metas de uno de los cursos avanzados que se celebra cada año en el Campus de Las Llamas y que concita en cada edición, a un alumnado de perfil tan variado como el público al que se destina la formación. Heterogeneidad es, precisamente, una de las palabras más repetidas en un curso «participativo y multigeneracional» como destaca Mª Jesús Llorente, filóloga, Máster en Investigación e Intervención Socioeducativa y Doctora en Equidad e Innovación en Educación por la Universidad de Oviedo. Máster de ELE por la Universidad Antonio de Nebrija. «Está consolidado».

Especialmente porque, como señala Marcin Sosinsky, codirector del curso y Doctor en Filología por la Universidad de Granada «la inmigración como fenómeno mundial no parece que vaya a cambiar». Las cifras le dan la razón. En España, a comienzos de 2024 había 6,2 millones de personas inmigrantes. Personas con diversidad de perfiles y necesidades formativas.

Entre ambos suman más de 40 años de experiencia en alfabetización de personas migrantes, tanto dentro del sistema educativo reglado como a través de organizaciones no gubernamentales. Saben bien de lo que hablan.

Con ese largo recorrido, defienden que el material general de enseñanza de ELE, que cuenta con tres décadas de desarrollo, «es perfectamente válido para trabajar con este colectivo». ¿Es necesario adaptar algunos aspectos? «Igual que si tienes un perfil de alumnado de español de los negocios o del área sanitaria».

El enfoque que quieren dar es muy práctico. «Que salgan de aquí con recursos, con técnicas que puedan aplicar en sus aulas». Otra idea que intentan transmitir es que «la formación continua puede ser más importante incluso que los materiales».

Jóvenes estudiantes que han estudiado Filología Hispánica interesados en abrir vía en este campo. Personas sin experiencia que quieren adentrarse en él y aquellos del ámbito del tercer sector que trabajan con personas refugiadas e inmigrantes. Todos ellos pueden ser destinatarios susceptibles de aprender. «Gente con motivación y una especial sensibilidad, ese es elemento generalizado e imprescindible para trabajar en ello». E incluso a nivel individual; uno de los asistentes acude porque sus vecinos le han pedido que dé clases de idioma, por ejemplo.

El alumnado no viene de vacaciones, sino que llega a España «con la vocación de establecerse». Pero no tienen por qué responder al estereotipo extendido de «personas necesitadas, mal formadas» porque, insisten; los perfiles son variados. «Tienes que vivir, ir al médico, escolarizar a los niños o tomarte un café», detallan.

«La inmigración, como fenómeno mundial, no va a cambiar y buscamos la utilidad de los contenidos»

Marcin Sosinsky

Doctor en Filología Hispánica

«Ganas de aprender y una sensibilidad especial son rasgos comunes de los participantes»

Mª Jesús Llorente

Filóloga

«Si eres profesor, tienes que mantenerte actualizado en un mundo que cambia rápido»

Ione González

Navarra. Máster en ELE

Romper esas ideas preestablecidas, y que las personas «adopten una postura más solidaria, menos proteccionista», que realmente «sean conscientes de la diversidad» y tengan «herramientas y cierto sentido social para poder enseñar» son los objetivos globales de las jornadas que comparten en Las Llamas, como explore Llorente. «Buscamos la utilidad y seguimos en contacto cuando el curso termina», añade Sosinsky.

El alumnado

El aula se encuentra al fondo del pasillo, con las puertas abiertas para que la brisa ayude a sobrellevar un sofoco que para alumnos venidos del resto de España, está lejos de ser agobiante. Reciben indicaciones para trabajar en grupos, a partir de materiales que tienen a su disposición en la 'nube' digital. Una nube que se convierte en almacén de ideas, ejercicios, ejemplos y recursos que les servirán cuando, tras los cinco días establecidos en el calendario académico, regresen a su labor, con experiencia y referencias añadidas a su mochila. 'Trayectoria del español como segunda lengua para personas inmigrantes y refugiadas', 'Perfiles sociales, educativos y lingüísticos de los migrantes en España' o 'Simulación de situaciones de aprendizaje y diseño de propuestas didácticas' son algunas de las sesiones que comparten. Ione Gómez llega desde Navarra. Es la segunda vez que participa en un curso de la UIMP, la segunda también en Santander. «El año pasado tuve la suerte de estar en el aula Blas Cabrera y supe que quería repetir». Con esa premisa y contando con un Máster en ELE «como muchos de los compañeros», se apuntó al curso. Trabaja dando clases de español a inmigrantes, ámbito en el que quiere especializarse, por lo que era una ocasión perfecta para ampliar formación. «Si eres profesor tienes que seguir actualizándote en un mundo que cambia tanto con la tecnología y donde la sociedad es tan diversa», explica. Este tipo de cursos «cortitos, pero intensos» ayudan a mantener ese listón constante. Últimamente, ante el crecimiento de «bulos y noticias falsas», Gómez considera que como docentes «somos los primeros que tenemos que intentar ayudar a combatir eso». Poder conocer a gente que comparte intereses «ayuda mucho a conectar» profesional y personalmente, compartiendo recursos. Y las rabas, en su caso, las elige con limón.

«Este curso sirve para aprender a atender las verdaderas necesidades del alumnado»

Patricia Cañada

Almería. Traducción.

«Da mucha esperanza venir y sensibilizarnos con el público tan específico de nuestro trabajo»

Judith Osés

La Rioja. Filología Hispánica.

«El curso ayudará a que los inmigrantes puedan exponer sus necesidades y reivindicaciones»

Félix Armada

Madrid. Literatura Comparada

da hizo un curso de la UIMP en Tenerife y la buena experiencia la llevó a pedir plaza en la otra punta de la Península, porque, dice, «hay pocas universidades que tengan como optativa la educación a inmigrantes». Estudió Traducción y el Máster en ELE y aspira a ser profesora de instituto, consciente de que necesita perfeccionar algunos conocimientos «para atender las verdaderas necesidades del alumnado». Cree que hace falta el impulso para romper estereotipos, una máxima del curso y aspira a mantener una red de contacto con quienes han sido sus «increíbles» compañeros de curso y un enfoque más consciente de los requisitos de su futura práctica. También le ha parecido increíble la estancia en Santander.

Desde la llamada coloquialmente cuna del español, La Rioja, concretamente Logroño, procede Judith Osés. Dentro del ámbito de la Filología Hispánica, su área de estudio «los cursos de la Menéndez Pelayo son muy conocidos», especialmente el de Enseñanza de Español como Lengua Extranjera. Solicitó la beca y tuvo esta «súper oportunidad». Acaba de terminar su carrera, hará el Máster en ELE y el curso le pareció «perfecto para familiarizarse con la materia». Una materia cada vez más presente. «Da mucha esperanza venir aquí para sensibilizarnos con la cultura y el público tan específico al que se dirige nuestro trabajo, que exige empatía». Aprender a educar puede suponer mejorar la sociedad.

Félix Armada estudió Literatura General y Comparada en la Complutense con una perspectiva laboral «un tanto ingenua» de trabajar en una librería que ha derivado en estudiar el Máster en ELE por su «salida profesional y su posible repercusión social». Con la presencia consciente de la inmigración en esa esfera social quiere aportar su labor para mejorar la percepción. Por ejemplo, relata, se habla de los recursos que consume este perfil de población, que «más allá de la frase fácil, demográficamente es todo y aunque fuese egoístamente, este país no puede permitirse renunciar a su aportación». La situación actual es reacccionaria; «querer escapar a la incertidumbre buscando un chivo expiatorio en el más débil, por las circunstancias estructurales», argumenta.

El curso puede permitir su incorporación plena a la sociedad. «Que puedan optar a defenderse para que no los engañen y si no entenderse en un plano de igualdad con quienes dicen que vienen a robarles el trabajo, que puedan exponer sus reivindicaciones y necesidades».

De Santander, un verano más, saldrá un grupo de personas que contribuirán con su labor, profesional y personal, a hacer que la rueda gira en el mejor sentido posible.

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